miércoles, 18 de abril de 2007

Los nazis de Nasser





El líder egipcio Gamal Abdel Nasser reunió un nutrido grupo de asesores constituido por criminales de guerra nazis liderado por Otto Scorzeny, que compatibilizaba su trabajo en Egipto con la condición de próspero hombre de negocios alemán afincado en España. El jefe médico del grupo era Hannes Eisel, el superior de Aribert Heim, (el Mengele de Mauthausen), en Buchenwald, que no tardaría en encontrar trabajo al austriaco como responsable de los servicios sanitarios de la policía egipcia. También coincidió en Egipto con el general de las SS Otto Remer, ex jefe de seguridad de Hitler, que ejercía como asesor personal de Nasser.




Carta enviada por neonazis sudafricanos.

Allen Dulles, el director de la cia, y John Foster Dulles, el secretario de Estado estaban obsesionados con la fantasía de que Nasser era comunista. Nada podía estar más lejos de la verdad. Nasser persiguió a comunistas y socialistas en quienes no confiaba y veía como enemigos, además de que el apoyo que recibía de los soviéticos era siempre cauteloso y limitado.


Nasser y el Dr. Frey, editor de "Deutsche national und soldaten-zeitung

El nacional-socialismo del Bass


El partido BAAS (Resurrección) es fundado por un grupo de intelectuales árabes, fundamentalmente de Damasco en 1947, destacando como teóricos el cristiano ortodoxo Michel Aflaq y el musulmán suní Salaheddin Bitar. De carácter nacionalista, socializante y panarabista, al partido BAAS (resurgimiento o renacimiento, en árabe) se organiza en casi todos los países árabes, incluso dentro de la OLP con Al Saiqa, alcanzando el poder en Siria e Irak en 1.963. A lo largo de los años, sufre tanto en Siria como en Irak diversas vicisitudes, por lo que las escisiones y los enfrentamientos internos dará lugar a la presencia de numerosos partidos de inspiración baasista en diversos países árabes. Así, por ejemplo, en Líbano llegarán a existir hasta 3 partidos baasistas enfrentados entre sí.
Las dos columnas doctrinales sobre las que se asienta, ya en sus orígenes, el partido BAAS son el nacionalismo y el socialismo. Así, cada país árabe formaría parte de la gran nación árabe, por lo que la actual estructura estatal, heredera en parte del colonialismo europeo, debiera desaparecer progresivamente. La segunda columna del edificio teórico del baasismo es el socialismo, poco definido y, en cualquier caso, no marxista. Ambos conceptos estarían inseparablemente unidos dentro de un proyecto revolucionario y de transformación; en palabras de Aflaq:
“La identificación que efectuamos entre la unidad (árabe, n.d.a.) y el socialismo consiste en dar cuerpo a la idea de la unidad. El socialismo es el cuerpo y la unidad es el alma, si así puede uno decir” .
Las fuentes consultadas señalan cierta confusión en los orígenes y primeros años de la vida del partido.
Los orígenes más remotos del BAAS los encontramos hacia 1.941 cuando Michel Afaq y Salah Bitar crean un comité sirio de apoyo a Iraq, para evitar su entrada en la segunda guerra mundial.
Según Wahib al Ghanem2, uno de los primeros dirigentes, el BAAS nace de la fusión de dos grupitos: Ihya el Arabi (la reanimación árabe) de Michel Aflaq y Baas el Arabi (la resurrección árabe) de Takri Arzuzi.
Es en 1.947 cuando se celebra el primer congreso del mismo, coincidiendo en ello los diversos autores, al que asisten 247 intelectuales procedentes de diversos países árabes. Los asistentes tenían orientaciones ideológicas muy distintas, lo que le llevó a un acuerdo programático final de compromiso, muy genérico. Esa aparente debilidad ideológica inicial permitió, en el futuro, un amplio margen de flexibilidad táctica y doctrinal. En dicho congreso se nombra a Aflaq presidente y Salah Bitar como secretario general. El primer comité ejecutivo lo formarán Salah Bitar, Yalal As – Sayid y Wahib al Ghanem.
El BAAS desde su nacimiento, en parte por lo genérico de su programa en diversos aspectos, es un partido realista y flexible en sus alianzas con otras fuerzas políticas, por lo que pactará con nasseristas o comunistas, por pura conveniencia en aras de alcanzar el poder.


Sus principales ideas originarias eran:
1. Los pueblos árabes forman una unidad política y económica a la que denominarán: nación árabe, expresión que logrará gran fortuna.
2. La nación árabe también es una unidad cultural.
3. Sólo los árabes, como habitantes de la nación árabe, tienen derecho a determinar su futuro. De ahí su inicial posicionamiento frente al colonialismo y su neutralismo doctrinal.


El partido sufrió diversas transformaciones, incorporándose al mismo otros partidos socialistas y nacionalistas que ensancharían su base sociológica, muy estrecha en sus orígenes (intelectuales, básicamente). Así, en 1.954, el BAAS se fusiona con el partido Arabe Socialista de Akram Hurani, por lo que desde entonces adopta el socialismo como seña de identidad, si bien para otros autores, su denominación de “socialista” figuró ya desde 1.947
El objetivo fundamental del BAAS era la unidad de la nación árabe y el partido se definirá en su constitución, por ello, como árabe, nacionalista, socialista, democrático y revolucionario.
Ideología de Michel Aflaq.
Durante su estancia en París, inicialmente ambos fundadores simpatizarán con el nacionalsocialismo alemán, por haber conseguido a su juicio, una síntesis entre ambos conceptos, que ellos quieren aplicar al mundo árabe. Como causa de su debilidad diagnosticarán la fragmentación territorial y del poder de los árabes. En concreto, algunos autores se remiten al teórico alemán Alfred Rosenberg como inspirador de ambos.
Nacionalismo y socialismo son las columnas fundamentales sobre las que se sostiene la ideología de Aflaq y que trasladará al BAAS.
Dada su confesión cristiana, greco – ortodoxo en concreto, veamos su posición frente al islamismo. Algunos autores, egipcios especialmente, considerarán que nacionalismo e Islam eran incompatibles. Tal pretensión se intenta desmentir desde las altas instancias del partido. Lógicamente, Michel Aflaq, como principal teórico del partido, ya en 1.943 señalará que:
“El Islam presenta la imagen más brillante de su lengua y de su literatura (árabes, n.d.a.), y la parte más importante de su historia nacional es indisociable de él, porque el Islam en su esencia y en su verdad es un movimiento árabe que representa la renovación y la culminación de la realidad, porque descendió a su suelo y en su lengua, porque el apóstol (Mahoma) es árabe y los primeros héroes que lucharon por el Islam y lo hicieron triunfar fueron árabes, porque su visión de la realidad se identificaba con el espíritu árabe, las virtudes que fomentó eran virtudes árabes, implícitas o explícitas, y los defectos que fustigó eran defectos árabes en vías de desaparecer” .
Para Michel Aflaq el Islam se había regenerado en la época moderna en el nacionalismo árabe.
En cualquier caso, pese a tales afirmaciones, el BAAS siempre ha sido sospechoso de laicismo para los movimientos islámicos, enfrentándose a los mismos en numerosas ocasiones.
La búsqueda de un nacionalismo socialista le llevó a una neutralidad teórica en política exterior, no alineándose a las corrientes europeas.
Michel Aflaq, ante occidente, se opone resueltamente, por ser sus potencias coloniales las que un día explotaron a los árabes, impidiendo su unidad. Tampoco se identificará con los países comunistas, pues el marxismo, su base ideológica, es contrario a los nacionalismos y, por ello, antiárabe.
Ante el comunismo, Aflaq muestra un absoluto desacuerdo que concretará en tres aspectos:
1. Frente al determinismo marxista, considera la revolución como un acto explosivo de libertad.
2. Frente al internacionalismo proletario, afirma el nacionalismo árabe.
3. Respecto al papel de la religión, Aflaq, en contra de lo afirmado por el marxismo, considera que moral y religión son valores fundamentales y eternos
Ello le llevará a que el partido BAAS en los años 40 y 50 sea profundamente anticomunista. Después, ya en el poder, establecerá algunas alianzas temporales con partidos comunistas, siguiendo la política de Frente Nacional. Pero dado que occidente apoya tradicionalmente a Israel, en particular los Estados Unidos, Aflaq considerará ya en 1.956 como lógica la convergencia con la Unión Soviética, al coincidir en su lucha contra el Estado de Israel y precisar de apoyos exteriores en ese sentido.
Ya en 1.971, Bitar analiza la situación del partido de forma muy crítica, afirmando que los jóvenes del mismo estudian al marxismo leninismo, no por convicción comunista, sino por la necesidad de una formación ideológica que el partido no había sido capaz de proporcionar.


El BAAS en Siria.
Tras la independencia de Siria, se suceden numerosos gobiernos y golpes de estado.
Ya hemos visto que el BAAS nace en 1.947, de la mano de unos intelectuales y de una estrecha base humana de unos pocos cientos de militantes en toda Siria. Sin embargo, el BAAS logrará la adhesión de diversos oficiales del joven ejército sirio, en particular pertenecientes a la minoría alauita.
El dictador Shishakli cae en 1.954. Merced una alianza con diversos partidos, algunos baasistas entran en el gobierno, caso de Bitar.
De 1.958 a 1.961, tiene lugar la unión con Egipto en la R.A.U., lógica consecuencia del panarabismo preconizado.
A partir de 1.963, a raíz del golpe de estado que lleva al BAAS al poder, la influencia de los militares dentro del partido se hace patente.
En 1.964 Aflaq y Salah El Yedih se unen, eliminando a la corriente marxista encabezada por Saadi.
En 1.966 el ala de izquierda del BAAS encabezado por un militar, Salah El Yedih, mediante un golpe de estado retoma el poder en Siria. Aflaq y el resto de los fundadores históricos desaparecen del ejercicio del poder real. Los nuevos dirigentes, denominados neobaasistas al revisar algunos de sus planteamientos originales, se aproximan a la Unión Soviética en el plano exterior y en el plano ideológico, lo harán al socialismo científico. Pero, de forma paralela, se establece la alianza con la minoría alauita.
En 1.970 Yedih es desplazado en el poder por el actual presidente Hafed El Assad, quien desarrollará una política internacional de búsqueda de nuevos acuerdos.
Con la evolución política interior de Siria que ya hemos señalado, el BAAS arraiga fundamentalmente entre la minoría religiosa alauita. Se trata de una rama del chiísmo ismaelita a la que pertenecen en Siria menos del 20% del total de su población. Apoyados por la potencia colonial, Francia, mientras permaneció en Siria, reclutará entre esa minoría tropas aguerridas, que engrosarían fuerzas de choque. El ejército sirio, con la independencia, se apoyará en esta minoría, de la que forma parte el actual presidente Hafez Al Assad. Lógicamente, los Hermanos Musulmanes, sunitas, acogieron con absoluta desconfianza al nuevo gobierno. Pronto comenzarían los incidentes entre ambas fuerzas sirias7, especialmente en la ciudad de Hama, en la que se vivieron alzamientos ya en 1.963; también protagonizaron diversos atentados en diversas zonas del país, lo que en todo caso acarreó gravísimas represalias gubernamentales. La acción más grave tuvo lugar en 1.979, al producirse un atentado de los Hermanos Musulmanes contra la escuela de artillería de Alepo, que causó la muerte de 83 alumnos oficiales, alauitas. El régimen respondió con la práctica del terror. En 1.982 se vuelve a sublevar Hama, dominando toda la ciudad tras una dura lucha que generó varios miles de muertos.


