jueves, 29 de enero de 2009

Mitos y hechos sobre la guerra en Hamastán


Este artículo desmentirá los 10 mitos siguientes:

1. Israel rompió el cese del fuego con Hamás
2. Israel ha respondido con "fuerza desproporcionada".
3. Los palestinos en la Franja de Gaza son víctimas inocentes.
4. La operación de Israel en la Franja de Gaza solamente irritará a los palestinos y los hará buscar venganza en lugar de paz.
5. Israel debería negociar un cese del fuego con Hamás.
6. Hamás ataca objetivos militares.
7. Hamás teme el poderío militar de Israel.
8. Al final de esta guerra, Israel tendrá que negociar con Hamás.
9. Israel atacó deliberadamente una escuela de la ONU.
10. La cobertura de los medios de la guerra en la Franja de Gaza es justa y precisa.

1. MITO: Israel rompió el cese del fuego con Hamás.

HECHO:

El 17 de junio de 2008, después de varios meses de contactos indirectos entre Israel y Hamás a través de los mediadores egipcios, Hamás accedió a un cese del fuego (tahadiya). Casi inmediatamente después, terroristas dispararon misiles hacia el sur de Israel. A pesar de que eso representa una "violación grave" de la tregua, Israel se abstuvo de realizar acciones militares. De hecho, durante los seis meses que supuestamente duraba el arreglo, 329 misiles y proyectiles de morteros fueron disparados en contra de Israel.

Si bien el número de asaltos palestinos disminuyó considerablemente después del arreglo, el terror continuó. Sin embargo, el ejército israelí no respondió a las provocaciones. Al contrario, Israel aumentó significativamente la cantidad de bienes entregados a la Franja de Gaza.

Durante este período, Israel también esperó negociar la liberación de Gilad Shalit, el soldado israelí que fue secuestrado por Hamás en junio de 2006. El grupo repetidamente aumentó sus demandas, exigiendo un gran número de prisioneros palestinos liberados a cambio del soldado israelí cautivo, pero nunca aseguraron su liberación.

La violencia escaló a principios de noviembre después de que el ejército israelí llevó a cabo una operación militar cerca de la frontera de Gaza y mató a siete terroristas. Israel actuó después de descubrir que Hamás había cavado un túnel bajo el cerco de seguridad para secuestrar más soldados israelíes. Hamás respondió bombardeando ciudades israelíes y el fuego intenso de artillería ha continuado desde entonces.

Cuando el cese del fuego de seis meses (irónicamente impuesto por Hamás) expiró en diciembre, Israel tuvo la esperanza de llegar a un nuevo acuerdo para extenderlo. En cambio, Hamás comenzó a disparar cientos de misiles en contra de Israel.

Los misiles de Hamás provienen de Irán, son contrabandeados dentro de la Franja de Gaza por partes y luego son ensamblados.

Cuando comenzó el bombardeo, parecía que Hamás había utilizado la tregua para mejorar su arsenal con armas que eran demasiado sofisticadas como para haber sido diseñadas y construidas dentro de la Franja de Gaza. Estos misiles Kassam y Grad, que han puesto en peligro mortal a uno de cada ocho israelíes, provienen de Irán. Fueron contrabandeados dentro de la Franja de Gaza por partes, luego son ensamblados y disparados desde plataformas de lanzamiento bien escondidas y atrincheradas en centros densamente poblados de civiles palestinos.

Una vez lanzados, cientos de miles de israelíes tienen tan solo quince segundos para refugiarse antes de que los misiles exploten. Hamás ha convertido todo el sur de Israel en un lugar que parece un mundo post-apocalíptico, en vez de una sociedad moderna y civilizada. Imagina nunca poder salir de tu casa, tener que estar siempre a una distancia de 15 segundos de carrera hasta un refugio determinado. Imagina tener que meterte en la seguridad de un refugio treinta veces al día, todos los días. Trata de imaginar el terror cuando se escucha el silbido de los misiles cayendo, sin saber si caerán a un kilómetro o directamente sobre tu cabeza.

¿Puedes imaginarte el shock cuando sientes el impacto, el alivio que sobreviene porque todavía estás vivo, y la pena y preocupación inmediata que sigue cuando te das cuenta de que otros, como tu familia y tus amigos, pueden no haber tenido tanta suerte esta vez?

2. MITO: Israel ha respondido con "fuerza desproporcionada".

HECHO:

El artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas le reserva a toda nación el derecho de actuar en defensa propia en contra de ataques armados. Como el profesor Alan Dershowitz también ha notado, "El reclamo de que Israel ha violado el principio de proporcionalidad (al matar a más terroristas de Hamás que el número de civiles israelíes muertos por los misiles de Hamás) es absurdo. Primero, no hay equivalencia legal entre el asesinato deliberado de civiles inocentes y el asesinato deliberado de combatientes de Hamás. Bajo las leyes de guerra cualquier número de combatientes puede ser matado para prevenir el asesinato de aunque sea un civil inocente. Segundo, la proporcionalidad no es medida por el número de civiles muertos, sino por el riesgo impuesto. Esto es ilustrado por lo que pasó el martes 30 de diciembre de 2008, cuando un misil de Hamás cayó en un jardín infantil en Beer Sheva, aunque no había estudiantes allí en ese momento. De acuerdo a la ley internacional, Israel no puede permitir que Hamás juegue a la ruleta rusa con la vida de sus niños".

Como dijo el London Times en respuesta a esta acusación durante la guerra israelí con Hizbolá, esta crítica "es vaga y simplista de muchas maneras, especialmente ya que implica un relativismo moral entre los dos bandos que no existe. Esta no es una lucha entre pares así como muchos en el occidente piensan. Uno de los bandos (Israel), es el único país democrático en toda la región, durante gran parte de su existencia ha enfrentado una amenaza existencial real y si fuese posible, optaría por vivir en paz con sus vecinos. El otro bando (Hamás), es una organización terrorista que intenta boicotear esa opción".

Más aún, dado que el objetivo declarado de Hamás es la destrucción de Israel, ¿no es acaso "la destrucción de Hamás" la respuesta apropiada? ¿No serían ataques al azar con misiles sobre ciudades palestinas proporcionales a los ataques con misiles de Hamás en el sur de Israel? ¿Puedes imaginar a algunos de los individuos que critican a Israel aceptando estas respuestas?

Cuando los terroristas palestinos ubican bombas en centros comerciales israelíes y matan y mutilan a docenas de civiles, ¿no sería una "respuesta proporcionada" que los israelíes pusieran bombas en centros comerciales palestinos? Nadie en Israel cree que esto podría ser uso legítimo de la fuerza. Por lo tanto, Israel no tiene otra opción, necesariamente debe tomar acciones medidas en contra de objetivos específicos en un esfuerzo por disminuir la violencia palestina o frenarla.

¿Qué haría Estados Unidos si terroristas dispararan miles de misiles en contra de ciudades norteamericanas? Después del ataque a las Torres Gemelas, vimos que Estados Unidos tomó el mismo tipo de acción que Israel al lanzar ataques militares en contra de los terroristas. Las Fuerzas Norteamericanas usaron fuerza abrumadora y aunque nunca apuntaron directamente en contra de civiles, de todas maneras, algunos murieron accidentalmente. Los norteamericanos creen en la doctrina de Colin Powell, que sostiene que "Estados Unidos debería entrar en guerra con toda la fuerza disponible, o no entrar en lo absoluto".

Ahora que Hamás ha adquirido misiles de largo alcance 900,000 israelíes están en peligro.

Los Estados Unidos usan fuerza abrumadora en contra de sus enemigos, aun cuando las amenazas son distantes y no presentan ningún peligro a la existencia de la nación o a la seguridad inmediata de sus ciudadanos. La amenaza que Israel enfrenta es inmediata en tiempo y en proximidad física, y presenta un riesgo directo a los ciudadanos israelíes. Más de 6000 misiles han caído en ciudades israelíes y ahora que Hamás ha adquirido misiles de largo alcance, más de 900,000 civiles están en peligro. Aun así, Israel no ha usado todo su poderío como dicta la doctrina de Powell. El uso de la fuerza ha sido prudente y preciso. Los soldados israelíes no apuntan deliberadamente a civiles. El asesinato de inocentes es el objetivo de los terroristas palestinos. De hecho, ¿Qué otro ejército tira panfletos para advertir a la gente acerca de los ataques, renunciando de esta manera al elemento sorpresa y permitiendo que los terroristas se escondan al mismo tiempo que los inocentes escapan?

Las actividades del ejército israelí están gobernadas por una política predominante de restricción y por una determinación de tomar todas las medidas posibles para evitar dañar a civiles inocentes.

Ningún palestino inocente estaría en peligro si la Autoridad Palestina tomara medidas para frenar el terrorismo o si la Comunidad Internacional, especialmente el mundo árabe, presionara a Hamás a dejar de atacar a Israel.

