domingo, 26 de abril de 2009

El gran negocio del odio

EL GRAN NEGOCIO DEL ODIO
Por Egon Friedler

La Republica. Uruguay


Reenvia: http://www.porisrael.org/


Una vez mas el Presidente irani Mahmud Ahmadinejad cosecho un éxito de escandalo, provocando una oleada de indignación en Occidente.

Su infame discurso de incitación a la eliminación del Estado de Israel de la faz de la tierra, pronunciado irónicamente ante la llamada Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, motivó una salida masiva de la sala de los representantes europeos y condenas en todo el mundo civilizado. Pero no es a ese auditorio al que se dirigía el archi-conservador líder iraní. Su público está en los países islámicos en los que el antisemitismo se mama con la leche materna y se enseña la interpretación "dura" del Corán según la cual los judíos son enemigos de Allah y por lo tanto son enemigos mortales de los musulmanes, por lo que no cabe ningún diálogo con ellos.

Mucha gente en el mundo debe preguntarse. ¿ Porqué precisamente Irán se ha convertido en el gran enemigo de Israel? ¿ Porqué el presidente iraní es el vocero más militante de una posición extrema que ni siquiera es expresada de manera tan sistemática por islamistas árabes directamente involucrados en la lucha con el estado judío?

La respuesta es muy sencilla. El odio es un gran negocio político. Sirve para unir y para separar, para ocultar fracasos y acallar enemigos, para desviar todas las culpas propias a un maligno enemigo externo, para justificar a gobernantes inescrupulosos y encubrir planes de agresión. Y es la receta segura para asegurarse el apoyo de los sectores más primitivos de la sociedad.

Irán no es parte en el conflicto árabe-israelí o palestino-israelí. No tiene ningún conflicto territorial o de otra naturaleza con el estado judío. No existe ninguna razón objetiva para que Irán sea un enemigo jurado del Estado de Israel. Al contrario, a lo largo de la historia, las coincidencias entre judíos y persas, tuvieron connotaciones muy positivas. ¿ Entonces porqué el régimen islamista iraní eligió a Israel como enemigo? Por la misma razón que Hitler eligió a los judíos como el gran pretexto para lanzar su guerra contra el mundo : por ser el chivo emisario clásico, el enemigo ideal, contra el cual ya existe una larga y arraigada carga de prejuicios, una hostilidad militante de hondas raíces teológicas e históricas.

De hecho, Irán confiscó o secuestró en su beneficio el largo y amargo conflicto árabe-israelí. Su "solidaridad" con la causa palestina le permitió convertirse en el árbitro todopoderoso en el Líbano donde actúa a través de su milicia armada integrada por libaneses pero financiada y comandada por Teherán.

La guerrilla del "Hezbollah" es presentada como la "resistencia" , una resistencia que por supuesto no tiene que resistir, ya que Israel retiró sus tropas del Líbano en el año 2000. Pero el mito de la "resistencia" sirve como presunta justificación para la existencia de una milicia armada que convierte en una burla la soberanía libanesa. Cuando esto antaño lo hacían las potencias europeas, solía llamarse imperialismo. Ahora es peor, porque Irán no solo le quita toda autonomía al gobierno de Beirut, sino que involucra al Líbano en una confrontación con un país vecino, totalmente innecesaria y contraria a sus intereses nacionales. Hoy, a casi tres años de la guerra contra Israel provocada insensatamente por Hezbollah, el balance para el Líbano es claramente negativo. El ejército israelí quizás perdió algún prestigio, pero el Líbano tuvo grandes pérdidas en vidas humanas y en infraestructura que no fueron compensadas por los millones de dólares que Irán dio al país para evitar una fuerte reacción anti-iraní.

Otra "ayuda", no menos cínica es la que presta a Hamas. El objetivo de Irán es clarísimo : frustrar todo avance real hacia la creación de un estado palestino dispuesto a hacer la paz con Israel. Por si la división de los palestinos en dos bandos antagónicos, Fatah y Hamas, no fuera suficiente, Teherán, mediante el apoyo al movimiento islamista radical en Gaza, agudiza y eterniza el conflicto entre ambos grupos y frustra todo progreso hacia cualquier solución negociada del conflicto árabe-israelí. A eso cabe sumar sus aspiraciones territoriales en Bahrain, el reciente descubrimiento de una red subversiva iraní-libanesa en Egipto, el apoyo a grupos subversivos shiítas en Yemen y en Arabia Saudita, y el rompimiento de relaciones diplomáticas de Marruecos con Irán en protesta contra la prédica subversiva de clérigos shiítas pagos por el gobierno de Teherán.