El BAAS en Iraq.
El BAAS iraquí tiene su origen en otros grupos políticos anterirores: el Islah (reforma), que había apoyado al régimen pronazi de de Rashid Alí, Al Istiqlal (independencia), y el Partido Socialista Nacional de Salih Yaber.
En febrero de 1.963 un golpe de estado lleva al poder al BAAS, que se encontraba dividido en varias fracciones. Pero el presidente de la República Aref, logra eliminar a los baasistas del gobierno.
En 1.968 el BAAS vuelve al poder de la mano de unos militares no baasistas. Se suceden las crisis dentro del gobierno y del partido BAAS. En 1.979, alcanza el poder Saddam Hussein, quien acumulará todos los cargos con poder real del gobierno, ejército y partido, logrando un poder absoluto hasta hoy.
Iraq se alineó inicialmente con los países árabes moderados, constituyendo un polo de atracción y muro de contención de los árabes ante el radicalismo chiíta del Irán. Dicho enfrentamiento generó una cruenta guerra con cientos de miles de víctimas de ambas nacionalidades. Pero, años después con la invasión de Kuwait, perdió el apoyo de casi todos los gobiernos árabes, salvo Jordania y Libia, y otros países musulmanes como Sudán..
Al igual que en Siria, el BAAS iraquí enraiza en una minoría, en concreto en el clan familiar de Sadam Huseim, de creencias sunitas. También encontraremos a algunos cristianos, como es el caso del muchos años ministro de asuntos exteriores Tarik Aziz (católico de rito caldeo).


El baasismo ha sido considerado como uno de los episodios más importantes acaecidos en la historia del mundo árabe a lo largo del siglo XX

El caldo de cultivo del odio a Israel




El plan nazi de encerrar a todos los judíos mundo y exterminarlos como si fuesen cucarachas en base a un odio sedimentado durante siglos en Europa, casi tuvo un éxito total. En pocos años liquidó un tercio de ese pueblo gracias a la sistemática técnica industrial de la muerte. Ese plan recibió el apoyo del líder árabe de Palestina Haj Amin el-Husseini, gran mufti de Jerusalén. Este clérigo fanático, que espoleaba a destruir las comunidades judías porque importaban costumbres “degeneradas” como la igualdad de la mujer, la apertura de teatros y orquestas, la edición masiva de libros, los ideales de la democracia y el socialismo, se ofreció a colaborar con “la solución final”. Viajó a Berlín por un largo período y prometió erradicar cada judío de Palestina y sus alrededores “con los métodos científicos del Tercer Reich”. Planificó erigir otro Auschwitz en Nablus, sobre las colinas de Samaria. Su lema, difundido por radios nazis, fue: “Mata a los judíos dondequiera los encuentres, para agradar a Alá y la historia”. En sus Memorias confiesa: “Nuestra decisión fundamental era colaborar con Alemania para hacer desaparecer el último judío del mundo árabe. Yo pedí a Hitler que me ayudase en forma explícita a resolver esta cuestión en base a nuestras aspiraciones raciales con los métodos innovadores puestos en marcha por Alemania. El me dijo: “Esos judíos son suyos”. Yasser Arafat lo citaba como “nuestro héroe”.

Este héroe fascista cometió un grave error contra su propio pueblo. No sólo se negó a aceptar la Partición decidida por las Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947 para el nacimiento de un Estado Arabe y uno Judío que viviesen lado a lado y en fraterna colaboración, sino que tuvo una “idea genial” al estallar la guerra de la Independencia de Israel contra el Mandato británico y seis ejércitos árabes decidieron invadir el territorio para aplastar al flamante Estado. Esa idea lo llevó a ordenar que sus hermanos abandonasen Palestina rápidamente para permitir que Siria, Irak, Líbano, Egipto, Arabia y Transjordania pudiesen empujar a los judíos, rápida y cómodamente al mar, donde serían ahogados. En los archivos del Foreign Office existen documentos sobre los judíos que detenían a columnas de fugitivos árabes palestinos y les pedían quedarse, porque la guerra no era contra ellos, pero estos pensaron que se trataba de una estrategia para usarlos de escudo y frenar el impulso de los invasores. Más de la mitad de los árabes que abandonaron sus hogares “por unas semanas”, como prometía el Mufti, no vieron a un solo soldado judío.

El odio árabe aumentó en forma sustantiva cuando fueron derrotados. No los había vencido una potencia colonial, sino una comunidad minúscula que ni siquiera contaba con un solo tanque ni un solo avión. Nadie les quería vender armas, porque no se vende nada a un cadáver inminente. Los judíos -el pueblo más inerme del planeta, que acababa de ser humillado y reducido a escombros por los nazis, que no sabía defenderse de los pogroms centenarios, que fue expulsado de tantos sitios de forma grosera e impune, al que le cerraban los puertos incluso después del Holocausto-, pudieron triunfar. Era una insoportable herida al honor árabe y puso en marcha una febril venganza mediante la expulsión de casi todos los judíos residentes en países árabes. El sueño de Hitler de conseguir países Judenrein (limpio de judíos), fue un logro árabe. Comunidades arraigadas desde hacía miles de años debieron partir de inmediato, con una mano delante y otra atrás. Los puertos de mundo no los dejaban entrar por “indeseables” y fueron al joven Estado de Israel que, pese a la desigual guerra, la falta de viviendas y alimentos, los acogió e integró.

Los refugiados árabes, en cambio, fueron aglutinados en campos eternos desde los cuales no podían salir, excepto en Jordania. Recibieron ayuda internacional multimillonaria y se conviertieron en el único caso de refugiados sin solución. Desde la primera Guerra Mundial en adelante no hubo dos, tres o diez millones de refugiados, sino cientos de millones. Todos, absolutamente todos, consiguieron resolver su problema. La única excepción ha sido la de los refugiados árabes, cuyo número es parecido al de los refugiados judíos expulsados por los países árabes.

los judíos expulsados pudieron rehacer sus vidas en la pequeña Israel, pero los árabes fugitivos no la pudieron rehacer en medio de veinte Estados árabes con enormes extensiones y una obscena riqueza petrolera. Encerrados en campos ofensivos, su nutrición diaria fue el resentimiento exlusivo contra Israel. Su tragedia fue atribuida sólo a los judíos, no al error de haber violado la resolución de las Naciones Unidas en 1947 o haber acatado la orden del lunático Mufti. En 1948, con el nacimiento de Israel, pudo haber nacido el Estado árabe palestino.

El odio a los judíos (ahora dicen “los sionistas” o “Israel”, para disimular su antisemitismo), empieza con la acusación de haber distorsionado la Biblia y negarse a aceptar a Mahoma. Pero se incrementó en forma radical cuando se puso en marcha la reconstrucción del Estado Judío debido al shock que producía la fresca cultura moderna en el liderazgo reaccionario que prevalecía en la zona. El odio tuvo un empuje adicional, como vimos, al ser derrotados varios ejércitos árabes por el pueblo más débil y despreciable de la historia. Por último, el odio se siguió cultivando desde los campos de refugiados, verdaderas cárceles sostenidas con la millonaria dádiva internacional dentro de los ricos Estados árabes, para mantener encerrados a los “hermanos” de Palestina y usarlos como peones políticos. Esto no es una frase, sino una condenable realidad: cuando empezó la explotación petrolera intensiva en Libia y Kuwait, por ejemplo, sólo se permitía que fuesen hombres palestinos solos y que su familia permanecería en los campos como rehén, para asegurar su regreso.







El odio contra los judíos e Israel es tan alienante que les impide discernir por dónde pasa el camino que los llevaría a la paz y la felicidad. Por eso Golda Meir pronunció su famosa reflexión: “Podemos perdonar a los árabes por asesinar a nuestros chicos. No podemos perdonarlos por forzarnos a matar los suyos. Sólo tendremos paz con los árabes cuando ellos quieran más a sus hijos de lo que nos odian a nosotros”.

En los tiempos de la postmodernidad importa cada vez menos por dónde pasa lo bueno y por dónde lo malo. ¿Interesa, por ejemplo, que los jóvenes israelíes sueñen con ser inventores y científicos, mientras los jóvenes de Hezbollah y Hamás sueñen con ser mártires? No, no interesa. ¿Interesa que en Israel no se enseñe a odiar a los árabes, que constituyen el 20 por ciento de su población y viven mejor que en cualquier otro país árabe, mientras entre los árabes son best seller Los protocolos de Sión y Mein Kampf, y en la TV egipcia se haya difundido una serie vomitiva donde los judíos extraían la sangre de niños árabes para sus bárbaros rituales? Tampoco interesa. Lo único que interesa es que los árabes y palestinos parecen más débiles frente al poderío de Israel. La víctima es el débil, el poderoso el victimario, al margen de otras razones. De ahí que se permita cualquier cosa a los palestinos y otros árabes, y se condene cualquier respuesta de Israel.
Sin embargo, Israel es el país más vulnerable del planeta, rodeado por un mar de fundamentalistas, predicadores alucinados y dictadores que ansían barrerlo de mapa. Desde antes de su independencia fue acosado, no tanto por su carácter judío, sino por ser el afluente de la modernidad y el progreso, la democracia, el pluralismo, la tolerancia, la libertad de prensa, la justicia independiente, la alternancia del poder, los derechos humanos e individual.

domingo, 15 de abril de 2007

Escalando la montaña



Escalando la Montaña
Extraído de un discurso de Kirk Douglas en el Centro Simon Wiesenthal,
27 de Septiembre de 1997

Todo comenzó en el 1991. Estaba en un helicóptero. Apenas habíamos despegado y estábamos a 50 pies del terreno. Al mismo tiempo, un pequeño avión estaba despegando con un maestro y su estudiante y chocamos. Nuestro helicóptero se estrelló contra el asfalto, pero el avión explotó y ambos pasajeros murieron.