Ningún palestino inocente estaría en peligro si los terroristas de Hamás no se escondieran deliberadamente entre ellos. Si los palestinos que buscan la paz evitaran que los terroristas vivan entre ellos, Israel no tendría ningún motivo para atacar sus vecindarios.

Siempre es una tragedia cuando vidas inocentes se pierden, y los israelíes han expresado constantemente su tristeza por las bajas árabes. En contraste, cuando israelíes inocentes son asesinados por terroristas, Hamás realiza manifestaciones para celebrar los asesinatos.

3. MITO: Los palestinos en la Franja de Gaza son víctimas inocentes.

HECHO:

Es trágico el hecho de que muchos palestinos que no están directamente involucrados en el terrorismo estén sufriendo como resultado de las acciones de sus líderes. Mientras que nadie quiere ver a ningún civil lastimado, es importante reconocer que todos los palestinos en la Franja de Gaza tienen cierta responsabilidad. Después de todo, ellos votaron por Hamás en una elección en la que todos sabían que la plataforma de la organización es la destrucción de Israel y el uso del terrorismo para alcanzar ese objetivo.

Los palestinos en la Franja de Gaza no han hecho nada durante los últimos tres años para evitar que Hamás lance misiles en contra de Israel. En cualquier momento la gente podría haber dicho: "¡Suficiente! Nosotros no apoyamos el terrorismo". En lugar de permitir que los equipos de lanzamiento de misiles kassams sean ubicados en sus casas, patios y vecindarios, la gente podría haber dicho: "¡Paren! No vamos a permitir que nos transformen en blancos. Yo no permitiré que usen a mi familia como un escudo".

Durante los últimos tres años los palestinos de la Franja de Gaza han dicho, "A nosotros no nos importa si los israelíes son asesinados por los misiles de Hamás, pero el mundo debería apoyarnos".

Durante la Segunda Guerra Mundial, la población civil alemana sufrió la invasión aliada y no pudieron defenderse declarando que no eran combatientes o que no eran nazis y que no apoyaban a Hitler. Toda la población alemana fue responsable por no haber frenado a sus líderes para que no llevaran a cabo sus políticas de agresión y genocidio.

Los palestinos ahora también son responsables. Sin embargo, a diferencia de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, Israel está haciendo todo lo posible para evitar herir a civiles palestinos a pesar de su culpabilidad. Incluso ahora, los palestinos tienen el poder para detener la guerra, demandando que Hamás deje de disparar misiles. Sin embargo, se rehúsan a tomar la única medida en su poder para menguar su sufrimiento.

4. MITO: La operación de Israel en la Franja de Gaza solamente irritará a los palestinos y los hará buscar venganza en lugar de paz.

HECHO:

Después del bombardeo en la Segunda Guerra Mundial, los británicos no se preocuparon de que los alemanes podrían odiarlos por bombardear sus ciudades. De hecho, a diferencia de Israel, los aliados tuvieron poca preocupación durante la guerra en relación a los civiles alemanes. Indudablemente, muchos alemanes todavía guardan rencor hacia los aliados por sus acciones durante la guerra, pero esto no evitó que Alemania a la larga se pusiera de acuerdo con sus vecinos y se convirtiera en un miembro pacífico de la comunidad internacional.

No son las acciones israelíes las que provocan que los palestinos elijan el terror por sobre la paz, es el adoctrinamiento de Hamás, que les enseña a los chicos desde temprana edad a odiar a los judíos para buscar la destrucción de Israel y glorificar el martirio.

5. MITO: Israel debería negociar un cese del fuego con Hamás.

HECHO:

Hamás no negocia con Israel. Hamás niega el derecho de existencia del estado de Israel. Hamás se rehúsa a obedecer acuerdos firmados previamente. Aun el "cese del fuego" de seis meses que recientemente expiró entre Israel y Hamás tuvo que ser lenta y meticulosamente negociado a través de Egipto porque Hamás no habla con Israel. Durante 2008, Israel trabajó con los Estados Unidos para lograr una solución equitativa para los dos Estados con la Autoridad Palestina mientras que Hamás hizo todo lo que estaba en su poder para interrumpir y desviar el proceso de paz (disparando miles de misiles a ciudades y poblados israelíes, disparando contra soldados y civiles israelíes, infiltrándose en Israel para cometer atentados suicidas, etcétera). Además de esto, Hamás mantiene secuestrado al soldado Gilad Shalit desde junio de 2006.

Hamás dejó en claro que el "cese del fuego" no fue un preludio para la paz.

Hamás dejó en claro que el "cese del fuego" no fue un preludio para la paz. Al contrario, Hamás usó el tiempo para construir más túneles para contrabandear armas y provisiones desde Egipto, para construir más misiles y para mejorar el rango y la precisión de su arsenal existente. Un nuevo cese del fuego antes de que los túneles y las armas sean destruidas o neutralizadas simplemente le daría a Hamás la oportunidad de seguir el ejemplo de Hizbolá, rearmándose y reagrupándose para alcanzar su objetivo de la destrucción de Israel en una batalla futura.

6. MITO: Hamás ataca objetivos militares.

HECHO:

Hamás consistentemente juzga el éxito de sus ataques de acuerdo al número de israelíes muertos (hombres, mujeres, niños). Hamás ni siquiera trata de atacar objetivos militares, sus misiles son dirigidos hacia poblados, ciudades y granjas en lugar de bases militares. Los grupos de misiles aterrizan en parques, edificios de departamentos, escuelas y casas privadas.

Los terroristas de Hamás eligen no exponerse a si mismos disparando estas armas desde áreas abiertas. Ellos construyen plataformas de lanzamiento en regiones densamente pobladas en la Franja de Gaza, utilizando a la población local palestina como escudos humanos. A ellos no les importa si sus compañeros palestinos mueren producto de sus propios disparos fallidos de misiles (como ocurre frecuentemente) o por ataques israelíes de represalia. Los líderes de Hamás, al igual que sus pares de Hizbolá, en realidad prefieren que Israel tome represalias porque ellos saben que aunque haya bajas involuntarias de civiles, la comunidad internacional culpará a Israel.

7. MITO: Hamás teme el poderío militar de Israel.

HECHO:

Los terroristas de Hamás creen que están peleando una guerra santa en contra de infieles y por eso no es posible llegar a un acuerdo diplomático con ellos. Su convicción religiosa es que deben crear un Estado islámico y que no hay lugar en el mundo islámico para un Estado judío (y en realidad tampoco para uno cristiano).

Por su fe, los soldados rasos de Hamás creen que Alá los recibirá en el paraíso si son asesinados por Israel en lo que ellos ven como su defensa del Islam. El extremismo de los terroristas de Hamás va mucho más allá. Una cosa es que estén dispuestos a sacrificar sus propias vidas por sus creencias, pero ellos están también dispuestos a poner en peligro incluso la vida de los demás. Es por eso que ellos no tienen reservas para usar sus compañeros palestinos como escudos humanos. Si Israel es disuadido de atacar por miedo a matar inocentes, Hamás puede continuar aterrorizando a los israelíes con impunidad. Si Israel ataca, Hamás usará la muerte de cualquier civil para propósitos de propaganda y para manifestaciones de apoyo. Ante la primera señal de peligro, los líderes de Hamás normalmente corren y se esconden. Su valentía se expresa enviando discípulos jóvenes para que se conviertan en mártires y utilizando al resto de la población para protegerse a si mismos.

8. MITO: Al final de esta guerra Israel tendrá que negociar con Hamás.

HECHO:

Algunos analistas sugieren que Israel no puede destruir a Hamás ni provocar un cambio de régimen en la Franja de Gaza y, por lo tanto, los israelíes tendrán que negociar con Hamás al final, haciendo que esta guerra de destrucción no tenga ningún sentido.

Hamás no ha escondido su objetivo de destruir a Israel. Ha perpetrado una guerra de terror de tres años desde la evacuación israelí de la Franja de Gaza, y antes de esto, lideraron la intifada palestina de cinco años que costó más de mil vidas israelíes. Ningún país podría demostrar el grado de restricción que Israel ha exhibido mientras sus ciudades son bombardeadas.

El propósito de la operación israelí es reducir la posibilidad de que Hamás amenace tantas vidas israelíes como sea posible. Nadie debería esperar que el resultado de la guerra sea una negociación. El artículo 13 de la carta de Hamás deja en claro la razón de existencia del grupo: "No hay solución para el conflicto palestino excepto a través de Jihad. Las iniciativas, las propuestas y las conferencias internacionales son iniciativas vanas y son un desperdicio de tiempo".

Para Israel, las negociaciones con Hamás podrían ser resumidas en las palabras de Golda Meir: "Ellos dicen que nosotros deberíamos estar muertos. Y nosotros decimos que queremos estar vivos. Entre la vida y la muerte, yo no conozco ningún compromiso".