¿En qué medida esa política aventurera sirve a los intereses nacionales de Irán? Si se toma en serio un tema meramente banal para los grupos fanáticos islamistas, como el bienestar del pueblo, no cabe duda, de que esa política no sirve para nada. Es plata tirada, que sin duda podría ser mucho mejor empleada en crear fuentes de trabajo y en mejorar los niveles de vida.

Según algunos analistas, el régimen teocrático iraní está entrando en una fase de franca agonía. No es claro que sea así. Pero si lo fuera, hasta su desaparición puede causar todavía mucho daño

martes, 21 de abril de 2009

El antisemitismo aún respira

Durban II y la Shoá, una infeliz coincidencia de la historia
Por Rubén Kaplan para Guysen International News

Mientras miles de jóvenes y adultos procedentes de diversos países del mundo, como lo vienen haciendo desde 1988, marchan por las calles de Varsovia, Cracovia y Lublin recorriendo los campos de concentración de Auschwitz, Birkenau, Treblinka y Maidanek en conmemoración del Iom Hashoá Vehagburá (Día del Holocausto y el heroísmo), y en Israel se honra la memoria de aquellos seis millones de judíos que fueron masacrados por los nazis antes y durante la Segunda Guerra Mundial, en Ginebra, Suiza, se celebra la Conferencia contra el Racismo y la Xenofobia Durban II, evento cuyo verdadero propósito es demonizar a Israel, propagar la judeofobia, aventar toda crítica al Islam y atacar a Occidente. Y como si fuera poco, el momento de inicio de la cumbre Durban II coincidía con el 120 aniversario del nacimiento de Adolf Hitler.

Suiza, el país anfitrión de la oprobiosa cumbre Durban II, es conocido por su declamada prescindencia y neutralidad. Amparándose en esos antecedentes, su presidente Hanz Rudolf Herz, quien también detenta el cargo de ministro de Finanzas, recibió el domingo previo a la cumbre, en un acto repudiable, al presidente de la República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, el pertinaz y cínico negador del Holocausto, que en reiteradas oportunidades amenazó con borrar a Israel del mapa.

El cuasi agasajo dispensado al desvariado Ahmadinejad por parte del presidente suizo Herz, mereció la reprobación de Israel que a través del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Ygal Palmor, definió al persa como “el representante de un régimen que viola los derechos humanos, que asesina y persigue a los opositores y a los grupos minoritarios y exporta el odio y el terrorismo en todo el Medio Oriente. “Dignificar este régimen con un apretón de manos, sólo refuerza la posición del ayatolá y envía un mensaje equivocado a todos aquellos que en el Medio Oriente y en el resto del mundo, arriesgan sus vidas defendiendo la causa de los derechos humanos”.

En su patética defensa, Hans Rudolf Herz, en una entrevista radial justificó la reunión con su colega Mahmoud Ahmadinejad diciendo que la crítica no era justificada. “Suiza es un país neutral y no forma parte de ninguna alianza”, añadiendo que es parte de la tradición de su país ofrecer sus servicios de mediación.

El rol que le cupo al país helvético durante la Segunda Guerra Mundial, originó muchas controversias. Concretamente, Suiza ha sido acusada de haber rechazado miles de refugiados judíos, entregándolos en ocasiones a las autoridades alemanas, condenándolos de esa manera a una muerte segura, de comprar el oro perteneciente a judíos, que fuera robado por los nazis, y rechazar posteriormente la entrega de activos depositados en sus bancos, supuestamente a buen recaudo, por inversores que murieron en la guerra. Asimismo, ha sido inculpada de haber prolongado la guerra, suministrando material bélico al Tercer Reich.

No obstante que el ex presidente suizo Kaspar Williger en 1995 se disculpó por la conducta de su país con los judíos, el actual mandatario Herz, con su abrazo de recepción el domingo pasado al desvariado Ahmadinejad, consecuente con su oscuro pasado, protege entre otros intereses, el convenio del consorcio suizo-iraní Erdgas- Elektrizitätsgesellschaft Laufenburg (EGL) y la National Iranian Gas Export Company (Nigec) quienes sellaron su unión con un contrato por 30.000 millones de dólares firmado en Teherán.