Desperté en el hospital atormentado por una ola de culpa. "¿Por qué murieron esas dos personas? ¿Por qué yo estaba vivo?". Eso me asustó, y traté de encontrar la respuesta.

Pero… ¿dónde encuentras la respuesta a una pregunta como esa? ¿Vas a ver a una adivinadora de la suerte a que te lea las cartas? ¿A un astrólogo? ¿O quizás a la India para pedir una audiencia con el Dali Lama?

Lo que nunca pensé fue buscar la respuesta en el judaísmo.

Mira, el judaísmo y yo nos separamos hace mucho tiempo cuando yo era un niño pobre creciendo en Amsterdam, New York.

En ese entonces, yo era muy bueno en el jeder (escuela para niños), por lo que los judíos de nuestra comunidad pensaron que harían algo maravilloso si recolectaban dinero suficiente para enviarme a una yeshivá y de esa manera me convertiría en Rabino. Y eso me asustó terriblemente, pues yo quería ser un actor. Créeme, los miembros de la comunidad fueron persistentes. Yo tenía pesadillas de que tendría peies largos y un sombrero negro, y tuve que trabajar mucho para salirme de eso… y me tomó un tiempo largo entender que no tienes que ser rabino para ser judío.

Una Historia Temerosa

Me asusté del judaísmo a la edad de 14 años después de leer la historia de Abraham e Itzjak en la cual D-os le ordena a Abraham que sacrifique a su hijo Itzjak. Recuerdo la escena en mi libro escolar. Abraham con una barba larga, tenía en una mano un cuchillo y en la otra a su pequeño niño asustado. Y ese niño se veía igual que yo! Un ángel estaba intentando evitar la acción de Abraham. ¿Cómo podría convencerlo de que era simplemente una prueba? Vaya prueba!

Esta escena se quedó en mi mente por mucho tiempo hasta que fui alejándome del judaísmo. Crecí, fui a la universidad, pero mi judaísmo se quedó atorado en el libro de texto de un niño de 14 años.

Se me ha dicho que ninguna persona racional tomaría una decisión respecto de su negocio basado en lo que sabía cuando tenía 14 años. No decidirías con quien casarte basado en lo que sabías sobre el amor a los 14 años. Pero muchos de nosotros parecemos satisfechos al eliminar a la religión basados en lo que estudiamos a los 14 años y yo fui uno de aquellos tontos.

Claro que siempre supe que era judío e inclusive hice una audiencia para tratar de incorporarme a un teatro en Idish en Nueva York. Me veían con pelo rubio y ojos azules y decían: “Si tenemos una papel para un nazi te llamamos”.

Aunque me sentía atraído al drama y misterio del judaísmo, otros aspectos me alejaban. ¿Qué tenía en común con aquellos hombres de barba, sombrero negro y largos peies?

Pero mientras el tiempo pasaba, empezaba a ver las cosas un poco diferente. El catalizador fue mi hijo Michael. Un día me preguntó: “Papa, ¿de dónde vienen tus ancestros?”. Eso fue lo que me incitó. No estaba seguro. Yo sabía que mis padres venían de Rusia, de algún lugar llamado Mogilev.

De repente me di cuenta de que no sabía nada sobre mis antepasados. Todos estaban muertos. No tenía antepasados.

Esto me deprimió. Me asustó. No tenía antepasados! ¿Puede saber una persona quién realmente es si no sabe quiénes son sus antepasados?

Estaba descansando en mi cuarto meditando sobre esta pregunta por enésima vez, cuando levante la mirada y vi en la pared mi colección de litografías de Chagall - su serie de la Biblia. Y me tocó, pues ahí estaban mis antepasados.

Antepasados Famosos

Eran más famosos que estrellas de cine! Abraham, Itzjak , Iaacov, Salomón, David, Rivká, Rajel, Rut, Ester. Ellos eran en mi familia los músicos, guerreros, poetas, legisladores, etc. Empecé a leer sobre ellos y cuanto más leía más feliz me sentía. ¿Por qué? Porque todos venían de familias como la mía. Todos tenían problemas. Caín mata a Hebel. Iaacov le miente a su padre. Iosef es vendido por sus hermanos. Y a pesar de todo se les dió una segunda oportunidad: todos ellos se sobrepusieron y lograron grandes cosas!

Qué inspirador para un pecador como yo! Y qué carga de culpa para mis hombros!

Estaba muy agradecido a Chagall por recordarme el increíble linaje del cual provenía. Después me enteré de que Chagall, un judío ruso, vino de una ciudad muy cercana a la de mis padres en la Rusia blanca. De hecho, tanto mi padre como Chagall dejaron esa región más o menos al mismo tiempo. Chagall se convirtió en un artista famoso en París, y mi padre se convirtió en un famoso vendedor de trapos en Amsterdam, Nueva York. Los judíos tienen diversos talentos.

La Maravilla de la Supervivencia Judía

¿Cómo sobrevivimos, perdidos en diferentes partes del mundo, dentro de culturas extrañas - constantemente perseguidos? Nuestros enemigos se levantaron y cayeron, y nosotros seguimos aquí. Los Babilonios, los Persas, Griegos, Romanos, todos están fuera de la imagen pero nosotros permanecemos. Y ahí es cuando me di cuenta de que debemos agradecer a aquellos judíos piadosos de barba negra y sombrero por haber ayudado a mantener al judaísmo vivo por tanto tiempo.

Ellos entendieron algo muy profundo que nosotros, los más seculares, nunca entendimos. D-os nos dió la Torá - e hizo que seamos la conciencia del mundo. Las ideas de amor, compasión, amabilidad a los extraños y a los pobres, las ideas de santidad del propósito humano, la reverencia por la vida y la disciplina personal - todas vienen de la Torá. Inclusive que nosotros los judíos a veces nos olvidemos, nuestros perseguidores se acuerdan.

Así como dijo Adolf Hitler en su momento:

“Es verdad que nosotros los alemanes somos bárbaros; ese es un título de honor para nosotros. Yo libero a la humanidad del alma: del sufrimiento degradante causado por una falsa visión llamada conciencia y ética. Los judíos han infligido dos heridas a la humanidad: la circuncisión en su cuerpo y la conciencia en su alma. Esos son inventos judíos. La guerra por el dominio del mundo está siendo peleada solamente entre estos dos campos, los alemanes y los judíos. Todo lo demás es pura decepción”.

Hitler tenía razón. Todo es la batalla entre el bien y el mal. Sólo me estoy empezando a dar cuenta de lo que significa para nosotros, los judíos, y me da miedo, pues esto nos hace tener una enorme responsabilidad.

No hay que sorprenderse del por qué muchos judíos han tratado de escapar a la seguridad de la asimilación. Pero esa seguridad siempre resulta ser una trampa.

La Trampa de la Asimilación

Increíble no?! - antes de que los nazis llegaran al poder, Alemania era el país donde los judíos se habían asimilado a un nivel asombroso. El judaísmo se estaba muriendo y los alemanes, quienes habían aceptado a los judíos con los brazos abiertos, se dieron la vuelta con un gran odio. Y esto ha pasado una y otra vez.

¿No es raro que con todas las persecuciones a las que hemos sido sometidos, lo peor siempre viene cuando nos alejamos del judaísmo?! ¿Nos estará diciendo algo D-os? Estoy comenzando a pensar acerca de eso.

A lo largo de mi vida, cuando me iba alejando más y más del judaísmo, siempre quedé atado a un hilo - Iom Kipur. En ese día ayunaba. Podía haber estado disparando con Burt Lancaster o John Wayne pero siempre ayuné. Verás, había algo que me asustaba en aquel libro en el que está escrito: "quien vivirá y quien morirá…", …quien sobrevivirá un choque de helicóptero como yo, y quien será matado…

Regresando a Casa

El choque de mi helicóptero me trajo a la conciencia lo que había estado merodeando bajo la superficie por todos esos años. Hice una visita a Israel después de una ausencia de 12 años. Había filmado cuatro películas ahí y había estado muchas veces, peroesta vez me quedé allí mucho tiempo. Estaba emocionado.

Manejamos al hotel King David en Jerusalem. Todos parecían muy contentos de verme de nuevo. Nos acompañaron a mi esposa y a mí hasta nuestro cuarto. Caminé hacia la ventana y me quedé viendo la magnifica vista de la ciudad vieja, las paredes del imperio Otomano rodeadas de pasto y flores.

La primera vez que miré desde esa ventana hace 40 años, vi soldados árabes caminando y bloqueándome la entrada a la ciudad vieja, asegurándose de que no llegáramos al Muro Occidental - al Cotel.

Cómo había cambiado Israel desde entonces! Tantas cosas nuevas! Pero lo más importante… tantas cosas viejas.

Lo viejo es lo que me trajo de vuelta. No esperé a cambiarme de ropa, corrí fuera del hotel cuando el sol se estaba poniendo. El Muro estaba lleno de gente rezando. La energía que emanaba de todos los judíos que rezaban a un paso veloz era abrumadora. Me moví hacia la gente. Era difícil encontrar un lugar para tocar el Muro. Caminé tratando de encontrar un lugar donde poner mi pequeño pedazo de papel con mi rezo. Encontré uno. Mientras lo metía toque otros papelitos. "¿Habrán sido contestados esos rezos?" - me pregunté. Seguro que sí - pues D-os contesta todos los rezos, pero a veces la respuesta es “no”.