9. MITO: Israel atacó deliberadamente una escuela de la ONU.

HECHO:

Dicen que la verdad es la primera baja en una guerra. Israel se ha enfrentado frecuentemente a esto. Los reportes de atrocidades israelíes en sus operaciones militares a menudo están fuera de contexto, son engañosos, son verdades a medias o completas fabricaciones. A menudo Israel refuerza los reportes periodísticos negativos aceptando instintivamente la culpa. La prensa no busca la verdad, eso normalmente requiere de un análisis cuidadoso que no satisface la necesidad de los periodistas de llenar inmediatamente tiempo y espacio.

El mejor ejemplo de esto fue el caso infame que ocurrió durante la operación anti-terror de Israel en Gaza en 2000 cuando una transmisión de televisión mostró a un padre palestino protegiendo a su hijo de las balas. El hijo fue presuntamente asesinado e Israel fue culpado inmediatamente. Tomó muchos meses, pero nosotros sabemos ahora que las tropas israelíes no mataron a Mohamed al-Dura.

Israel enfrentó un apuro similar en el juicio después de los reportes de un ataque israelí el 6 de enero de 2009 en una escuela de la ONU en Jabalya. El edificio no estaba siendo utilizado como una escuela en el momento, sino que estaba refugiando a civiles palestinos. Los reportes iniciales dijeron que al menos 30 palestinos murieron y los oficiales de la ONU afirmaron que habían entregado a las fuerzas israelíes las coordenadas de este y otros edificios que que no estaban relacionados con Hamás. El incidente fue descrito inmediatamente como un ataque deliberado sobre gente inocente.

Los palestinos le dijeron a Associated Press que habían visto a terroristas disparando proyectiles de morteros cerca de la escuela.

Los detalles de lo ocurrido todavía están bajo investigación, pero Israel sostiene que no sabía que el edificio estaba siendo utilizado como un refugio y que las fuerzas israelíes dispararon hacia el edificio porque estaban siendo atacados por terroristas de Hamás que estaban lanzando misiles desde el área. Israel más tarde identificó a dos de las bajas como Imad y Hassan Abu Asker, quienes sirvieron como jefes de unidades de mortero de Hamás en la Franja de Gaza. Un testigo de Jabalya dijo que había visto Abu Asker en el área de la escuela justo antes del ataque cuando respondió a un llamado de voluntarios para apilar arena alrededor del campo "para ayudar a proteger a los luchadores de la resistencia". Además, dos residentes del área cercana a la escuela le dijeron a Associated Press que habían visto a un pequeño grupo de terroristas disparando proyectiles de mortero desde una calle cercana a la escuela. Una serie de explosiones siguieron, indicando la presencia de municiones y explosivos en el edificio.

Esta no es la primera vez que terroristas han disparado con morteros desde una escuela en la Franja de Gaza, tampoco es la primera vez que terroristas han utilizado las instalaciones de la ONU como escondite. Los oficiales de la ONU en la Franja de Gaza, quienes nunca condenan el terror palestino, tienen un vasto historial de mirar para el costado mientras Hamás lleva a cabo sus actividades (la ONU nunca emitió una resolución condenando el terrorismo de Hamás). Los oficiales de la ONU en Gaza están para ayudar a los palestinos, pero a menudo sus tendencias nublan su juicio y por lo tanto se necesita verificación independiente antes de aceptar sus reclamos.

Nosotros sabemos que a través de la utilización de civiles como escudos humanos, Hamás ha traído muerte y destrucción a la Franja de Gaza tanto como al sur israelí. La pérdida de vidas inocentes en Jabalya es trágica y no hubiese ocurrido si Hamás no atacara constantemente a Israel con misiles. El apuro para culpar a Israel es también un recordatorio de que los primeros reportes que salen de Gaza no son confiables.

10. MITO: La cobertura de los medios de la guerra en la Franja de Gaza es justa y precisa.

HECHO:

Israel ha aprendido que sus enemigos harán todo lo posible para manipular a la prensa, influenciando así la opinión pública durante conflictos como el que se está desarrollando actualmente en la Franja de Gaza. Israel será acusado de masacres, se distribuirán números de victimas falsos, las fotografías serán adulteradas y los periodistas serán amenazados. Estas y otras estratagemas serán utilizadas para crear simpatía por los palestinos y lanzar calumnias sobre las fuerzas israelíes con la esperanza de volver la opinión mundial en contra de Israel. Demasiado a menudo, periodistas irresponsables han repetido información no verificada y a menudo imprecisa en su prisa por ser el primero en reportar una historia. En un esfuerzo para presentar un relato imparcial, algunos periodistas han creído erróneamente que permitirle a un orador árabe mentir y después darle a un israelí la posibilidad de responder representa una cuenta balanceada. Esto es como permitir que un orador acuse a los israelíes de golpear a sus cónyuges y después invitar a un israelí para negar que ellos golpean a sus conyugues. Israel siempre se ve obligado a reaccionar a la defensiva, a menudo a través de acusaciones falsas y escandalosas, que son repetidas por otros medios y así las mentiras son aceptadas como verdades.

Uno de los primeros ejemplos de esto en la guerra de Gaza ocurrió después de que fuerzas israelíes dispararon a una escuela de la ONU el 6 de enero de 2009.

La prensa inmediatamente reportó que más de 30 palestinos buscando refugio en el edificio fueron asesinados y el ataque fue descrito como una agresión deliberada a gente inocente. Horas más tarde, investigadores israelíes reportaron que dispararon al edifico porque estaban siendo atacados por terroristas de Hamás lanzando con morteros desde el área. Testigos apoyaron el relato israelí, pero la impresión inicial ya había sido creada y reforzada por afirmaciones repetidas por oficiales de la ONU desacreditando la versión israelí.

Israel fue consistentemente victimizado por la propaganda árabe y por la irresponsabilidad de la prensa durante la guerra del Líbano de 2006. Israel fue acusado de masacres que nunca ocurrieron. Reuters publicó fotos adulteradas y tuvo que retirarlas. Otras fotos, mostrando combatientes de Hizbolá armando misiles en vecindarios civiles fueron suprimidas porque no coincidían con el mensaje de propaganda de que Israel estaba atacando indiscriminadamente libaneses inocentes.

Hamás ha adoptado un enfoque similar. Mientras el periodista de la CNN Anderson Cooper informó: "Dentro de Gaza la prensa controlada por Hamás es poco sutil. Hay pocas libertades de prensa dentro de la Franja de Gaza y Hamás controla a quien reporta desde allí y a donde pueden ir. Mientras fotos de chicos heridos son fomentadas claramente, raramente vemos imágenes de los combatientes de Hamás o de sus misiles siendo disparados hacia Israel".

Naturalmente, Israel también quiere influir en la cobertura de la prensa, pero los israelíes saben que su credibilidad siempre es cuestionada. Y a pesar de todos los esfuerzos, como por ejemplo limitar el acceso de periodistas dentro de las tropas, el otro lado todavía tiene éxito con su objetivo. Así como comentó Nic Robertson de la CNN con respecto a la decisión de Israel de no permitir el ingreso de reporteros durante la operación de Gaza: "Los oficiales con los que hablamos dijeron que es por seguridad y por nuestro bien, pero da la impresión de que ellos no quieren que el sufrimiento que está ocurriendo en Gaza sea presenciado por el mundo".

Dada la historia de cobertura del conflicto de medio oriente, es necesario que los periodistas tengan mucho cuidado con sus reportes. Mantener los estándares periodísticos dependerá de los que están siguiendo la cobertura.

Los miles de misiles en contra del sur de Israel han sido raramente mencionados por la prensa.

Aun antes de que Israel inicie la operación Cast Lead, muchos periodistas fueron rápidos para informar lo que sea que Hamás les decía. Cuando Hamás organizó cortes de luz en la Franja de Gaza, la prensa reportó incorrectamente que Israel estaba evitando que los ciudadanos de la Franja de Gaza tengan combustible y electricidad. Israel fue regularmente culpado por la "crisis humanitaria" en Gaza mientras, al mismo tiempo, camiones cargados con provisiones eran enviados desde Israel cada día. Mientras los ataques aéreos de Israel en Gaza llegaron inmediatamente a la primera página de los periódicos alrededor del mundo, los miles de misiles en contra del sur de Israel, y el impacto que han tenido sobre la población durante los últimos tres años, raramente han sido mencionados.

La prensa a menudo convierte a los conflictos en juegos de números, manteniendo la cuenta de las bajas. Israel siempre es acusado de desproporción porque normalmente mueren menos israelíes en las confrontaciones. Los israelíes, de todos modos, no tienen ninguna obligación de sufrir mayor número de bajas con el objetivo de verse mejor en el cuadro de resultados de la prensa.

Tampoco debería sorprender que un ejército regular que está altamente entrenado y que está enfrentando terroristas tendrá menos bajas que los terroristas.