Tal como se preveía, el lunes 20 de abril, la Conferencia de Naciones Unidas contra el Racismo Durban II, que se desarrolla con la ausencia de Israel, Canadá, USA, Alemania, Italia, Australia, Nueva Zelanda, Los Países Bajos y Polonia, que se negaron a participar, reveló claramente su real naturaleza.

Apenas comenzó su virulento discurso en la conferencia que sucede a la cumbre de Durban de 2001, el inicuo Ahmadinejad, empezó a hablar de “gobierno racista” y “racismo barbárico”, en referencia a Israel.

"Después de la Segunda Guerra Mundial ellos recurrieron a las agresiones militares para hacer que toda una nación quedara sin hogar bajo el pretexto del sufrimiento judío". “Y ellos enviaron inmigrantes desde Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo para establecer un gobierno totalmente racista en la ocupada Palestina".

Los exabruptos de Ahmadinejad, que fue interrumpido y abucheado por unos manifestantes con pelucas de payasos, que le gritaban racista, suscitaron la inmediata retirada del recinto, de 23 delegados que dejaron sus asientos cuando el presidente iraní , insistía en acusar a Israel de ejercer un "régimen racista cruel y represivo" contra los palestinos. "Hay que hacer esfuerzos para poner fin a los abusos de los sionistas y de sus partidarios.”

Las críticas a la perorata inflamada de odio fueron instantáneas.

Washington condenó el discurso de Ahmadinejad como "vil y cargado de odio", mientras que el Vaticano (que no abandonó la sala) lo calificó de "extremista e inaceptable".

Navi Pillay, la Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU, quien había criticado a los Estados Unidos por su negativa a participar de la Cumbre, dijo que el discurso era "desagradable" y "detestable".

"Estuve impactada y profundamente triste por todo lo que él dijo", expresó Pillay a periodistas. "No creo, sin embargo, que su conducta sea ninguna justificación para que ningún otro miembro de Estado se saliera de la conferencia." El desenlace deja a la Alto Comisionado, sin sustento para la queja.

"Tan atroces comentarios antisemitas no deberían tener lugar en un foro anti racismo de la ONU", dijo el embajador británico Peter Gooderham, cuyo país decidió no enviar un ministro a Ginebra, pero convalidó con su presencia al igual que Francia la Cumbre de la ignominia.

Por su parte, el presidente francés Nicolas Sarkozy "condenó ese discurso cargado de odio" y pidió por parte de la Unión Europa reacciones de "extrema firmeza" ante lo que consideró una grave "falta de respeto a los valores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

El Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, deploró el discurso que llevó a decenas de delegados a dejar sus asientos, otro contratiempo que se sumó al boicot a la conferencia liderado por Estados Unidos y seguido por otros países. "Lamento la utilización de esta plataforma por parte del presidente iraní para acusar, dividir e incluso provocar", aseveró. Agregando en una conferencia de prensa al final del día: "Esta fue una experiencia muy incómoda para mi como Secretario General".

"Yo no había visto, ni experimentado, este tipo de procedimiento tan perjudicial de la asamblea, de la conferencia, por parte de ningún miembro de Estado. Esta fue una situación totalmente inaceptable", agregó.

Parece olvidar Ban Ki- Moon que Ahmadinejad fue agasajado el 25 de setiembre de 2008 en el Grand Hyatt Hotel de Nueva York por el cura católico Miguel D’Escoto Brockmann el Presidente de la Asamblea General de Las Naciones Unidas, quien abrazo mediante, lo distinguió como invitado de honor, antes que pronunciase un discurso en esa sede, análogo al de hoy.

Aunque la mayoría volvió al recinto cuando Ahmadinejad terminó de hablar, la República Checa dijo que su delegación no seguiría participando en la conferencia.

El discurso de Ahmadinejad fue televisado en directo en Irán. La transmisión se interrumpió abruptamente cuando se retiraron los delegados europeos en señal de protesta; por supuesto, se reanudó al final del mismo, cuando algunos países árabes y tercermundistas aplaudieron tibiamente.