Confrontando el Pasado

Fui a caminar a través del túnel que va junto a los fundamentos del Templo. Ese túnel te lleva a lo que alguna vez fue el lugar más sagrado de los judíos. Mientras caminaba siguiendo a mi guía, dejé que mis dedos acariciaran los increíbles bloques de piedra que encierran la montaña donde alguna vez el Templo estuvo erigido. Y después nos paramos en un punto donde podíamos ver una piedra especial. Mi guía, una jovencita de Pittsburgh que se había mudado a Israel, dijo en voz baja: “Esta es la piedra del Monte Moriá”.

Miré a esa piedra negra y dura. “¿El Monte Moriá?” - pregunté. “¿Quieres decir…?”. Ella acabó la frase por mí. “Sí, aquí es donde Abraham tomó a su hijo Itzjak para sacrificarlo”. La escena de mi libro de texto regresó a mi mente. Pero ya no me asustaba. Ahora sabía que Abraham vivió en un tiempo en donde sacrificar a un hijo era una práctica común. La lección del Monte Moriá era precisamente que D-os no quiere el sacrificio humano - que D-os no es alguien del cual uno debe tener miedo. Estaba muy silencioso el túnel, poco iluminado, fresco. La voz de mi guía era un poco más fuerte que un susurro: “Aquí es donde comenzó todo”. No podía hablar. Ella tenía razón.

Este lugar representaba el principio de mis dudas. Y, después de todo, el final de las mismas.

Aquí en el túnel oscuro, mirando la roca del Monte Moriá, crecí. Esa noche pasé shabat en un hogar en el corazón de la ciudad vieja. Cantamos canciones, canciones felices. Me sentí bien. A través de la ventana pude escuchar las mismas canciones y ver las otras casas alumbradas por las luces cálidas de las velas.

Cerré mis ojos y podía ver la cara de mi madre a través de las velas, diciendo los rezos de shabat.

Esa noche sentí que había vuelto a casa.

Un Gran Camino por Recorrer

Sé que mi travesía aún no acabó. Tengo todavía un gran camino por recorrer.

Cuando apenas regresé a estudiar Torá, estaba motivado. Sólo tenía 350 páginas para estudiar. Pero cuando empecé a estudiarla seriamente, entendí por qué dicen que es una vida de estudio, ya que me tomó más de dos meses salir del relato del Jardín del Edén. Antes de que pudiera acabar, mi espalda se lesionó y pasé una operación. Dos semanas después tuve un ataque cardíaco y mi vida estaba acabada por tener que volver a aprender a hablar.

Ahora ya no soy tan engreído como solía ser. Ahora no tomo el lenguaje por sentado. Cuando no tenía problema con él, parecía tan natural. Piensas y lo expresas verbalmente. No te das cuenta de que existen miles terminaciones nerviosas en tu mejilla, tu lengua, tus labios. Nunca piensas en el movimiento de tu lengua contra tus dientes - todos combinados con tus cuerdas vocales. Hablar es un milagro!

Y los milagros sólo vienen de D-os. Y están a nuestro alrededor. Recuerdo haber sido despertado por un temblor. Por poco fui tirado de la cama. Ese poder - ¿de dónde vino? ¿Alguna vez has visto un huracán que levanta a los largos árboles como palillos? Es impresionante.

¿Alguna vez has visto el cielo en una noche oscura? Existen cientos de billones de estrellas en otras galaxias. A billones de años luz de distancia!

Un milagro tan increíble asombra a la mente.

Pero yo estoy esperando por un milagro pequeño. Espero que no sea demasiado tarde para mí. Si D-os es un D-os paciente, probablemente me dará el tiempo suficiente para estudiar las cosas que tengo que saber para entender qué es lo que nos hace a los judíos ser la conciencia del mundo.

Kirk Douglas ha sido una leyenda de Hollywood por más de cuatro décadas. En una carrera compuesta por más de 80 películas, se ha ganado un Oscar y otras tres nominaciones a ese premio. Es autor de siete libros que incluyen la autobiografia "Ragman´s Son" - la historia de su vida y "Climbing the Mountain" - sobre su regreso al judaísmo. También ha escrito libros Judíos para niños: "Young heroes of the Bible and the Broken Mirror" - la historia de un pequeño niño que sobrevive al holocausto y decide no ser judío por un tiempo.



El actor que retornó a sus raíces:
KIRK DOUGLAS CUMPLIO 90 AÑOS
Moshé Korin

Lo hemos visto con frecuencia en los últimos quince años en las sinagogas, sea en las altas fiestas o en diferentes circunstancias. Es un muy famoso judío, cuya imagen da vuelta al mundo tan comunicado de estos tiempos. Él es el mismo que deslumbrara ya de jovenzuelo con su vigoroso arte, caracterizado por el rubio mechón de cabellos y el pronunciado hoyuelo de su quijada. El mismo de los películas coprotagonizadas junto a Burt Lancaster. Nos referimos a Kirk Douglas, quien el 9 de diciembre de 2006 acaba de cumplir noventa años de edad. Y que nos ha regalado casi ochenta films, desde que Hollywood le brindó hace sesenta años, en 1946, la primera chance.

Israel
Es el mismo actor que en 1966 hizo el rol protagónico en “La sombra de un gigante”, película norteamericana en la que interpreta a un oficial de su país, que se alista en la causa israelí durante la Guerra de Liberación (1948) y se vincula sentimentalmente a una activa militante judía de la “Haganá” (Ejército de Israel anterior al Estado) —que interpreta la bella actriz austríaca, Senta Berger—. Film en el que su rutilante elenco incluye también a actores de la talla de Yul Brinner, John Wayne y Frank Sinatra.
Es el mismo también que en 1976 interpretó el papel de Itzjak Rabin en “Victoria en Entebbe”; y lo hizo asimismo en una miniserie que luego se realizó para la televisión –junto a su inefable compañero, Burt Lancaster–. La historia narra las épicas jornadas del heroico rescate del avión con rehenes judíos que los terroristas habían hecho aterrizar en el aeropuerto de Entebbe, Uganda.

Accidente
Pero algo había cambiado en este hombre que vemos con frecuencia en las ceremonias judías. Este hombre que desde su temprana adolescencia había resuelto dejar el judaísmo (que, sin embargo, mantuvo siempre con el ayuno del “Día del Perdón” “Iom Kipur”) produjo un espectacular retorno a sus raíces, luego del accidente que sufrió el 14 de septiembre de 1991, siendo entonces un hombre próximo a cumplir los setenta y cinco años de edad. Aquel día, su helicóptero se había elevado unos quince metros en el aeropuerto californiano de Santa Paula, cuando chocó contra una avioneta en la que despegaron un instructor y su alumno. La avioneta estalló y sus dos pasajeros fallecieron.

BúsquedaÉl sufrió la rotura de varias costillas y heridas de consideración. Internado en el hospital, al despertar algunas horas más tarde comenzó a atosigarlo una pregunta: ¿por qué murieron esos hombres jóvenes y él, no?
Necesitaba, indudablemente, una respuesta ante esa pregunta que lo atormentaba. Tenía que descifrar el sentido de aquello, y se preguntaba a dónde dirigirse por la respuesta: ¿al Dalai Lama en la India…? ¿a alguna bruja o algún astrólogo…?
Sobrevivió a esas lesiones, y poco después también superó una trombosis que hacia fines de 1995 le paralizó el lado izquierdo de la cara. Su vida tuvo un giro importante, con permanente búsqueda de retorno a las raíces, en los últimos quince años, luego de aquel accidente aéreo. Paulatinamente comenzó a darse cuenta de que la respuesta estaba en el Judaísmo. En ese mismo Judaísmo del que a sus cortos catorce años de edad, pretendió huir.

Adolescente
Nacido en un hogar judío en el barrio pobre de la ciudad industrial Amsterdam, en el Estado de Nueva York como Isur Danielovitz Demsky el 9 de diciembre de 1916, su nombre nos remite al origen ruso de sus padres, quienes habían arribado poco antes a los Estados Unidos; él tenía cinco hermanas mayores. Su padre era trapero y en su hogar reinaba una armónica atmósfera judaica. Isur, quien también se hacía llamar Isidore, se destacaba en el estudio de la Torá. Fue entonces que los judíos de su barrio pensaron en juntar el dinero que permitiese al adolescente seguir estudios en una “Ieshivá” (Academia Talmúdica), que lo convertiría en rabino.
Tenía catorce años el jovencito cuando se aterró ante la historia de Abraham y su hijo. Veía al patriarca con un filoso cuchillo y se veía él mismo en las carnes de aquel asustado niño. Y, por las noches, en una de sus reiteradas pesadillas se veía vistiendo el sombrero negro, con largas gabardinas. Y usando “peot” (largas patillas). ¡Fue demasiado! No lo resistió: corriendo huyó del judaísmo, pensando que ya nunca lo alcanzaría.

Huida
Mucho agua corrió bajo el puente, muchos años pasaron y finalmente este accidente de aviación le hizo volver a aquel muchachito. Y replantearse aquella manera de escapar. Sin embargo, en el día del “Iom Kipur” siempre mantuvo su ayuno. Era el momento del año en que expresaba su identidad judaica. Como dijimos más arriba: el ayuno de “Iom Kipur” era el obligado rito que lo mantenía ligado al Pueblo Judío. “Ese día siempre ayuné, así haya estado filmando con Burt Lancaster o con John Wayne, en “Iom Kipur” siempre estaba en ayunas”, admite.
Además, desde hace largos años es un activo colaborador del Centro Simon Wiesenthal, que trabaja en la captura de los criminales de guerra nazis. Kirk Douglas ha sido en varias ocasiones, portavoz de dicho Centro.

Criterios
Acaso —se decía ahora el ya consagrado mundialmente actor—, ¿alguien decide quién será su esposa con los criterios que se tenía del amor a los catorce años…? -No, de ninguna manera, se respondió. Y los criterios de esa joven edad no se emplean tampoco para la elección de los amigos, ni en el mundo del trabajo ni en el de los negocios ni en casi nada, dedujo.
Declararía entonces: “Sin embargo hay muchos que parecen satisfechos de abandonar la religión por lo que aprendieron a los catorce años de edad; yo he sido uno de esos estúpidos”.