Los números de bajas reportados por los palestinos también han sido completamente dudosos en el pasado y nadie debería tomarlos como un hecho. Nosotros sabemos que los palestinos rutinariamente llamarán a los ataques "masacres" e inventarán un gran número de fatalidades, por lo que los periodistas deberían estar en guardia para esas afirmaciones no verificadas. Aun cuando los cuerpos son presentados como evidencia, hemos aprendido que a menudo no son las víctimas de un ataque israelí y a veces ni siquiera son muertos (un video clásico palestino muestra un funeral en el cual los portadores del féretro dejan caer la camilla con el "cuerpo" que luego se levanta y huye).

Posiblemente el ejemplo más dramático ocurrió cuando el Washington Post publicó una fotografía durante la primera guerra del Líbano de un bebé que parecía haber perdido sus dos brazos. El subtítulo de la foto de United Press International decía que el bebé había sido severamente quemado cuando un jet israelí impactó accidentalmente un área residencial cristiana. La foto no le gustó al presidente Reagan y fue una razón que él usó subsecuentemente para pedirle a Israel que interrumpa sus ataques. La foto y subtítulo no eran, de todos modos, precisas. El bebé, de hecho, no perdió sus brazos, y las quemaduras que sufrió fueron el resultado de un ataque de la Organización de Liberación Palestina en la zona este de Beirut.

Al comienzo de la Guerra de Gaza, la prensa reportó que cerca de 300 ciudadanos de la Franja de Gaza fueron asesinados en la incursión. Estos números vinieron de fuentes palestinas. Pero lo que muchos reporteros dejaron afuera es el hecho de que hasta los palestinos admitieron que la mayoría de estas victimas eran terroristas de Hamás y de la Jihad islámica.

Algunos reporteros también citaron a oficiales de la ONU en Gaza, sin embargo, los representantes de la ONU en la Franja de Gaza no son observadores imparciales, son individuos que están allí específicamente para ayudar a los palestinos y naturalmente miran con buenos ojos a su causa. A menudo se ha encontrado que son defensores del terror con hostilidad hacia Israel. Richard Falk, el reportero especial en los territorios palestinos, por ejemplo, tiene un gran historial de comentarios malvados en contra de Israel.

La prensa está reportando cómo el mundo árabe es ultrajado por las acciones israelíes, pero esto tampoco es un recuento completo de los hechos. Primero, la mayoría del mundo árabe no recibe sus noticias de la prensa occidental, la que al menos tiene un poco de objetividad, la fuente principal de noticias para la mayoría de los árabes es Al-Jazeera. Esta red no tiene pretensiones de ser balanceada y presenta una cobertura ininterrumpida desde una perspectiva palestina con el objetivo de generar hostilidad hacia Israel. Al-Jazeera no ha estado reportando el incesante lanzamiento de misiles en contra de Israel o su impacto en la población. Aun así, lo que llama la atención, es cuantos líderes árabes han culpado a Hamás por provocar a Israel. También, mientras Hamás ha recibido algo de apoyo retórico de los países árabes, ellos no han demostrado interés en salir a la defensa del grupo. Reportes precisos harían notar que a pesar de todas sus declaraciones de apoyo por la causa palestina, ninguno de los estados árabes desea hacer algo para defenderlos.

Es la tarea de un periodista reportar toda la situación de la manera más imparcial posible. Para hacer esto los reporteros que entrevistan a los oradores palestinos o a los oficiales de hospitales deberían chequear sus hechos con otras fuentes, incluyendo al ejército israelí y al Ministerio del Exterior de Israel, quienes has sido históricamente honestos en su recolección de hechos. Si los periodistas no son cuidadosos en sus reportes en la Franja de Gaza serán posteriormente castigados por sus colegas, como fue el caso después de la última guerra en el Líbano.

martes, 27 de enero de 2009

Crimen moral

¿Criminales de guerra o criminales morales?


El 28 de diciembre de 2008, pocos días después que Hamas violara el acuerdo de cese al fuego con Israel, incrementó su fuego de misiles sobre Israel, y, debido a esto, forzó al gobierno de Israel a realizar el operativo del que fuimos testigos.

El periódico Al Hayat publicó que el gobierno de Gaza iba a implementar la Sharia. La operación israelí esta posponiendo su implementación, pero muy pronto se introducirán en Gaza nuevas medidas de castigo que incluyen la amputación de manos, azotes y ejecuciones. El Talibán ha regresado, ahora en Gaza. Hamastan no esta solo en su deseo de imponer la Sharia. El cántico que se escucha en manifestaciones en Londres y otras localidades, es “Allah Akbar”. Esto no debería causar sorpresa: el 40% de los musulmanes en Gran Bretaña apoyan la implementación de la Sharia en Inglaterra.

La gran pregunta sin embargo, es, que están haciendo Robert Fisk, Naomi Klein y Guideon Levi y sus pares, entre todos estos musulmanes. Ellos nos dirán “estamos en contra de la Sharia”. Esto es cierto: ellos están en contra. “El desacuerdo con Hamas debió haberse resuelto de otra manera” dirán excusándose. “Israel debió haber aceptado los resultados de los votos del pueblo palestino” porque eso es la democracia: el derecho de los palestinos a elegir a sus autoridades.

Y agregan que, “Si tan solo Israel no hubiese bloqueado Gaza. Si tan solo Israel se hubiera comportado generosamente con los palestinos, especialmente en la Franja de Gaza, y les hubiera permitido libre pasaje, trabajo, escolaridad, tratamientos médicos, etc., etc. Si tan solo Israel hubiera hecho cualquiera de estas cosas, todo el conflicto pudo haberse evitado. Hamas no se hubiera visto forzado a disparar misiles a Israel y no hubiera habido derramamiento de sangre”

La opinión global parece pensar del mismo modo, Occidente y especialmente los sionistas son los opresores. Israel masacra a los palestinos. La globalización y los nacionalismos explotan a los miserables, y el pueblo oprimido, debe vengarse.
Estos son los principales argumentos de la industria de la mentira, que deben ser desenmascarados.

LOS ATAQUES CON MISILES NO FUERON UNA REACCION AL BLOQUEO O AL EMBARGO.

Primeramente, Israel no impuso el bloqueo cuando se retiró de Gaza. Luego de la desconexión Israel firmó un acuerdo con la Autoridad Palestina, conocido como “Acuerdo de pasaje”. Después de la revolución sangrienta de Hamas, que derroco al gobierno de Fatah, Hamas anunció que no reconocía ninguno de los acuerdos firmados por Israel y la Autoridad Palestina (incluido el Acuerdo de Pasaje). Esto condujo al cierre del cruce de Rafah. Hamas rompió el acuerdo - no Israel.

Esto ocurrió luego que Hamas masacrara unos cuantos hombres de Fatah. Al Jazzera prefirió no mostrar esas fotos. Los cruces fueron cerrados porque Hamas proclamó que no reconocía el cese al fuego o el derecho de Israel a existir. El más importante objetivo de Hamas no es crear las condiciones para una vida normal para los palestinos, sino la destrucción de Israel. Los cruces fueron cerrados porque Hamas comenzó a atacar con misiles, y con ello convirtió la vida de cientos de miles de israelíes en una pesadilla.

Este estado de cosas continuó, e Israel se contuvo como ningún otro país lo hubiera hecho. Amira Hass trató de justificar el comportamiento de Hamas. Escribió en Haaretz que el bloqueo israelí comenzó en 1991, y se fue haciendo mas sofisticado con el tiempo. Esto es un sin sentido completo. Cientos de miles de obreros palestinos de Gaza trabajaron en Israel durante los años 90. Por otra parte, los estatutos de Hamas, como subsidiaria de la “Hermandad Musulmana” fueron elaborados en 1988, tres años antes que las cuentas de Amira Haas. Lo único que se está haciendo más sofisticado con el correr del tiempo es la fábrica de mentiras.

De paso, durante todo el periodo que Gaza estuvo bajo bloqueo, los cruces hacia Israel permanecieron abiertos. Por esos cruces pasaron cientos de camiones transportando combustibles, materiales de construcción y suministros humanitarios hacia Gaza. Esto a pesar de los repetidos ataques con morteros, misiles y bombas-suicidas sobre esos mismos cruces.

HAMAS NO QUIERE UN ESTADO PALESTINO

En segundo lugar, los palestinos tuvieron su chance de construir su propio estado. Tuvieron la opción, y si hubieran aprovechado la oportunidad, su empeño hubiese estado justificado. Pero, siguieron negándose. Le dijeron NO a la Comisión Peel en 1936, NO a la propuesta de la UN de 1947, de dividir la tierra, NO luego de la guerra de los seis días (los tres “no” de la declaración de Khartoum) y NO a la propuesta de Clinton en el 2000.