El día martes 21 de abril, en Israel, con el corazón contrito, se recuerda a las víctimas de la Shoá, el mayor crimen cometido en la historia de la Humanidad. Por una irónica coincidencia, en Durban II, al presidente de Irán, Ahmoud Ahmadinejad, quien niega ese irrefutable hecho histórico y amenaza con otro genocidio se le permite disertar en un ámbito auspiciado por las Naciones Unidas.

Con inocultable dolor, el presidente israelí, Shimon Peres sentenció: “El nazismo ha sido vencido, pero el antisemitismo aún respira."

Silvia Herman

Argentina: Nuevo libro redescubre el secuestro de Adolf Eichmann
Por Gabriel Ben-Tasgal para Guysen International News

El jóven escritor y periodista neoyorquino Neal Bascomb publicó hace poco su nuevo libro "Hunting Eichmann" (Cazando a Eichmann), en donde muestra los dilemas de los agentes del Mossad y su sentido de la justicia histórica al secuestrarle en Argentina. No es el primer libro que explica el secuestro de Eichmann, ni tampoco la primera vez que se prueba la ayuda brindada por el gobierno del General Perón a los nazis. Sin embargo, Bascomb detalla en una entrevista para el diario israelí Yediot Ajaronot como tuvo que obligar a las autoridades argentinas para que le permitan fotocopiar al pasaporte argentino de Ricardo Klement (así se hizo llamar Eichmann) que le facilitó la huída de Europa o el hecho que la mujer que identificó a Eichmann en Argentina sigue ocultándose por temor a ser atacada por nazis deseosos de vengar su participación en el secuestro.

Se han publicado muchos libros sobre Adolf Eichmann y su secuestro en Argentina. Desde el libro parco y frío del jefe del Mossad de entonces Isaar Harel, llegando a la biografía de Eichmann y su captura publicada por la prestigiosa académica judía-alemana Hannah Arendt. El nuevo libro de Neal Bascomb es especial, y no solamente por el hecho que el escritor no es judío. “Hace como 15 años estaba estudiando en una universidad de Luxemburgo y de casualidad me topé con sobrevivientes del Holocausto. Ellos me dijeron que habían logrado hablar abiertamente sobre el Holocausto desde el secuestro de Eichmann. Recuerdo que el tema me sedujo desde el punto de vista histórico y periodístico. Leí todos los libros que es escribieron sobre el tema… No, no soy judío, mi familia tampoco sufrió el Holocausto, no tengo ningún tipo de relación o mi familia la tiene hacia el tema, algunas personas que sabían que estaba estudiando para escribir el libro me decían “tú no eres judíos, ¿qué te importa?... pero no es así”, afirmaba Neal Bascomb en la entrevista para el diario israelí.

Cuando uno revisa la huída de Eichmann a Argentina, no sorprende la colaboración de las autoridades de este país para con los genocidas nazis. En 1945, tras la caída del régimen nazi, Eichmann huye a Argentina por medio de la organización ODESSA con un pasaporte entregado por la delegación de Génova del Comité Internacional de la Cruz Roja el 1º de junio de 1950, que le reconoce llamarse Ricardo Klement, natural del Tirol del Sur, Italia, y de condición apátrida. Con este pasaporte, con datos falsos, recibe el permiso de inmigración otorgado por el Consulado General de la República Argentina en Génova. En Argentina, se encontraba de vez en cuando con otro personaje nefasto, Joseph Mengele, de aspecto gordo, bajo y espesos cabellos oscuros, que se hacía llamar doctor Gregor. Mengele huyó luego a Paraguay y a Brasil.

Por otro lado, cuando se revisa el estilo de vida y las medidas adoptadas por Eichmann y su familia para ocultarse, sorprende el relativo “desdén” en sus medidas de seguridad… como si se sintiesen muy seguros de su refugio en Argentina. Es verdad, por un lado, Eichmann adoptó un estilo de vida muy parco, vivía pobremente en una casa sin luz. Eichmann quiso terminar su vida de incógnito en el Gran Buenos Aires, como electricista, vendedor de licuados y criador de conejos. Junto con la identidad falsa de Klement, Eichmann adoptó una estrategia que no abandonó hasta el final: la pobreza. Trabajó en un taller mecánico en Palermo (Serrano al 1800), vivió en el Tigre y se trasladó a San Miguel de Tucumán, donde la compañía Capri, que empleaba a varios científicos alemanes y era promovida por el gobierno de Perón, le encargó trabajos de hidrografía. Sin embargo, en 1957 es descubierto cuando trabajaba como mecánico en la fábrica Mercedes Benz, en González Catán. Veamos ahora cómo fue descubierto.