Teatro
Desde jovencito su interés por el teatro y la actuación, sólo tenía equiparación al que tenía por los deportes. Llegado desde Rusia a Nueva York, su padre debió trabajar duro como ropavejero. Y el joven Isur, para costearse sus estudios de Arte Dramático debió hacer todo tipo de tareas, desde trabajar de “botones” hasta hacer Lucha. Fue así que pudo solventar la matrícula para estudiar en la Universidad de Lawrewce, donde egresó en Letras. Y obtuvo luego una beca que le permitió estudiar en la Escuela de Arte Dramático de Nueva York, hasta 1939.
Su carrera comienza en el teatro en 1941, en Broadway. Enrolado en la Marina al año siguiente (en plena Segunda Guerra Mundial), retorna del frente con heridas de guerra en 1943. Entonces Lauren Bacall lo recomienda al productor Hal Walis, y reemplaza a Richard Widmark en la comedia teatral, “Kiss and Tell” (Besar y decir).

Cine
Su exitosa carrera cinematográfica comenzó hace ya sesenta años, en 1946 (él tenía entonces 29 años de edad), al rodar su primera película: “El extraño amor de Marta Ivers”, donde interpreta a un político que cae en el alcoholismo. El primer gran éxito de Kirk Douglas —su nombre artístico desde esos comienzos— lo constituye su interpretación de un boxeador en el film “El ídolo de barro”, en el año 1949, donde fue nominado en el rubro “Al mejor actor”, aunque no gana el “Oscar”.
Esta situación se repetiría con otras nominaciones al “Oscar” en el mismo rubro; en 1952 por “Cautivos del mal” (de Vincente Minnelli); en 1956 por “El loco del pelo rojo” (film sobre Van Gogh). Si bien dicho premio le fue esquivo en las ocasiones que estuvo ternado, en 1996 con motivo de cumplir cincuenta años de carrera cinematográfica, la Academia de Hollywood le entregó un “Oscar” de Honor.

Sombra del gigante
Entre otras películas muy recordadas de Kirk Douglas —¡que son tantas…!— podemos mencionar “Carta a tres esposas” (1949), “El trompetista” (1950; encarna a un trompetista de jazz, dirigido por Michael Curtis), “El gran carnaval” (1951; de Billy Wilder), “Brigada 21” (1951; con Eleanor Parker, dirigida por William Wyler), “Veinte mil leguas de viaje submarino” (1954), “Ulyses” (1954; rodada en Italia bajo las órdenes de Mario Camerini).
Ya en 1955 creó la productora “Bryna” (nombre de su madre). Desde entonces, de uno o de otro modo coproduce casi todas sus películas. Como actor protagónico siguen sus éxitos. Así, “Senderos de Gloria” (1957; dirigida por Stanley Kubrick), “Un extraño en mi vida” (1960). Y muy destacada labor protagónica tuvo Kirk Douglas en el épico “Espartaco” (1960; junto a Peter Ustinov, película dirigida por Stanley Kubrick).
Prueba de su independencia y de su lucha por la libertad de opinión, la da contundentemente cuando por esos años, contrata a Dalton Trumbo como guionista, a pesar que éste estaba en la “lista negra” de artistas comunistas. En 1966 llega la mencionada al comienzo de esta nota, “La sombra de un gigante”, acerca de la guerra de Israel invadido por los países árabes vecinos no bien declarada su independencia.

París y Entebbe
Y luego vinieron —entre muchos otros films—: “¿Arde París?” (1966), ”El compromiso”, de Elia Kazán (1969), “El día de los tramposos” (1970, de Joseph Mankiewicz), “El Doctor Jekill y Míster Hyde” (1973), el “western” “Los justicieros del Oeste” (1975, que también dirigió) y la muy célebre “Victoria en Entebbe” (1976), a la que nos referimos más arriba.
Un párrafo especial merece la importante cantidad de películas que lo tuvo como coprotagonista junto a Burt Lancaster. Esto fue así desde 1947, cuando ambos son protagonistas de “Al volver a la vida”, de Byron Haskin. Luego filmaron juntos —entre otras películas— “Duelo de titanes” (1957), “Discípulo del diablo” (1959), “El último de la lista” (1963; de John Huston), “Siete días de mayo” (1964, de John Frankheimer) y “Otra ciudad, otra ley” (1986, de Jeff Kanew).
También ha dirigido films, como “Scalawag” (1972) y la citada “Los justicieros del Oeste” (1975), en la que también actuó.

Biografías y premios
Además de actuar y dirigir, Kirk Douglas también es prolífico en la creatividad literaria. Ha escrito un par de libros infantiles, entre ellos “Jóvenes héroes de la Biblia”. Y también, dos obras biográficas. La primera fue “El hijo del trapero”, que presentó en España en enero de 1989. La segunda, casi diez años más tarde, fue “Ascendiendo las montañas”, que le valió en septiembre de 1999 el Premio Literario del Festival de Deauville (Francia).
En dramas y en comedias, en películas de acción o en épicas, siempre se lo vio como un actor de excelentes condiciones: inteligente, flexible, capaz de múltiples caracterizaciones y exhibiendo siempre un rol de hombre vigoroso.
Las distinciones y premios fueron muchos. Por citar algunos, podemos mencionar que en 1979 le otorgaron la Orden de las Artes y las Letras, que en 1981 le concedieron la Medalla Presidencial de la Libertad y que en marzo de 1990 le fue impuesta la Medalla de la Legión de Honor Francesa.
Además, claro, del Premio Anual del Cine Estadounidense en 1988, el Premio al Progreso del Cine en el Festival Internacional de Troja, Portugal (junio de 1989) y la entrega del citado “Oscar a la trayectoria” en marzo de 1996, por sus cincuenta años como actor y sus setenta y seis películas filmadas.
En 1999, Kirk Douglas volvió al cine, protagonizando junto a Lauren Bacal, “Diamonds” (Diamantes).

Pregunta
El primer matrimonio lo celebró con Diana Dill (con la que estuvo casado entre 1943 y 1951). El 25 de septiembre de 1944 nació su hijo Michael —quien es hoy también un muy consagrado actor—. Su segundo matrimonio, con Anne Buydens, se llevó a cabo en 1954 (Kirk Douglas tenía entonces 37 años de edad). Con ella continúa desde hace más de medio siglo, y sigue declarándose enamorado de su esposa.
Fue su hijo Michael, quien siendo niño lo sorprendió una mañana, al preguntarle: “¿De dónde vienen nuestros ancestros?”. Kirk quiso pensar como Isur, pero antes que nada sintió el impacto de la pregunta. Sabía que los suyos venían de un lugar de Rusia llamado Mogilev, pero se deprimió al observar que ya habían muerto los antepasados que podían explicárselo mejor. Fue entonces que sintió necesidad de saber sobre su identidad, reprochándose que un hombre que no conoce a sus antepasados, tampoco sabe bien quién es él.
Hacía dos largas décadas que había huido de los estudios de la Torá, sintiéndose perseguido por quienes querían para él un futuro como rabino. En sus comienzos había ensayado para el teatro idish neoyorquino. Claro que con poca suerte, porque así como los rabinos querían retenerle, aquí, en cambio, se sintió expulsado cuando alguien reparando en su rubia cabellera, le espetó: “Cuando tengamos un papel de nazi, te convocaremos”.

Chagall en la habitación
Ya en plena crisis de identidad luego de la pregunta de su hijo Michael, se hallaba inmerso en sus pensamientos cuando encontró la respuesta en su propia habitación. En uno de los muros colgaban las litografías de la serie de la Biblia de Marc Chagall. Allí, en esa vista, en ese mismo instante entendió que había recuperado a sus antepasados. Abraham, Yaakov, Moisés, Salomón, David, Rivka, Rajel, Lea, Rut, Ester… ¡ellos eran los ancestros! ¡de ellos tenía que contarles a su hijo Michael!
Siempre expresaría su agradecimiento a Chagall por hacerle recordar el hermoso linaje del que descendía. Más aún, Kirk descubriría que este eximio artista abandonó la misma región de Rusia que su padre, y por la misma época. Su padre intentaría como ropavejero en Nueva York, por los mismos días que Chagall se convertiría en famoso pintor en París.

Jerusalem
No bien recuperado del accidente aéreo, Kirk Douglas viajó a Israel —donde filmó cuatro películas—, tras doce años de ausencia. Cuando llegó con su esposa a la habitación del Hotel “King David” en Jerusalem, se aproximó a la ventana y se quedó absorto mirando la excepcional vista que ofrece el casco antiguo de la Ciudad. Y volvió a recordar la primera vez que vio Jerusalem desde esa ventana, cuarenta años más joven. Eran todavía los días en que los soldados árabes marchaban allí y lo mantenían alejado de la Ciudad Vieja, sin que pudiese llegar al “Kotel” (El Muro de los Lamentos).
Impulsado por una fuerza milenaria, no esperó siquiera a cambiar su ropa y corrió fuera, justo a la hora en que el sol se ponía. Buscó hasta hallar el sitio con la grieta para colocar su papel en el sacro muro, y depositar allí su oración. “Dios responde a todos los rezos —aseguró—, aunque a veces la respuesta sea ´no´”.

Reencuentro
El actor comenta a menudo el especial momento emotivo vivido en Monte Moriah, cuando con suave voz la joven guía indicó: “Aquí es donde todo empezó” y relató la historia que tanto le impactó a él a sus catorce años de edad, del sacrificio que Dios exige a Abraham. “Ese lugar —reflexiona Kirk Douglas— representaba el comienzo de mis dudas. Y el final de ellas” y concluye “… en el oscuro túnel, tocando la piedra de Monte Moriah, crecí…”. Viviendo el “shabat” en una casa del corazón del barrio judío, esa noche Kirk cerró sus ojos y se reencontró con Isur; y, a través del candelabro, vio el rostro de su madre y sintió que había retornado a casa.