Este modelo de negación se intensifico con Hamas. Rechazaron cualquier acuerdo pasado o futuro. Si Hamas hubiera estado interesado en levantar el bloqueo, ya habría ocurrido, pero no lo están. Ellos quieren otra cosa: guerra, misiles, y la destrucción de Israel.

LOS MUSULMANES PAGAN EL PRECIO POR EL ISLAM ASESINO

En tercer lugar, la perdida de vidas inocentes realmente no le interesa a quienes hoy protestan contra Israel. No protestaron en el pasado cuando Jordania masacró palestinos o Siria masacró islamistas. No protestan hoy contra Sudán, donde se están cometiendo atrocidades contra musulmanes africanos. Tampoco han propuesto un boicot sobre Sudán. Por el contrario, apoyaran cualquier tiranía siempre que represente el modelo de la dominación global islámica.

Por lo tanto, la pregunta no debería ser “¿puede el mundo progresista proteger a Hamas de Israel? sino “¿Es ya demasiado tarde para que el mundo libre logre frenar la propagación del Islam Radical?” La izquierda radical esta ayudando a esta propagación. Ahora los musulmanes están pagando el precio por este apoyo, pronto el mundo libre lo pagara también.

EL ISLAM POLITICO ES UN DESASTRE

En cuarto lugar, las acciones de Hamas no son una respuesta a Israel. El Islam politizado surgió en Arabia Saudita (Wahhabi), Egipto (Hermandad Musulmana) y en el sub continente Indio (Deobandi). Fueron creados mucho antes que existieran el Estado de Israel, el sionismo, o George Bush. Hamas es tan solo otro brote canceroso.

Dondequiera que se estableció el Islam político, llevó consigo opresión, destrucción, pobreza y muerte. Como por ejemplo en Afganistán, donde el Talibán asesino cerca de un millón de musulmanes, o en Argelia, donde el Frente Islámico masacró doscientas mil personas. Otro ejemplo es el Sudan, que se ha vuelto el régimen mas asesino en el mundo musulmán. Y no nos olvidemos de todos los otros conflictos desatados con furia en Somalia, Pakistán, Afganistán e Irak donde los musulmanes radicales están masacrando otros musulmanes, sin ninguna razón. Destrucción y muerte son ocurrencias diarias sin necesidad de justificarlas con un “bloqueo”.

LA IZQUIERDA RADICAL Y EL ISLAM RADICAL SE ENCUENTRAN

Entonces, ¿que están haciendo aquí Annie Lennox y sus colegas? ¿Por que están tratando de justificar a los instigadores de la destrucción, y no aquellos que se defienden de esa destrucción? ¿Por que Naomi Klein publica un artículo que propone el boicot a Israel?

En uno de los carteles mas populares en las protestas contra Israel se puede leer “Boicot a Israel” con una foto de Hassan Nasrallah debajo. En Israel convergen los intereses de la coalición de izquierdistas radicales e islámicos radicales.

NAOMI KLEIN CONDENARIA EL LEVANTAMIENTO DEL GHETO DE VARSOVIA

Luego de la guerra en Gaza, una Unión académica Canadiense demando un boicot sobre cualquier institución académica israelí que no condenara las acciones de Israel en Gaza. El Dr.Yunis Al Astal es un miembro del Parlamento de Hamas, y decano de los Estudios de la Sharia en la Universidad islámica de Gaza, que es un baluarte de Hamas. Al Astal, como revelo en artículos anteriores, decretó que el Islam global debe conquistar “ambas Américas”. Sí, esto incluye Canadá. También decretó que el asesinato de judíos es relevante en nuestros tiempos.

-¿Leyó usted algún articulo de Naomi Klein acerca de boicotear Hamas o la Universidad islámica?- De donde sacó el descaro para escribir su artículo sobre Israel? Uno solo puede suponer que Naomi Klein exigiría un boicot sobre los judíos de ghetto de Varsovia por su levantamiento para resistir la exterminación.

Klein y los de su clase no son faros morales sino criminales morales. El problema es que la mayoría de la opinión publica esta sujeta a su propaganda distorsionada. Esta mayoría aun no se ha dado cuenta que los israelíes no están luchando contra los palestinos en Gaza. Israel esta luchando contra Irán y la Jihad Global que predican odio y exterminación y son una amenaza contra el mundo libre. Hamas y Gaza son su primera línea de ataque. Ahmadinejad y Nasralla están felices. Su trabajo esta siendo ejecutado por Naomi Klein y otros criminales morales.

PERSONAS DE CONCIENCIA SE HAN VUELTO VOCEROS PARA HAMAS Y AL QAEDA

Personas con conciencia tienen criticas válidas sobre el sufrimiento del mundo. Criticar a Israel no es un crimen; la obsesión sobre Israel es el problema. Y así, Israel se ha vuelto “el país mas peligroso del mundo” a pesar que su contribución a la violencia mundial es minima. A pesar que los ataques terroristas de Londres, Madrid y Nueva York fueron ejecutados por musulmanes, no por israelíes. La mayor parte de la violencia en el mundo es perpetrada por el Islam radical. Pero los criminales morales no protestan contra esto, por el contrario, muestran comprensión y empatía. Se han convertido en el departamento de propaganda de Hamas y Al Qaeda.

Estos hechos no convencen a los criminales morales. Robert Fisk de The Independent recientemente afirmó que la verdadera razón del conflicto en Gaza es el tema de los refugiados. Esta es otra mentira enorme. 38 millones de personas han sufrido transferencias poblacionales. Muchas de estas transferencias ocurrieron aproximadamente en la misma época en que los ejércitos árabes y los palestinos declararan una guerra para eliminar a Israel. Ninguno de entre esos 38 millones tiene derecho al retorno.

Es por gente como Fisk que el problema palestino se ha perpetuado. El problema podría resolverse si el mundo libre les dijera a los palestinos que el juego terminó. Terminó porque más judíos fueron forzados a abandonar sus hogares en tierras árabes y huir hacia Israel, que árabes forzados a irse de Israel. Terminó porque otras decenas de millones de refugiados no recibieron un derecho al retorno. Aquellos que fomentan la terquedad de los palestinos, los animan a rechazar compromisos y los engañan acerca de sus inexistentes derechos, perjudican a los mismos palestinos y perpetúan su angustia. Esas personas son criminales morales.

GUIDEON LEVI FOMENTA LA CRIMINALIDAD PALESTINA

¿Como puedo continuar sin decir una palabra sobre Guideon Levi, ese excepcional exportador de mentiras? El, al igual que Fisk, encontrará siempre justificativos para el terror palestino. El da un paso más. El ya está excusando su terrorismo futuro. “los chicos de Jenin”, escribe, “que han visto menos horror que los chicos de Gaza, crecen para convertirse en bombas-suicidas. Un chico que vio su casa destruida, su hermano asesinado y su padre humillado, nunca perdonará.”

Tengo noticias para usted, Sr.Levi. Los alemanes bombardearon Londres y mataron 43.000 civiles. Los americanos bombardearon Tokio y mataron 100.000. Los ingleses bombardearon Dresden y mataron 50.000. Los alemanes asesinaron 6 millones de judíos y una cantidad significativa de gitanos. Y sin embargo, extrañamente, no hemos oído de japoneses explotándose en los EE.UU., de alemanes reventándose en Londres o judíos o gitanos arrasando con todo en Berlín luego de la guerra. Y créame, Sr.Levi, ellos tenían muchas mas razones. La destrucción y las bajas fueron mucho más grandes. No mil que murieron en una guerra pero millones asesinados sin razón alguna. Pero usted, Sr.Levi, justifica futuros asesinatos palestinos, y les da vía libre.

¿Por que, Sr.Levi? ¿Cual es la razón tras este pensamiento retorcido? la razón es que usted no es otra cosa que un racista, usted y su moralidad criminal. Usted no trata de justificar la venganza de ingleses, judíos o japoneses. A sus ojos son parte de la mejor raza, una cultura diferente. Pero los musulmanes, ellos son una historia diferente. Ellos integran una cultura inferior, bárbara, y usted no espera mucho de ellos. Si ellos no son, usted los hará. Escribirá algunas mentiras, y les dará una excusa.

De paso, Sr.Levi, su justificación no pasa el test de la realidad. Porque sus mentiras lo han enceguecido, usted es incapaz de ver que el 95% de las victimas del Islam radical son otros musulmanes. Usted está tratando de darles excusas a los radicales, pero ellos no lo escuchan - y siguen matando musulmanes.

Usted está equivocado, Sr.Levi. Los musulmanes no son inferiores. Son gente como usted y como yo. Iguales. Podemos y debemos exigirles que se comporten como lo hacen los otros seres humanos, y no como bárbaros. Si usted comienza a actuar así, ayudará a disminuir el numero de muertos, especialmente musulmanes muertos.

LOS CRIMINALES MORALES ESTAN DEBILITANDO A LA MAYORIA CUERDA

Tengo una pregunta para Levi, Fisk, Klein, Lennox y otros como ellos. ¿Ustedes realmente no saben que clase de mundo quieren imponer sobre nosotros aquellos que ustedes apoyan?