Un día a finales de diciembre de 1956, una chica argentina descendiente de inmigrantes alemanes llamada Silvia Herman invita a su casa a un jóven que había conocido en una discoteca y con el que había salido varias veces. El muchacho decía llamarse Nic Eichmann… si, uno de los hijos del buscado nazi, responsable de coordinar las deportaciones de los judíos de Alemania y de otras partes de Europa occidental, meridional y norteña, a los campos de exterminación y de planear la deportación detalladamente.

El día que Nic Eichmann llega a la casa de Silvia Herman, la jóven le presenta a su padre Lothar, una persona ciega que se desempeñaba como abogado y que aunque no lo contó, era un judío que se había casado con una mujer cristiana escapando de la Alemania nazi tras la Noche de los Cristales. Nic Eichmann comienza a vanagloriarse del pasado nazi de su padre. Entre otros comentarios judeófos, Nic Eichmann dice que “es una lástima que los nazis no hayan terminado el trabajo con los judíos”. Le cuenta; a una persona que apenas conoce; que su padre había sido un Obersturmbannführer (Teniente Coronel) de las SS nazi. Lothar Herman se muestra conmocionado pero no dice nada…

Al cabo de unos días, Silvia le lee a su padre una información en el diario alemán local en donde se informa que las autoridades creen que Eichmann se escapó a Argentina. Lothar Herman decide no informar sobre sus sospechas a la Embajada alemana en Argentina ya que suponía que dichas autoridades avisarían a Eichmann. Al final, decide enviarle una carta al fiscal de Frankfurt, cuyo nombre aparecía en la crónica, llamado Fritz Bauer. Bauer pertenecía a una familia de judíos de Stutgart, fue apresado por sus actividades en el partido social democrático y luego terminó huyendo a Dinamarca. El ahora Fiscal General no transmitió la información al Ministerio de Relaciones Exteriores de su país porque, también él, entendía que dicha información llegaría a Eichmann. Lo extraño es que Bauer tampoco confiaba en el Ministerio de Justicia. En cambio, le transmitió la información a un agente del Mossad en Alemania.

Lo que pocos conocen es que Silvia Herman, guiada por su padre ciego, se arriesgó para identificar en persona a Adolf Eichmann. A familia se había mudado por la zona de Coronel Suárez hacía poco tiempo. Nic Eichmann no había invitado nunca a Silvia a su casa. Sin embargo, ella se presentó de improviso en la modesta vivienda en donde se encontró con la segunda esposa de Adolf Eichmann que, tras dudarlo, la invitó a entrar al escuchar que Silvia se presentaba como amiga (por lo visto era la novia) de su hijo Nic. Dichter, hermana de Nic, estaba en la casa y le sonrió al verla ya que con ella si se conocían. Al rato, entró a la sala de estar una persona de unos 60 años que portaba anteojos que se presentó como el tío de Nic, Ricardo Klement. Luego, regresó a la casa Nic que no se mostró feliz al ver a la muchacha. “¿Quién te dio la dirección?”, le preguntó Nic, “unos amigos, estaba por la zona y decidí venir a verte”, le respondió Silvia. Nic le ofreció acompañarla cuando la jóven decidió irse y notó que Nic y Ricardo se despedían con un “¡adiós papá!”. ¿Por qué le dices a tu tío papá? Lo interrogó Silvia cuando estaban fuera de la casa… “¡es una forma cariñosa de llamarnos en alemán!”, justificó el hijo de Eichmann.

Silvia Herman confirmó que Ricardo Klement era, probablemente Adolf Eichmann. La información fue enviada a Fritz Bauer y así comenzó la operación para confirmar la identidad de Eichmann y su secuestro por agentes del Mossad. Para eso, se invirtieron dos años. La participación de judíos argentinos que ayudaron en los operativos para confirmar la identidad de Eichmann, el secuestro y el traslado del nazi como parte del equipo del avión de El Al que llegó para “festeja” los 150 años de la independencia de Argentina… son hechos más conocidos.

“Silvia Heman vive en la clandestinidad desde que se conoció el caso – decía Neal Bascomb a Yediot Ajaronot – hasta el día de hoy se oculta porque teme que los hijos de Eichmann se venguen de ella. Hablé con su madrastra y con vecinos de ella y descubrí muchas cosas”.