Conciencia del mundo
Kirk Douglas enfatiza que en el momento histórico en el que con mayor decisión a causa de las ideas iluministas, los judíos nos asimilábamos y nos estábamos yendo del Judaísmo, fue bajo dicha circunstancia que nos alcanzó la mayor y más cruel persecución, sufrida por la criminalidad de la Alemania nazi.
Por ello en sus reflexiones, afirma que debemos agradecer a los judíos piadosos, ya que esos hombres de las oscuras gabardinas que tanto le asustaron en su pubertad, son los que han mantenido vivo al judaísmo a través de los siglos.
Y también destaca que él aún necesita que Dios le dé el tiempo suficiente para aprender todo lo que hace falta y poder comprender qué es lo que hace que los judíos seamos la conciencia del mundo.
Como vemos, Kirk Douglas —Isur Danielovitz Demsky— no es sólo “una cara bonita” en el celuloide, sino un judío comprometido con su identidad, y con la tradición, la historia y el porvenir de su pueblo.

viernes, 13 de abril de 2007

¿Cómo sería el ataque a Irán?


La Administración Bush se esfuerza en desmentirlo. De hecho, son muchos los analistas que opinan que la reagrupación de fuerzas en torno al Golfo Pérsico se debe únicamente a medidas de presión para que el régimen de Mahmud Ahmadineyad abandone sus planes de enriquecimiento de uranio. Sería esta “presión militar” de los Estados Unidos la que habrían conseguido levantar cierto rechazo al fanático líder iraní.

Los líderes de la oposición iraní ya han criticado abiertamente el discurso belicista de Ahmadineyad. “Si usted mira qué pasa en Irán, es obvio que la amenaza estadounidense ha hecho pensar a la gente, mostrándose preocupados por la retórica de Ahmadinejad, y su imprudente tendencia”, opina Anthony Cordesman, del Centro Estratégico para Estudios Internacionales de Washington. “Hay un debate interno en Irán que no había antes de que EE UU se hiciera potencialmente más amenazante”. La línea dura habría conseguido lo que no consiguió el “diálogo” de la ONU.

Y esta supuesta presión se apoya con hechos: el grupo de combate John C. Stennis Carrier Strike Group fue desplegado en aguas de la 5ª flota el 19 de febrero pasado, sumándose al Dwight D. Eisenhower Group (ya desplegado) y doblando de facto el poder de combate de la Armada norteamericana en la zona.

Pero la realidad es que los planes de ataque existen. Según fuentes las fuentes consultadas por la revista Defense News, la Armada norteamericana (Navy) no ve con buenos ojos el ataque a Irán, y confían en que todo caiga dentro de esas “medidas de presión”. Y tampoco el ejército de tierra (Army), que en ningún caso formaría parte del ataque (no habría despliegue terrestre) y se centraría en sus misiones dentro de Iraq. Sin embargo, en la Fuerza Aérea, aunque oficialmente nadie lo afirma, se han realizado algunas presentaciones en cómo se realizaría un ataque sobre un país ficticio que se asemeja mucho a Irán tanto en paisaje como en capacidades.

El ataque

El ataque inicial podría venir de los bombarderos y cazas invisibles de las Fuerzas Aéreas, y de los misiles de crucero lanzados desde los B-52H, submarinos de la Armada y buques de guerra. Los ataques podrían centrarse en los Centros de Mando y Control, lanzaderas antiaéreas y otros objetivos que representan una amenaza para los cazas y bombarderos no invisibles que vendrían a continuación.

Estos bombarderos (suponemos que B-2) podrían volar directamente desde sus bases en Estados Unidos, mientras que los cazas de las Fuerzas Aéreas tendrían se desplegarían desde bases norteamericanas dentro de la región. La Fuerza Aérea norteamericana ya tiene aviones tipo caza en Irak, Afganistán y a lo largo del Golfo Pérsico occidental.

El bombardeo aéreo y los proyectiles lanzados desde los barcos, como los misiles de crucero, serían dirigidos con precisión en un esfuerzo por reducir al mínimo las muertes de inocentes y los daños colaterales en instalaciones de empleo dual o aquellos localizados entre poblaciones civiles. Aquí la dificultad será mayor, al no disponer de un despligue de soldados en tierra que apunten con láser a los objetivos a atacar.

Los F-22A, una vez que dejaran caer sus bombas sobre objetivos militares (fábricas de explosivos, centrales de enriquecimiento de uranio), se centrarían en el derribo de cualquier caza iraní que tratara de desafiar al avión estadounidense.

Los cruceros navales y los destructores de los grupos de combate Eisenhower y Stennis serían precolocados en el Golfo Pérsico, con sus flancos protegidos por helicópteros antisubmarinos y submarinos de ataque. Estos últimos además se sumergirían simultáneamente dispuestos a lanzar sus misiles de crucero.

Las capacidades de ataque de Irán

Pero los portaaviones no se acercarían nunca a estos destructores. Con la gran incertidumbre que existe sobre las posiciones de las naves con misiles antibarco iraníes, las lanchas de alta velocidad o las baterías móviles de costa, los dos portaaviones probablemente se situarían fuera del Golfo Pérsico, probablemente en el Golfo de Omán.

“Yo sacaría a los portaaviones, y pondría muchos barcos cargados de misiles [en el Golfo Pérsico] para defender a los petroleros”, afirma el analista naval Norman Polmar, remarcando el impacto económico que Irán provocaría hundiendo barcos que llevan el crudo fuera del golfo, aun cuando esto pudiera perjudicar a la marcha su propia economía. “Creo que esta será una de sus respuestas tras el ataque de los Estados Unidos, hundir petroleros”. Muy al estilo de Sadam en el 90.

En cualquier caso, consultando otros medios hemos visto que no es probable que Irán se dedicara a hundir indiscriminadamente petroleros, ni siquiera que cerrara el estrecho de Ormuz, ya que esto cortaría el flujo de crudo hacia China, consiguiendo poner a este país también en su contra. Pero el peligro está ahí.

Los cruceros y destructores (dotados del sistema antimisiles Aegis, el mismo que poseen las fragatas españolas de la clase F-100), se defenderían con una combinación de misiles RIM-116 (“Rolling Airframe Missile”) y cañones de tiro rápido de 20mm tipo Phalanx, además del lanzamiento de contramedidas para arrojar al mar los misiles antibarco dirigidos por radar lanzados por Irán.

Pero según afirma la noticia, de Defense News, los grandes desconocidos serán tanto el origen de esos misiles como su número. ¿Sería un ataque iraní a base de múltiples puntos móviles rápidos difíciles de seguir (pequeños barcos, unos con misiles antibarco y otros con soldados con lanzacohetes al hombro), capaz de colapsar el sistema de defensa de un buque de guerra (ataque tipo swarming o enjambre)? Este es de hecho el escenario más desfavorable, el de un ataque no convencional formado por suicidas capaces de lanzarse en sus lanchas contra los destructores norteamericanos.

El artículo continúa enumerando el armamento y las capacidades con las que el régimen de Ahmadineyad podría responder. Así, habla de los modernos submarinos rusos de motor diesel-electrico (similar a los futuro S-80 españoles) que son famosos por la dificultad para ser seguidos y que están dotados con torpedos guiados por cable. También comenta que Irán ha construido recientemente un número indeterminado de minisubmarinos y que podría haber desarrollado unos torpedos de alta velocidad, similares a los Shkval rusos. Así, aunque los submarinos iraníes no soportaran mucho tiempo un ataque antisubmarino intensivo de los norteamericanos, estos torpedos podrían causar grandes daños iniciales.

Sin embargo, mientras el escenario submarino y de superficie es bastante negativo (quizás por eso la Armada norteamericana no es favorable al ataque), en el aéreo los americanos no tienen demasiado que temer. Aunque se estima que Irán puede disponer de hasta 300 cazas de combate, Cordesman cree que muchos podrían estar obsoletos (según reflejó en 2005 en su libro “El desarrollo de la capacidad militar iraní”): unos 40Mig-29, 115 cazas iraquíes de la época de la primera Guerra del Golfo, y unos 50 F-14 Tomcats comprados a los EEUU (ironías de la vida) hasta 1979.

Por último, los misiles tierra-aire, si no consiguen ser eliminados tras el primer ataque (es poco probable eliminarlos todos al desconocer la posición de muchos de ellos, y al ser otros muchos portables en lanzaderas móviles) tampoco representarían una gran amenaza, al carecer de sofisticados sistemas de guiado.

Las represalias iraníes

De lo que Irán si dispone es de centenares de misiles balísticos que podrían ser utilizados para atacar las bases norteamericanas en Bagdad, Kuwait, Qatar y Bahrein, además de los poderosos Shahab-3, que tienen un alcance que les permitiría impactar sobre Israel, y que podrían transportar algún tipo de carga química o biológica (los expertos no creen que Irán disponga todavía de armas nucleares).

Además, podría perfectamente sembrar todo el Golfo Pérsico de minas, “asesinos silenciosos” que harían completamente intransitables las aguas del golfo. Los expertos creen que Irán puede disponer de hasta 2000 minas, que podrían ser empleadas para cerrar el Estrecho de Ormuz, impidiendo que los petroleros o cualquier otro barco de mercancías pudiera entrar o salir del Golfo Pérsico. De hecho, un periodista cercano a Alí Khamenei (el líder religioso iraní) escribió en enero que una acción militar de los EEUU sobre Irán desencadenaría el cierre del Estrecho de Ormuz, así como un ataque con misiles balísticos tanto a Israel como a las tropas norteamericanas.

Este mismo líder fanático religioso afirmó el 8 de febrero que Irán atacaría intereses norteamericanos por todo el mundo si su país era atacado. Este aspecto también debe ser tenido en cuenta, ya que Irán posee una potente red de terroristas de Hezbollá por todo el mundo, no sólo en el Líbano (según Peter Brokes, analista de la Heritage Foundation). “Se han producido arrestos de activistas de Hezbollá incluso en los Estados Unidos”, afirma.

Por lo tanto, un ataque no convencional contra intereses (civiles o militares) norteamericanos por todo el mundo (ataque asimétrico) podría presentar un escenario bastante desfavorable para EEUU. Es por ello que la Administración norteamericana cuenta con la baza de que tras un primer y contundente ataque norteamericano sobre las centrales de armamento y de enriquecimiento de uranio, se pudieran retomar las negociaciones con el régimen iraní, contando con una fuerte reacción de la oposición a Ahmadineyad en el país persa. Nosotros además opinamos que no llegará a cerrar el Estrecho de Ormuz, tal y como hemos comentado antes, con lo que Irán estaría atado de pies y manos.