No están luchando para librarse de la opresión. Ni Hamas, ni el Talibán, ni Hizballah. Por el contrario, ellos quieren globalizar la opresión. Ellos quieren crear un mundo oscuro. Ellos están luchando contra la igualdad, especialmente la igualdad de las mujeres.

El odio hacia el mundo moderno, el humanismo, la libertad religiosa, la libertad de palabra, los derechos de las mujeres y la libertad de expresión es el común denominador de estos grupos. Es parte de su filosofía y de hecho esta escrito en los Estatutos del Hamas. En realidad, el Estatuto del Hamas avanza aun más. No solo sostiene la idea del establecimiento de un Califato islámico global, sino que clama por el asesinato de los judíos dondequiera que estén.

Pero los criminales morales ignoran esto. Aman señalar a otros. No a aquellos que cometen asesinatos masivos. No a los que cortan manos, lapidan mujeres y ahorcan homosexuales. No a aquellos que asesinan a su propia gente, sean Hamas o Talibán. Para los criminales morales aquellos que los combaten son los peligrosos. -¿Si esto no es un crimen, que lo es?

Los mundos árabe y musulmán tienen un conjunto de ideas diferentes: Esta la oscura ideología del Jihad, seguida por el Hamas, Al Qaeda, el Talibán, Hizballah y grupos parecidos. Pero hay muchas otras creencias diferentes. El problema radica en que los criminales morales no las apoyan, y prefieren alinearse con los islamistas. Son los líderes de la industria de la mentira que refuerzan a las fuerzas del mal. Cualquier expresión de ideas pro-occidentales sostenidas por un intelectual árabe, es denunciada como traición, y cualquier miembro de Hamas encuentra excusas para atacarlo.

SI HAMAS TENDRIA LAS ARMAS, SERIAMOS DESTRUIDOS

En un articulo en el Wall Street Journal, Garry Kasparov se preguntaba como se habrían desarrollado los hechos si Hamas hubiese tenido las armas de Israel, e Israel hubiera tenido que defenderse. Me pregunto si esto hubiera terminado con 1000 israelíes muertos, u otra vez, 6 millones muertos.

Conocemos la respuesta. Está escrita en los estatutos de Hamas. Aparece en las declaraciones públicas de los líderes de Hamas. Es evidente en los asesinatos masivos cometidos por los islamistas radicales. Los criminales morales lo supieron en el pasado. Ellos lo supieron pero se quedaron quietos. Ahora están silenciosos. Ellos caminan por la calle, por los campuses universitarios, y por las oficinas de los periódicos. Caminan con los perversos.


Autor: Ben Dror Yemini - Taducción: Fedora Resnik especial para Noti-Israel
Publicado originalmente en Maariv 17/01/2009
Tomado de la publicación en inglés de CoLLive

lunes, 26 de enero de 2009

Los mantras del antisemitismo

Los Mantras del Antisionismo
por Patricio A. Brodsky

FUENTE: EL RELOJ http://www.elreloj.com/article.php?id=27121

"...cuán diabólicamente complicada y sutil es la vida,

la cual crea formas completamente nuevas,

que sólo en parte logramos captar."

"...la mayor parte de la gente no sabe pensar

y se limita a aprenderse de memoria palabras."

"...lo que no entienden es cómo hay que cambiar

sus formas en una situación nueva y

cómo para ello hay que aprender y pensar de nuevo."

Vladimir Illich LENIN

En las últimas décadas, y en particular los últimos meses, asistimos al resurgimiento cada vez más desembozado del odio judeófobo que algunos ingenuos creían extinto. El contexto del conflicto árabe-israelí se ha transformado en el terreno idóneo para que expresen abiertamente su judeofobia toda clase de sujetos.

Algunos de ellos, vamos a darles el beneficio de la duda, creen tener buenas intenciones y ni siquiera son conscientes del flagrante odio que destila su discurso. Lo que intentaremos hacer en este trabajo es “decodificar” y “traducir” el trasfondo ideológico de estos discursos buscando desvelar lo oculto: la judeofobia y los mitos que la sustentan.

La casi totalidad de los detractores de Israel han concluido pre-facto que este estado es el único responsable por la situación de miseria que vive el pueblo palestino y por la perpetuación de las condiciones de violencia en Medio Oriente (sin contar al 59% de la Opinión Pública europea que en una encuesta de 2003 sindicaron a Israel como la principal amenaza a la paz mundial).

Para que esta visión caprichosa y tergiversada (este prejuicio) pueda funcionar aplican arbitrariamente (y sin ninguna base de sustento material) categorías analíticas diseñadas para la interpretación de otras situaciones históricas que no tienen ningún parangón con lo que acontece en Medio Oriente (ya mostraremos cómo).

Esta tendencia es particularmente notable entre los intelectuales “progresistas”; esta propensión es sumamente grave ya

que se trata de un sector de la sociedad que hasta hace poco tiempo se caracterizaba por su espíritu crítico, espíritu que parece haber trocado en un impenetrable dogmatismo acrítico.

Cuando uno lee posturas como la expresada por León Rozitchner tanto durante la guerra Hezbollah-Israel como durante la crisis actual Hamas-Israel parecería que este autor ha asumido la visión del filósofo nazi Martin Heidegger acerca que el verdadero ser es el ser para la muerte pues plantea, básicamente, que las acciones del Ejército de Defensa de Israel rompen la vinculación de Israel con la tradición judía milenaria, ya que dichas acciones implicarían la asunción de un Mecanismo de Defensa: la “identificación con el otro perseguidor” . Según Rozitchner si los judíos se defienden abandonan su lugar de “víctima del antisemitismo cristiano” y pasan al bando de Torquemada (¿Torá Quemada?), Chmielnicki, Hitler y demás asesinos de judíos.

La “tradición judía milenaria” en la interpretación del autor (y esto no lo dice como “humorada” aunque así lo parezca) es el suicidio colectivo de los defensores de la Fortaleza de Masada o los luchadores del Ghetto de Varsovia que cayeron combatiendo en una lucha desigual; este autor, obviamente no puede tolerar, siquiera, el pensar en un combatiente judío con posibilidades de victoria (como Josué, los Macabeos, etc.); su modelo es el del judío condenado a muerte combatiendo por la “dignidad” y no por la supervivencia.

Los judíos que murieron en el Ghetto de Varsovia (al igual que la totalidad de los 6.000.000 de judíos asesinados durante la Shoah) fueron abandonados por el mundo, por este mismo mundo en el cual se silencian –cuando no se festejan- los misiles disparados contra civiles israelíes, mientras se condena el legítimo derecho israelí a la autodefensa. Parafraseando a Von Clausewitz cuando dice que “la guerra es la continuación de la política, sólo que por otros medios” podemos decir que “la condena a Israel es la continuidad de aquel silencio, sólo es otro medio de expresión de la judeofobia”.

Hoy tenemos que soportar ver largas “comparsas” de judeófobos expresando su odio antijudío a viva voz, ya no desde las páginas de un oscuro panfleto neonazi, sino en manifestaciones públicas en universidades, escuelas, plazas, calles, etc. Irreflexivas turbas conformadas por totalitarios de todo signo: irrecuperables neonazis (defensores del fascismo global), fanáticos integristas islámicos (defensores del imperialismo islámico) y termocéfalos “políticamente correctos” (defensores del socialismo global); desfilan en procesiones de una nueva “teología” repitiendo hasta el cansancio sus “Mantras”.

Nos referimos a los “Mantras” pues estas son frases del dogma religioso budista mediante las cuales, a fuerza de repetición, se logra alcanzar un “estado de conciencia superior” el “nirvana”; las consignas del “antisionismo” provocan un efecto “análogo” crean un estado de alienación, una situación de “virtualización del mundo real a través de la repetición de consignas”. Lo que ocurre finalmente es que, a fuerza de repetición de estas consignas infundadas, terminan por creer que su creencia son “hechos objetivos”, entrando en un espiral de alienación.

Los conceptos, las palabras que conforman el lenguaje asumen la función de representaciones sociales, son las que hacen posible el establecimiento de redes simbólicas de sentido y permiten establecer la comunicación entre los hombres. Su significado debe ser unívoco para evitar que el receptor entienda el discurso establecido por el emisor. Si utilizamos la lengua en forma arbitraria, vaciamos de sentido a los conceptos y transformamos el lenguaje en palabrería hueca, en retórica sin sentido y sin significación, banalizamos la lengua. Esto es lo que hoy están haciendo una gran parte de los críticos a Israel, al aplicarle conceptos a modo de calificativos utilizados perversamente (con la clara intención de demonizarlo), fuerzan el sentido de dichos conceptos desvirtuándolos, vaciándolos de contenido. Su intención es ligar indisolublemente Israel y el significado de dichos conceptos pero, objetivamente lo que terminan haciendo es demonizando a Israel y debilitando la fuerza conceptual de los conceptos que malemplean.