El Museo del Holocausto en Buenos Aires había expuesto el pasaporte argentino de Klement. Quizás, el documento presentado es el mismo que figura en la wikipedia cuando uno busca el nombre Adolf Eichmann. Cuesta saber si Neal Bascomb sabía esto o no. Lo cierto es que el pidió permiso para acceder a los documentos argentinos sobre el caso en donde se topó con el pasaporte. Bascomb deseaba recibir una copia para saber quienes fueron los argentinos que intervinieron en la expedición de este documento que incluye datos falsos. La Justicia argentina rechazó el pedido por lo que tuvo que contratar a un abogado para lograr recibir el documento. “Veo en este pasaporte una prueba importante para saber quien lo ayudó a escapar”, afirmó Neal Bascomb.

“Me encontré con personas que solían emborracharse con Eichmann – agregó el escritor – muchos de ellos no lo querían. Dijeron que era una persona a la que le estrechabas la mano y luego te daban ganas de ir a lavarte las manos. Me encontré con personas que me dijeron que estrecharle la mano era como apretar una rata mojada”.

En la medianoche del 31 de mayo de 1962 Eichmann fue ahorcado tras ser juzgado en Israel. Posteriormente su cuerpo fue cremado y las cenizas fueron esparcidas en el mar, más allá de las fronteras marítimas de Israel, en aguas internacionales, para que jamás hubiera un memorial en el futuro a su persona y ninguna nación sirviera como su lugar de descanso final. La ejecución de Adolf Eichmann ha sido la única vez que Israel ha decretado una sentencia de muerte.

La sociedad israelí y muchos judíos en el mundo comenzaron a contar sus experiencias en el Holocausto tras el secuestro y juicio a Eichmann. Una parte de esta “apertura” es producto de la valentía de Silvia Herman.

Héroes de la Shoa

Seis supervivientes, seis antorchas para seis millones
Por Ray Archeld para Guysen International News

El Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes de la Shoá (Yom HaShoá en hebreo, literalmente “el día de la Shoá”) es un día nacional de conmemoración en Israel durante el cual se honra la memoria de los 6 millones de Judíos asesinados durante la Shoá. Es un día solemne, comienza con la puesta del sol el 27 del mes de Nissan y termina la tarde siguiente, según la costumbre judía tradicional. Las ceremonias centrales, la primera noche y la mañana siguiente, tienen lugar en Yad Vashem y son retransmitidas por televisión. Señalando el principio de la ceremonia, el Presidente del Estado de Israel, el Primer Ministro, altos dignatarios, los supervivientes, los hijos de los supervivientes y sus familias, se reúnen así como el gran público, para participar en la ceremonia conmemorativa en Yad Vashem donde 6 antorchas son encendidas, que simbolizan los 6 millones de Judíos asesinados. Este año también, personas con un destino excepcional, porque sobrevivieron a lo indecible, encenderán las llamas del recuerdo. Retratos.

Esther Debora Reiss-Mossel, la hija más joven de Josef y de Elsa nació en 1938 en Heiloo, Holanda, en una famosa familia sionista.

Durante la incursión del 26 de mayo de 1943, la familia es enviada al campo de tránsito de Westerbork. Después de haber sido hospitalizada durante varias semanas por una serie de enfermedades, Esther es confiada a una asociación judía donde aprende canciones judías y sionistas.

El 19 de enero de 1944, la familia de Esther es enviada a Bergen-Belsen, dónde su padre hace una parada antes de su llegada a Eretz Israel. Pero él y su mujer resultan enfermos del tifus.

En abril de 1945, aproximadamente 2.500 presos son obligados a subir en lo que pasará a ser más tarde “el tren perdido”. Elsa permanece en Bergen-Belsen dónde fallece.

Durante semanas, el tren viaja con el fin de llegar a Theresienstadt, pero es atacado por los disparos entre Alemania y las fuerzas del Ejército Rojo. Cerca de un cuarto de los pasajeros mueren durante el viaje.

En la mañana del 23 de abril, un soldado ruso grita: “¡Camaradas - la libertad!”. El tren es liberado finalmente cerca de Troebitz Elster, a aproximadamente 20 kms de Leipzig.