En cualquier caso, sea como fuere lo que ocurra, lo que no se debe permitir bajo ningún concepto es que Irán desarrolle armas nucleares. Por la vía diplomática ya es tarde para impedirlo, según un estudio de la UE (esa ineficaz e ineficiente UE). Queda la vía de la fuerza, primero como presión, después como actuación. Pero hay que impedirlo.


NOTA: La información del artículo ha sido obtenida principalmente del artículo "Eyes on Iran" de la revista Defense News (es necesario registrarse), además de otras noticias del Financial Times y Wall Street Journal.

  • La escalada bélica
  • Los 100.000 muertos del G.I.A.


    El Grupo Islámico Armado (GIA) es una organización terrorista argelina fundada en 1992 que agrupaba a los antiguos miembros del MIA (de Bouyali, descontentos del FIS y jóvenes urbanos sin ninguna filiación hasta entonces.El primer emir del GIA, Abdelhaq Layada fue detenido en Marruecos en 1993, sucediéndole Mourad Si Ahmed, alias “Djafar el Afgani”, que murió en combate al año siguiente. Le sucede Cherif Gousmi, que logró aglutinar a la mayoría de los grupos, después de una reunión celebrada con las diversas facciones en mayo del 94. El comunicado de la Unidad fue firmado por Gousmi, en nombre del GIA, Ahmed Redjam, en nombre del FIS, Mekloufi, en nombre del MEI y se eligió un “madjlis al choura” (parlamento) en el que figuraban Madani y Belhadj, que ya estaban encarcelados y que no habían sido consultados. En septiembre del 96, Gousmi fue asesinado, y sucedido, de forma poco clara por Djamal Zeitouni. Así como Gousmi había logrado la integración de los grupos, sus sucesores Zeitouni y Zouabri precipitaron las disensiones con consecuencias fatales en todos los órdenes. A partir del 1996 Su órgano propagandístico “El Ansar”, dirigido por Abou Qotada en Londres, les retiró su apoyo. Hay quien dice que el GIA fue una creación de los Servicios de Seguridad, y que Zeitouni y Zouabri tenían el encargo de eliminar a sus presuntos rivales. Esto resulta difícil de creer, vistas las matanzas colectivas que realizó el grupo durante el emirato de estos siniestros personajes. Fue el grupo el más sanguinario y cuenta en su activo con millares de personas destrozadas y mutiladas, sobre todo durante el emirato de Antar Zouabri muerto en Boufarik en el año 2002. clic clic Su último emir conocido, Noureddine Boudiafi, alias “Hakim”, fue detenido en noviembre del 2004, y el grupo prácticamente desmantelado. No se ha vuelto a hablar de él, aunque aún ha habido atentados en la Mitidja que pueden atribuirse a grupos residuales del GIA. Este fue el primer grupo que estableció conexión con Al Qaeda, que lo fue dejando caer a partir de las matanzas de Rais y Bentalha, en septiembre del 97. Ha desarrollado a lo largo de los últimos años importantes ataques contra militares argelinos y población civil no islamista y defensora de la laicidad del gobierno de Argel, siendo los más sangrientos los perpetrados en 1997 en Rais y Bentalha, y en el2001 en la Kabilia. Extiende sus ramificaciones por Mauritania, y se le atribuye la creación del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, Francia y Níger.

    A mitad de la década de 1990 pretendió formar un gobierno propio en el territorio de Medea bajo el nombre de Califato Islámico de Argelia. Entre las acciones que le dieron a conocer al mundo occidental se encuentra el secuestro de un avión de Air France en 1994 y el asesinato del dirigente del FIS, Abdelkader Sahraui.

    En noviembre de 2004, el Gobierno de Argelia detuvo al principal dirigente del GIA, Nourredine Boudiafi, al tiempo que eliminó al anterior dirigente, Rachid Abou Tourab. Debilitado en los dos últimos años, se considera que su sucesor es el Grupo Salafista por sus vinculaciones con Al Qaeda, mientras que el GIA nunca ha mantenido tales vinculaciones y carece, al parecer, de presupuesto para continuar la lucha armada.

    El número de muertos que se estima ha causado el GIA asciende a 100.000, y se encuentra en la lista de organizaciones terroristas que Estados Unidos vincula a los atentados del 11 de septiembre, sin que haya prueba hasta la fecha para ello.

    La ‘yihad’ continúa
    Los salafistas han dejado claro en los últimos meses que proseguirán la yihad y han rechazado todas las medidas de amnistía y perdón que ha ofrecido el Gobierno.

    El GSPC tendría actualmente entre 270 y 300 militantes, la mayor parte de ellos desplegados en la montañosa Cabilia, donde desde el 23 de marzo el Ejército sostiene una operación con el apoyo de helicópteros, como hace unos meses hiciera en el sur argelino, junto a las fronteras con Níger y Malí, adonde cruzan los terroristas cuando se ven acosados y donde encuentran refugio.

    Los atentados suponen, de momento, el mayor reto de los salafistas al Gobierno ante el compromiso electoral del 17 de mayo, cuando Argelia renovará la Asamblea Nacional (Cámara Baja). El histórico Frente de Liberación Nacional (FLN) y el conservador Reagrupamiento Nacional para la Democracia (RND) tienen todas las posibilidades de ganar, según los observadores.

    Elecciones a la vista
    La Asamblea saliente está en manos del FLN del primer ministro Beljadem, y cuyo presidente de honor es el actual jefe del Estado argelino, Abdelaziz Buteflika. El RND está dirigido por el ex primer ministro Ahmed Uyahia. En tercer lugar figura el partido integrista Movimiento de la Sociedad por la Paz de Soltani, miembro del Gobierno como ministro sin cartera.

    Detrás de estas tres formaciones, que constituyen la mayoría gubernamental, hay una serie de partidos con menos posibilidades de obtener apoyo electoral. La gran fuerza opositora, el Frente de Fuerzas Socialistas de Hocin Ait Ahmed, ha decidido boicotear las elecciones.

    Aunque la inseguridad ha decrecido en el país a raíz de la rendición de miles de terroristas, que decidieron acogerse a las nuevas medidas de perdón ofrecidas por el Gobierno en 2006 en la llamada Carta de la paz y la reconciliación, en algunas regiones la actividad de los comandos terroristas ha vuelto a crear un sentimiento de inquietud entre la población, máxime cuando es tradicional que los integristas se hagan oír en vísperas de elecciones. En las últimas exigieron el boicot con el siniestro lema “un voto, una bala”.


    A falta de un mes para que Argelia celebre elecciones legislativas, la organización terrorista más peligrosa del país, Al Qaeda del Magreb Islámico, que hasta el pasado enero se denominaba Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), ha aumentado su actividad en el país y en las naciones vecinas.

    Y es que tras la fusión del GSPC con la red de Bin Laden, los salafistas no sólo cambiaron de nombre, sino dieron un salto cualitativo que hizo que EEUU tildara al grupo de “principal amenaza terrorista en África”.

    Alarma de EEUU
    De hecho, Washington, que ha advertido de que el GSPC entrena a terroristas en el Sahel para atentar en Europa, teme que toda la zona del Sáhara se convierta en otro santuario afgano y ha anunciado la creación de un mando militar separado en África para combatir a Al Qaeda, con apoyo de nueve países, entre ellos Argelia. La “bendita unión” como la denominó el segundo de Al Qaeda, el egipcio Aymán al Zawahiri, ha impuesto como objetivo del ex GSPC una mayor internacionalización del terrorismo islámico en el Magreb.

    El renovado GSPC pretende reunir a los grupos islámicos del Magreb y, de momento, viene dando apoyo, cobijo y entrenamiento en sus cuarteles argelinos a terroristas de Túnez y Marruecos, además de realizar ataques en Mauritania, como el asesinato de 20 soldados en 2005. El actual líder del GSPC, que fundara en 1998 Hasán Hatab (un ex emir del Grupo Islámico Armado, GIA contrario a las matanzas de civiles), es Abdelmalek Drukdel, alias Abu Musad Abdeluadud. Hasta 2004, el GSPC fue dirigido por Nabil Sahraui, muerto por la Policía, quien reemplazó a un Hatab al que Al Qaeda juzgaba un blando.

    Y es que el primer contacto salafista con Al Qaeda se remonta a 2000, cuando Bin Laden, interesado por el potencial del grupo, envió a Argel al yemení Abdeluahab Aluani para forjar dos grupos a partir del GSPC: Al Qaeda en el País Bereber y Al Qaeda subsahariana.

    Heredero del Grupo Islámico Armado (GIA), el GSPC dijo diferenciarse de éste en la prohibición de matar indiscriminadamente, pero los hechos muestran que se han convertido en un GIA-bis. Dispone de campos de entrenamiento móviles en el sur argelino, Malí y Níger, pero el auténtico cuartel se ubica en la Cabilia. Del GSPC se escindió el Grupo Salafista Libre, que en 2003 asesinó a 32 turistas europeos en Argelia y que lideró Amari Saifi, el Paraca.

    En los últimos días el Ejército ha desencadenado una ofensiva en la Cabilia, donde han muerto casi 30 militantes, pero el Ejército también ha sufrido duros reveses: el sábado, los salafistas tendieron una emboscada en Ain-Defla y asesinaron a nueve soldados, en el mayor ataque desde la muerte de de 43 militares en 2003.

    Por su parte, diferentes juzgados argelinos han condenado a muerte en rebeldía en las últimas semanas a Drukdel, a Hatab, al líder de los salafistas que operan en el Sáhara, Mojtar Belmojtar El Tuerto y a otros 13 militantes, además de penar con el castigo capital a tres detenidos del GIA.

    El GIA aún existe
    El GIA, protagonista de una de las décadas más sangrientas de Argelia, inició su actividad en 1992 como reacción a la anulación del triunfo electoral del Frente Islámico de Salvación (FIS) en la primera vuelta de las legislativass de 1991. El GIA tuvo su origen en Los Afganos, un movimiento integrista que surgió en 1992, formado por ex voluntarios de la guerra contra la URSS.

    Ligada en principio al FIS y responsable de terribles matanzas de civiles y asesinato de extranjeros, el GIA, cuya meta es un Estado islámico, perdió el 85% de sus efectivos con la amnistía (ley de concordia) de 1999-2000, aunque para entonces ya había sido eclipsado por el GSPC.