La fraseología de este lumpen antisemita se basa en una serie de lugares comunes con morfología “progresista” y aires de “corrección política” (a pesar de ser profundamente reaccionaria y delirante –alejada de los hechos históricos-). Sus vacías consignas son las que siguen:

• “Israel es una potencia colonialista”: Esta consigna se corresponde con otras situaciones históricas que poco tienen que ver con la historia de este conflicto. “Colonialismo” es un concepto que refiere a un régimen político-económico de explotación localizado históricamente entre finales del siglo XV y mediados del siglo XX y que consistió en la apropiación por parte de metrópolis –en su totalidad países europeos- de regiones ubicadas en otros continentes (América, Asia, África y Oceanía) para su explotación económica directa a través de un sistema de dominación político. Este no es el caso de lo que ocurre en Medio Oriente, allí confluyen dos pueblos que disputan un mismo espacio geográfico con el cual ambos tienen una ligazón histórica y afectiva. Tal vez la confusión se deriva de una tendencia a interpretar los acontecimientos con categorías analíticas pre-existentes que dan cuenta de una realidad que aparenta ser similar pero que es diferente. Potencias colonialistas son, por ejemplo, España que conserva la ocupación de las ciudades marroquíes de Ceuta y Melilla como enclaves coloniales ó la ocupación Inglesa de las Islas Malvinas, la cual se niega a abandonar. Esto ni siquiera es análogo a lo que ocurre entre Israel y los llamados Territorios Ocupados. Un fuerte indicador de la judeofobia imperante es que se llega al absurdo de que “profesores universitarios” ingleses firmen un manifiesto repudiando el “colonialismo” israelí mientras no repudian a su gobierno por la infame ocupación de las Islas Malvinas, o que el gobierno español con Rodríguez Zapatero y su canciller Moratinos condenen el “colonialismo” israelí mientras mantienen sus colonias en Ceuta y Melilla. Esto, podrá decir algún psicoanalista es una vulgar proyección (colocan en alguien más características negativas propias para criticarlas como si fuesen ajenas).

• “Israel es un estado de Apartheid”: Este mantra, también puede aparecer en su formato extremista y amarillista: “Israel hace limpieza étinica en Palestina”. Nuevamente aquí apreciamos otro ejemplo de transpolación mecánica de categorías que corresponden a determinadas relaciones sociales particulares y son aplicadas, forzando los hechos, a una realidad completamente diferente. El Apartheid fue un régimen impuesto por la minoría blanca sudafricana a su propia población negra y mayoritaria, este sistema consistió en un régimen de dominación racista basado en la segregación (la confinación de la población negra en barrios carenciados –bantustanes- mantenidos bajo estricta vigilancia y sometidos a un régimen represivo similar al terrorismo de estado de las dictaduras latinoamericanas, privados de todos derechos humanos, sociales y políticos). Quienes sostienen que Israel es un estado de Apartheid ignoran, deliberadamente, que alrededor del 25% de la población israelí no es judía y tiene amplia libertad de movimientos, iguales derechos políticos, etc., libertades y derechos que los negros sudafricanos ni soñaban. De hecho, en una encuesta realizada en diciembre de 2007 a ciudadanos israelíes acerca de la convivencia árabe-judía en Israel , el 94,3% de los árabes israelíes acuerda con la afirmación que en Israel existen igualdad de oportunidades para árabes y judíos (un 78,5% totalmente de acuerdo y un 15,8% algo de acuerdo). Mientras que el 76,9% de los ciudadanos árabes israelíes responden que prefieren vivir en Israel antes que en cualquier otro lugar del mundo (un 48,8% totalmente de acuerdo con esto y el 28,1% algo de acuerdo). ¿Alguien puede creer sinceramente que estas son opiniones de personas discriminadas?. Asimismo, en este sentido no vemos que se condene de igual forma a los muchos estados árabes en dónde los judíos tienen expresa prohibición de radicarse en caso de querer vivir allí: Arabia Saudita, Siria, Jordania, etc.

• “Israel es un estado racista”: Como en los casos anteriores, el uso de la categoría racista, por un lado denota una profunda ignorancia de lo que es el racismo, y por otro, al igual que el uso de la mayoría de los conceptos que se intentan utilizar como “arma política” en contra de Israel no modifican la verdadera esencia de lo que este estado es y hace, sino que banalizan las acciones de los verdaderos racistas. En principio, cuando se acusa a Israel de ser un estado “racista” debemos recordar que si bien el concepto de “raza” no es más que una categoría política que, para el género humano no se corresponde con una realidad biológica; si existen los racistas, y son quienes sostienen una “jerarquización” del género humano a partir de diferencias morfológicas y/o genotípicas; esto es, intentan dar una base “racional” a su abyección a determinado grupo humano intentando explicar su repulsión a partir de elementos pseudo-científicos extrapolados de la biología (el darwinismo social, básicamente). Quienes intentan aplicar esta categoría basan su “teoría” en el hecho de la autodefinición de Israel como estado judío, a pesar que en ningún momento este estado se define como exclusivamente o excluyentemente judío, además de las estadísticas que citamos en el punto anterior donde la mayoría de su población árabe acuerda con la afirmación que Israel es un estado donde tienen iguales oportunidades que los judíos.

• “Israel es un estado confesional”: Esta es una acusación que hallamos a menudo y que tiene su basamento en la autodefinición de Israel como estado judío y por la utilización de elementos identitarios ligados al judaísmo (la Estrella de David en la bandera, la propia bandera con el diseño asemejando un talit, la menorá de su escudo, su himno HaTikva, etc.) a pesar de su minoría poblacional que pertenece a otras confesiones (cristianos y musulmanes, principalmente). No vemos que se trate de la misma forma a los muchos países donde viven judíos y musulmanes y en cuyas banderas existe una cruz (denotando su identidad cristiana): Inglaterra, Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suiza, etc. Tampoco lo apreciamos en aquellos países donde existe una minoría no musulmana (cristianos y judíos, principalmente) y en sus banderas ondea orgullosa la medialuna islámica: Turquía, Tunez, etc. Además tampoco se trata de la misma forma despectiva a otros países y grupos que no sólo se autodefinen como confesionales, sino que hablan abiertamente de su plan “misionero” de extensión de su fe al resto del orbe (¿acaso este no es un proyecto imperialista?). Me refiero a la República Islámica de Irán, a grupos terroristas como Al Qaeda, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) que enseña a sus niños los “derechos sagrados del Islam” sobre “Al-Andalus” –¿que opinarán los Rodriguez Zapatero, los Ceresolo, los Moratinos cuando los tengan encima de sí peleando contra la “ocupación española” de Madrid?- y el “Partido de Alá” (Hezbollah), además de los estados que aplican la Shari’ia (ley coránica) como su principal código jurídico (Arabia Saudí, Sudán, etc.). ¿Todos estos no son estados “confesionales”?. Ya ni siquiera vale la pena hablar del carácter profundamente laico de la democracia israelí, la cual durante sus primeros 29 años de vida fue gobernada continuamente por una coalición de izquierda.

El autor Jeff Jacoby resume este punto con una contundencia inimitable; dice Jacoby:

“Si los 55 países que componen la Organización de la Conferencia Islámica tienen derecho a ser reconocidos como estados musulmanes y los 22 países de la Liga Árabe son aceptados como estados árabes. ¿Cuál es la razón por la cual se niegan a reconocer a Israel como estado judío?...

La Constitución argentina promulga el apoyo gubernamental a la fe católica. La Reina Isabel II es ministro supremo de la

Iglesia de Inglaterra. En el reino himalayo de Bután, la constitución proclama al budismo ‘la herencia espiritual’ de la nación. Las familias reales danesa y noruega tienen que ser miembros, respectivamente, de la Iglesia de Dinamarca y de la Iglesia de Noruega. ‘La religión imperante en Grecia’, proclama la sección II de la constitución de Grecia, ‘es la de la Iglesia Ortodoxa Oriental de Cristo’…

De hecho, en ninguna otra región del planeta los países vinculan su carácter nacional a una religión concreta de forma tan rutinaria como en el Oriente Medio musulmán. La bandera de Arabia Saudí muestra la Shahada –la declaración islámica de fe- en escritura blanca árabe sobre fondo verde; en la bandera iraní, la fórmula islámica “Alahu Ajbar” (“Alá es grande”) aparece 22 veces. Y después está la propia Autoridad Palestina de Erekat, cuya Ley Básica dicta en el artículo 4 que “El Islam es la religión oficial de Palestina” y que los “principios de la Sharía islámica serán la fuente principal de legislación”.