En Troebitz, Chana y Tzadok Mossel adoptan a Esther y a sus hermanos y hermanas. La familia vuelve a Amsterdam en el mes de agosto. Durante el verano de 1950 el sueño de los padres de Esther se realiza. Inmigra con Tzadok y Chana en Israel. Hoy, se activa en la conmemoración de los Judíos que salvaron a otros judíos durante la guerra.

Esther está casada con el arquitecto Elimelec Reiss, que ayudó a Yad Vashem a diseñar el plan del Memorial de los niños. Tiene tres hijas y cinco nietos.

Lea Paz Weitzner nació en 1930 en Lwow. Su padre, Herman, un juez civil, muere cuando Lea tiene cinco años. Su madre Gusta decide entonces trasladarse con ella al pueblo de Kochawina dónde vive el abuelo de Lea en una gran explotación.

En septiembre de 1942, Lea, Gusta y su abuela se desplazan a Belzec. Con los rumores que circulan sobre el campo a bordo del tren, Gusta empuja a Lea afuera, a través de una estrecha apertura sobre el lado del tren.

Lea encuentra finalmente su camino y vuelve con su abuelo que escapó a la deportación. Su tío Mundek que vive en Palestina volvió de nuevo para presentar a su novia a su familia. Se encuentra en medio de la guerra, y decide ayudar a la joven. Le compra falsos papeles, le enseña el rezo y los hábitos cristianos, animándola a emigrar a la tierra de Israel.

Lea vive primero con la familia Plauszewski, luego con Estefanía Gos, una pariente de la familia, cuyo marido es un comandante polaco. Sus salvadores fueron reconocidos como Justos entre las Naciones.

Antes de la liberación, el abuelo de Lea y Mundek son denunciados por uno de sus vecinos.

Lea viaja entonces a Palestina en un barco de inmigrantes ilegales, son detenidos por los Británicos y los internan en Chipre. Durante una manifestación organizada por los internados Lea resulta herida por los disparos de la policía británica.

Esta historia, publicada en la prensa judía en Palestina bajo mandato, permitió a sus parientes del kibutz Merhavia descubrir que estaba viva. Lea llega a continuación a conocerlos, una vez autorizada a inmigrar en Eretz Israel. Casada con Ephraim, tienen dos hijos y seis nietos.

Ludit Barnea y Lia Huber son dos hermanas gemelas nacidas en 1937 en la ciudad de Simleul Silvaniei en Transilvania (anexado por Hungría en 1940). En junio de 1942 su padre Zvi es enviado a una unidad de trabajo forzado en el frente ruso.

Después de la conquista de Hungría por los alemanes en marzo de 1944, la propiedad y los bienes de la familia son confiscados, y todos son obligados a llevar la estrella amarilla.

En mayo de 1944, Ludit, Lia y su madre Rachel Miriam son internadas en un gueto. Al mes siguiente, son trasladados a Auschwitz entre mucho otros miembros de su familia.

En Auschwitz, las dos hermanas gemelas sufren infames experiencias médicas de Josef Mengele. Cada noche, su madre se cuela en su bloque para darles un trozo de pan. Las hace salir para lavarlas, peinar sus cabellos y así prevenirlas de los piojos y de la condena a las cámaras de gas.

Un día, Rachel Miriam hace irrupción en la choza donde Mengele hace experimentos sobre sus hijas y lo suplica que pare. En respuesta, le inyectan un veneno que finalmente no la mata pero la deja sorda. En junio de 1945 las jóvenes y la madre son liberadas por el Ejército Rojo. Vuelven a su ciudad de Simleul Silvaniei, y en agosto de 1945 se reencuentran con su padre, superviviente de varios campos.

En 1960 la familia inmigra en Israel. Las dos hermana se casan: Lia y su esposo Jean tienen dos hijos y siete nietos; Ludit y Moshe tienen tres niños y cinco nietos.

Mirjam Schuster nació en 1935 en Zarojani, Moldavia, en una familia judía de seis hijos. En 1941 su familia es desplazada por los soldados rumanos y forzada a ir a Transnistria.

Después de más de dos meses de marcha día y de noche, Mirjam y su familia llegan a Balki, cerca de la ciudad de Bar, donde cientos de presos judíos son reunidos en establos superpoblados sin ventanas ni puertas, donde el hambre y la enfermedad son comunes. Las hermanas mayores de Mirjam llevan a cabo contrabando de comida en el pueblo vecino, con el fin de abastecer las necesidades de los niños encerrados.