    Herencia violenta
    La organización, que entre 1992 y 1998, llevó a cabo una atroz campaña de masacres, asesinó a más de cien extranjeros, secuestró un avión de Air France (1994) y puso bombas en París (1995), fue fundada por Mansur Meliani. Abdelhak Layada recogió el testigo, que traspasó después a Yamel Zituni, el líder con el que el GIA mató a varios dirigentesdel FIS y dejó claro que ya no era su brazo armado.

    De rodillas frente al terror


    Al Qaida a las puertas
    Por Rafael L. Bardají

    España es hoy por hoy un país vulnerable. Muy vulnerable. Por dos motivos: en primer lugar, porque sigue estando en el punto de mira del yihadismo internacional; y, en segundo lugar, porque el Gobierno ni se ha preparado lo suficiente para hacer frente a esa permanente amenaza, ni ha educado a la población para resistirla, más bien todo lo contrario. Hoy, a los ojos de nuestros enemigos, somos más débiles que nunca.

    Al Qaida no es una organización inocua que se contenta con infundir miedo sólo con sus siglas. Ha dado repetidas muestras de que busca actuar y que cuando puede y le conviene ataca sin compasión alguna.

    Todos aquellos que creyeron que la utilización de sus siglas en el Norte de África, con la incorporación a su red del grupo salafista para la Predicación y el Combate argelino y la fusión de grupos dispares en Marruecos bajo la denominación de la Organización de Al Qaida en el Magreb Islámico, era una charada sin sustancia, deberían recapacitar y revisar sus análisis. Al Qaida no cede su nombre si no para la ejecución de atentados. Y atentados importantes y llamativos.

    Tenemos constancia y dramáticas evidencias de la penetración del terrorismo islámico en nuestro vecino del sur. No en balde, antes del 11-M sufrieron su zarpazo en Casablanca. Y desde entonces, no ha habido año en el que los terroristas no hicieran acto de presencia. Los últimos, hace tan sólo unos días. No hay de qué extrañarse. Serafín Fanjul lo explicaba muy bien ayer en estas misma páginas: la naturaleza de los regímenes árabes y musulmanes desde el Golfo al Norte de África, su carácter autoritario y teocrático, la ausencia de reformas democratizadoras y la falta de expectativas de prosperidad, todo envuelto en un mar de corrupción, lleva a que la única oposición popular es el islamismo. Y donde hay islamismo, hay por desgracia terrorismo islámico.

    No debiera extrañarnos que de las próximas elecciones en Marruecos saliera un Gobierno de corte islamista. De hecho, si los partidos islamistas marroquíes, legales o ilegales, han renunciado a asumir el control antes era por el miedo a revivir una situación a lo argelino, con golpe de Estado de por medio y los militares impidiendo por la fuerza su gobierno. Ahora saben, sin embargo, que las instituciones en Marruecos son débiles y sus miembros se encuentran divididos bajo un liderazgo relativamente amorfo, lo que significa para ellos menos obstáculos para llegar al poder.

    Por otro lado, no podemos cegarnos ante el hecho de que el islamismo está sufriendo la radicalización de una buena parte de sus integrantes. Los últimos suicidas en Casablanca lo vuelve más evidente, pero baste con recordar que no ha habido ataque terrorista islamista en Europa sin la participación de algún marroquí. Sea como perpetrador, facilitador o entrenador. La cantera marroquí es para Europa lo que los saudíes representaron para América en el 11-S.

    Es más, la táctica de los últimos suicidas, el tipo de cinturón explosivo, su carga limitada, lleva a pensar que su objetivo no era saltar por los aires más que para evitar ser capturados y, bajo interrogatorio, verse forzados a dar información y descubrir un plan mayor. Porque es seguro de que lo que planeaban era algo más grande. El asalto policial a la casa en la barriada de Fida se parece mucho a la operación en el piso de Leganés. Volarlo no era el objetivo principal de sus ocupantes. Querían ríos de sangre española antes de inmolarse. Esta operación de la policía marroquí arranca el 10 de marzo con la voladura suicida en un cibercafé, después de haber sido descubierto, de Abdelfatah Randi. La detención de su acompañante parece haber puesto sobre la pista de los terroristas de la casa de Fida.

    Sintiéndose acosados, es probable que las tácticas de los terroristas hayan cambiado y sus cinturones estén listos para ser explosionados sólo en caso de necesidad, ante la eventualidad de ser capturados.

    El Rey de Marruecos puede poner ahora a todas sus fuerzas de seguridad a perseguir a los terroristas e islamistas radicales, aunque es posible que sea ya demasiado tarde. La sofisticación de las bombas y la persistencia de los cinturones suicidas sólo se explica por el acceso a explosivos como, sobre todo, por el conocimiento de alguien o algunos para montar con éxito las bombas. Hasta ahora no se han producido explosiones accidentales o fuera de control. Los suicidas han detonado sus cargas y no se han producido fallos como los de Londres el 21-J cuando los detonadores no sirvieron para hacer explosionar las mochilas.

    En todo caso eso no resuelve la marea de islamismo que se avecina en Marruecos. De hecho, la Monarquía que ha jugado siempre con el papel de descendiente directo del Profeta puede sentirse tentada no por una mayor represión, sino con que el actual Rey pase a convertirse en la cabeza del movimiento. Otra cosa es que los islamistas se lo permitan ya que muchos cuestionan su legitimidad religiosa.

    Y lo peor de todo es que esto está sucediendo no en tierras lejanas de Irán o Afganistán, sino tan sólo a 14 kilómetros de la península y a una verja de distancia de Ceuta y Melilla. ¿Está haciendo el Gobierno sus deberes correctamente? Más que discutible. La hoja contable que nos presenta el ministro del Interior se basa en el creciente número de detenidos islamistas en España. Según el último informe de Europol del mes pasado, en el 2006 cincuenta y ocho terroristas islámicos sobre un total de ochenta y cinco. Lo que no suele señalarse desde el Ministerio es el altísimo porcentaje de detenidos que son puestos en libertad por falta de pruebas. Lo que lleva a pensar que la policía tiene instrucciones de abalanzarse sobre cualquier islamista sospechoso de pertenecer a una célula terrorista mucho antes de que se puedan encontrar evidencias sostenibles en un juicio para su culpabilidad. ¿Por qué? Posiblemente porque para este Gobierno su peor pesadilla sea un nuevo ataque perpetrado por islamistas en suelo español.

    Se diga ahora lo que se diga, para el partido socialista con Rodríguez Zapatero a la cabeza, siempre hubo un vínculo causal entre apoyar la intervención en Irak y la matanza terrorista del 11-M. De ahí que se hiciera creer que una vez fuera del avispero iraquí, todos a salvo. Nada más falso y peligroso. Alguien tan poco sospechoso de pro aznarismo como el asesor especial sobre terrorismo del ministro Alonso, cuando éste estaba en Interior, Fernando Reinares, lo ha escrito recientemente en las páginas de «El País»: España es objetivo del terrorismo islámico por su política actual (estar en Afganistán) y por lo que representa para los islamistas (la nada retórica Al Andalus). La prueba está en las continuas referencias a nuestro territorio y las amenazas a nuestros intereses en los cada vez más numerosos comunicados alrededor de Al Qaida.

    Puede que los Cuerpos de Seguridad y el Servicio de Inteligencia hayan reforzado numéricamente los puestos dedicados a combatir el terrorismo islámico, pero la apuesta política del Gobierno por la llamada Alianza de Civilizaciones inspira muy poca confianza en su voluntad de enfrentarse al fenómeno terrorista. No digo ya con la vergonzosa experiencia con ETA de la que somos testigos. España es vulnerable y con este Gobierno lo será cada día más. Es la debilidad lo que más incita a los terroristas. Y el señor Rodríguez Zapatero nos ha puesto a todos de rodillas frente al terror.

    La guerra continúa
    Por GEES

    El pasado martes la Europol publicaba un informe sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la UE en el 2007. Se confirmaba, nuevamente, la peligrosa presencia del terrorismo islámico en Europa. Además de algún que otro atentado fallido, en Europa se reclutan combatientes para atentar en Irak, se les entrena, se difunde propaganda y se busca financiación para sus actividades fanáticas. El estudio advierte, además, que los islamistas están demostrando altos niveles de sofisticación en la preparación de los ataques y una brillante habilidad para adaptarse a las modernas medidas de seguridad. Un día después de la presentación del informe, Argelia sufría varios atentados que fueron reivindicados por el ex Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y actual Al-Qaeda para el Magreb. Precisamente la Europol menciona a este grupo como uno de los principales contactos de los terroristas islámicos detenidos en nuestro continente, la mayoría de ellos procedentes, como no, de Argelia, seguido de Marruecos y Túnez. ¿Debería preocuparse Europa por los atentados de Argel? Sin duda. Lástima que las repetidas afirmaciones de Al-Qaeda sobre recuperar Al-Andalus hayan provocado siempre grandes risotadas especialmente en nuestro gobierno. Cuidado que a lo mejor esta vez se atragantan.

    La decisión del GSPC de comprometerse con Al-Qaeda, anunciada en septiembre de 2006 y materializada en enero de este año, preocupa. Al-Zahawiri ya había anunciado la intención de crear una nueva Al-Qaeda en el Magreb uniendo a las facciones jihadistas de Argelia, Túnez, Marruecos y Libia bajo la misma bandera. Y Bin Laden ha logrado modificar la agenda nacionalista del GSPC y darle unas miras más amplias, al igual que hizo con los islamistas egipcios. Ahora, este letal grupo terrorista, con una extensa presencia en Europa Occidental y con tarjeta de presentación de Al-Qaeda, amenaza seriamente los suministros de petróleo y gas natural que emanan de Argelia hacia Europa occidental, además de otros intereses occidentales.

    Al-Qaeda lucha contra Occidente y ha jurado liberar la tierra del Islam de todo cruzado, colaboracionista o agente. Y si es una guerra global además de Argelia, debemos preocuparnos también por las últimas explosiones en la ciudad de Casablanca así como por las recientes operaciones antiterroristas en Somalia. No debemos olvidar tampoco los últimos muertos en Irak ni de los niños discapacitados que Al-Qaeda recluta para atentar contra el enemigo occidental. Pero sobre todo Europa tiene que dejar de mostrar debilidad porque sólo logra aumentar el desprecio que los islamistas sienten por sus valores. La guerra aún no ha acabado.