Mirjam se acuerda de un niño judío llamado Mendele, introducido en contrabando del campo por sus padres. Lo toma y lo protege de los otros niños que lo martirizan. Un día, los alemanes asesinan a Mendele, una muerte que marcará profundamente a Mirjam.

En 1944, los soviéticos liberan Balki. De más de 10.000 presos, solamente algunos centenares sobrevivieron. Después de la liberación, la Agencia Judía coloca a Mirjam en una casa de niños. Decide inmigrar en Israel unos meses más tarde.

En situación irregular monta a bordo de un buque y es interceptada por los Británicos, que desvían el barco hacia Chipre. Justo antes de la creación del Estado, Mirjam llega finalmente Israel.

Se casa con Moshe, tiene tres hijos y ocho nietos. Se hace más tarde voluntaria para ayudar a los nuevos inmigrantes a integrarse en Israel. Es hoy directora de la organización “Ayuda a los Supervivientes del Holocausto”.

Shimon (Sjema) Greenhouse nació en 1932 en Krasna, Bielorrusia, en una familia tradicional judía sionista. Sus hermanos y hermanas mayores, Henya y Mendel, son activos en las federaciones sionistas y preven emigrar en Palestina bajo mandato.

A finales de 1941, después de que los Alemanes invadieran la URSS, Shimon y su familia son internados en el gueto Krasna. Shimon y su madre consiguen salir del gueto y se reunen con un amigo polaco que les da de comida y consigue convencer a un funcionario de las SS de no matarlos.

Un día los Alemanes deciden reunir a los Judíos del gueto en la plaza central y disparan contra ellos, uno a uno. Shimon y su padre, Yekutiel, se encuentran ahí, las manos atadas. Cuando Yekutiel es ejecutado, se tira encima de su hijo. Shimon permanece bajo el cadáver de su padre, cubierto de sangre, durante un día entero, para que los miembros de la familia lo saquen de allí.

En marzo de 1943, los Alemanes se disponen a liquidar el gueto matando a sus habitantes, incluidos Mendel y Henya. Shimon y su madre se ocultan durante cinco días con otras 20 personas. Cuando salen de su escondite, el gueto está vacío y el aire apesta a órganos incinerados. Shimon se está curando del tifus, su madre lo lleva en su espalda para llegar a los pantanos donde se ocultaban los partidarios.

Tras la guerra, Shimon y su madre vuelven a Krasna. En 1950, emigran en Israel. Shimon se casa, tiene cuatro en una escuela secundaria en Petah Tikva.

Solomon (Sjema) Feigerson nació en 1930 en Liepaja, Letonia. Su hermano mayor Hanoch es ejecutado en junio de 1941, cuando defendía la ciudad de los Alemanes. Su padre Yaakov es asesinado en julio de 1941, y su madre y su hermano Josef son ejecutados en febrero de 1942. Solomon escapa a otra operación llevada a cabo en abril.

En julio de 1942, son encerrados los Judíos de Liepaja en un gueto. Solomon vive entonces en una habitación con otros 20 huérfanos. En octubre de 1943, el gueto es liquidado y Salomón es enviado al campo de trabajo de Kaiserwald. Se junta con Lina Goldblatt, un preso de Hamburgo, y su hija, Rosa. “Fue como una madre para mi”, se acuerda, “me cosió incluso una camisa y unos pantalones”.

En agosto de 1944, Salomón es trasladado al campo de concentración de Stutthof y en abril de 1945, se encuentra en uno de los cuatro buques que transportan a 500 presos, enviados en el Mar Báltico para morir. Su buque navega finalmente hasta Neustadt el 3 de mayo de 1945. Los marineros alemanes que se encuentran en la orilla se ponen a disparar contra los supervivientes. Un soldado británico encuentra a Solomon, agotado y enfermo.

Tras la guerra, Salomón viaja a Riga. Estudia ingeniería y comienza a fundar a una familia. Hace campaña con los supervivientes del Holocausto y otras personas para la emigración en Israel. Llega a Israel en 1971 dónde trabajó como ingeniero y voluntario para un determinado número de organizaciones sobre la conmemoración del Holocausto y la ayuda a los supervivientes. Publicó también un libro sobre la destrucción de la comunidad judía de Liepaja.

Salomón y su mujer Ethel tienen un hijo y dos nietos.