Claro que todo esto no importa, el único estado que “merece” ser “condenado” por “ser” un estado “confesional” es Israel. A pesar que este no se rige por la Halajá (la ley religiosa) sino por la ley civil. Por el contrario la casi totalidad de los regímenes islámicos se rigen por la Sharía (ley coránica) pero a pesar de ello no se los condena por ser confesionales.

Adicionalmente, la ley israelí garantiza explícitamente iguales derechos a todos los ciudadanos independientemente de su religión, etnia u otra herencia. También se ignora que la mayoría de la población israelí es judía (según datos de 2005 el 76,1% es judía, 16,2% musulmana, 2,1% cristiana, 1,6% drusa y 3,9% sin clasificar) y entre ellos (según datos de 2006) la mayoría es secular 44%, (sólo el 65% cree en D’os) y un escaso 34% afirma poseer algún grado de religiosidad

Tabla 1 - Autodefinición del Grado de Religiosidad de los judíos israelíes (2006)

En %

Haredim (Ultraortodoxos) 10

Religiosos 10

Religiosos Tradicionalistas 14

No Religiosos Tradicionalistas 22

Hilonim (Seculares) 44

• “Israel asesina civiles”: En toda guerra mueren civiles, es inevitable, pero cuando se toma el conflicto en Medio Oriente en estadísticas comparadas, uno puede apreciar el flagrante trato discriminatorio que recibe Israel al ser acusado de asesinar civiles deliberadamente. Debemos recordar aquí que según las Convenciones de Ginebra quien utiliza población civil como escudo para atacar a un enemigo (como estilan hacer los terroristas palestinos y libaneses) comete un crimen de guerra pues transforma de inmediato a esos civiles en un blanco militar legítimo. Por otro lado, según el Corán, quien muere a manos del enemigo en la “senda de Alá” (durante una Jihad) se hace merecedor de un lugar junto a Alá en el Paraíso. Los conceptos de vida y muerte son muy diferentes en occidente y en el mundo islámico, esto lo saben los islamistas quienes utilizan a sus muertos sin miramientos para hacer propaganda y ganar adeptos en occidente. De todas maneras cuando comparamos los civiles muertos en ambos bandos (en cifras relativas) vemos que la cosa es muy diferente a como la pintan.

Citaremos los datos de una organización israelí defensora de los derechos humanos en los territorios ocupados, organización sumamente crítica a la “ocupación” israelí de los territorios.

Tabla 2 . Víctimas del conflicto palestino-israelí desde la Segunda Intifada (29/9/2000 al 30/11/2008)

Palestinos Israelíes

Combatientes Muertos 1981 43,1% 335 31,5%

Civiles Muertos 2613 56,9% 727 68,5%

Total de Muertos 4594 100% 1062

Se aprecia en el cuadro de arriba que en uno y otro bando predominan las muertes de civiles, pero se ve que en el lado israelí muere casi un 10% más de civiles que en el lado palestino. Esto se debe a una deliberada política de atacar población civil enemiga y esconderse entre la población civil propia para generar “mártires” como viene denunciando Israel que estilan hacer Hamas y Hezbollah.

• “Israel es un estado genocida”: Este es uno de los mantras favoritos del “progresismo” reaccionario contemporáneo. Tiene varias formas en las cuales puede hacerse presente, a saber: “Israel es un estado terrorista”, “Israel está haciendo un Holocausto en Palestina”, etc. Dado que luego del Holocausto judío, la Organización de Naciones Unidas (a pesar de que las naciones que la integraban abandonaron a los judíos europeos) condenó expresamente al genocidio como un delito cometido contra un pueblo. Y a pesar que existe una intención clara de “destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal” , y que esto bajo ningún concepto puede ser aplicado a la situación en Medio Oriente (al menos no a Israel ya que existen múltiples llamados a la destrucción de los judíos, el sionismo e Israel tanto por líderes del mundo islámico como de la izquierda radical); hacerlo es desvirtuar la realidad, y, una vez más banalizar un concepto que era útil para describir una situación histórica y ahora por su uso banal ha perdido su fuerza conceptual. Adicionalmente hoy hallamos cientos de declaraciones que hablan de una realidad virtual en la cual Israel sería el mayor criminal de la historia, sus acciones criminales no tienen parangón, y otra interminable retahíla de lugares comunes similares, cuando hacemos una pequeña comparación de los “crímenes” israelíes hallamos lo siguiente:

Desde la creación del estado de Israel la cantidad total de árabes “asesinados” por este estado (suponiendo que ninguno de estos árabes murió en las guerras por ellos provocadas –como la invasión a Israel de 1948-, que ninguno de ellos cayó con armas en la mano intentado infiltrarse a Israel para asesinar civiles en atentados, que ninguno de ellos se “inmoló” “suicidándose” (¿en que quedamos se inmoló o se suicidó?) entre civiles judíos, etc.) aún si todos los muertos desde 1948 hasta 2008 hubiesen sido “carmelitas descalzas”, la cantidad total de árabes (libaneses, sirios, jordanos, egipcios, sudaneses y palestinos) “asesinados” por Israel asciende entre 40.000 (según los más proisraelíes) y 59.000 árabes (según los más proárabes), mientras que en el mismo período cayeron asesinados por árabes entre 22.000 (según los más proisraelíes) y 11.000 árabes (según los más proárabes) . Estos datos no resisten el menor contraste con los guarismos de genocidios reales como la Shoah 6.000.000 de víctimas, Camboya 2.000.000, Armenia 1.500.000 o Darfur 1.000.000.

• “Israel ocupa Palestina”: Este es uno de los mantras más surrealistas de todas las sandeces históricas que emplean. Poco les importa que nunca en la historia haya existido una nación Palestina (de hecho hoy existe y por ende el pueblo palestino se ha tornado material, un pueblo que reivindica esos territorios y que tiene derecho a tener su estado por su mera existencia pero cuya identidad posee apenas medio siglo); de hecho los territorios hoy reivindicados por los palestinos para construir su estado (la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalem Oriental) desde el 15/5/1948 y hasta el 5/7/1967 no estuvieron en manos israelíes, sino que la Franja de Gaza era “ocupada” por Egipto (un país árabe), mientras Cisjordania y Jerusalem Oriental estaban “ocupadas” por Jordania (otro país árabe); lo curioso es que durante los 19 años que duró la ocupación árabe de Palestina, no hubo “resistencia” a dicha ocupación. Tampoco se cuestionan por qué el 15/5/1948, como lo había acordado la ONU, no se creó el estado árabe junto al judío, sino que, al contrario, en una clara violación a la resolución de la ONU, ejércitos de cinco naciones árabes invadieron el territorio del ex-Mandato Británico con la intención, no de construir un estado árabe (el cual hasta hoy es claro que no tienen intenciones de construir pues eso implicaría asumir obligaciones que no están dispuestos a asumir –el compromiso de la paz, por ejemplo-) sino de destruir al naciente estado judío.

Quienes utilizan el concepto “Palestina” ignoran que el mismo data de alrededor del 135 de la Era Común cuando la rebelión de Bar Kojba fue derrotada (y la última resistencia a los romanos fue aplastada en Masada), los romanos generaron una masacre, historiadores calculan que fue asesinada entre el 80 y el 90% del millón de pobladores del Reino de Judea (nótese que el gentilicio judío se deriva de allí), el 10 o 20% sobreviviente, una parte continuó allí, y otra parte considerable fue esclavizada y dispersada por todo el Imperio Romano. Allí fue cuando los romanos, como solían hacer con sus pueblos enemigos, para intentar borrar la memoria judía y evitar futuras rebeliones, cambiaron el nombre de Jerusalem por Aelia Capitolina y el de Reino de Judea por Palestina, retomando la memoria de los Filisteos, un pueblo enemigo del pueblo judío que aparece en la biblia y que fuera destruido como tantos otros pueblos enemigos del pueblo elegido. Ya en el siglo XIX se retoma este nombre dado por los romanos con la intención de negarle derechos sobre estas tierras al naciente movimiento nacionalista judío: el Sionismo.

• “Los palestinos tienen derecho a lanzar cohetes desde la Franja de Gaza sobre Israel porque luchan contra la ocupación”: Ya ni hablemos que el empleo de “cohetes artesanales” como los empleados por los árabes palestinos están prohibidos por las Convenciones de Ginebra, justamente porque por su grado de imprecisión pueden dañar civiles aún sin tener intención de ello (lo cual, claramente no es el caso de las organizaciones criminales palestinas), necesariamente debemos preguntarnos si Israel estuvo “ocupando” la Franja de Gaza desde el 5/7/1967 hasta el 15/8/2005 ¿de qué ocupación hablan con posterioridad a esa fecha de 2005?, además cuál es el motivo por el que hasta el 4/7/1967 y desde el 16/8/2005 lejos de enfocarse en la construcción de las indispensables condiciones de vida para su pueblo y en comenzar los diálogos para tener paz y real independencia (madurar como pueblo y no vivir más de la dádiva internacional, de la electricidad, el gas, el agua, los tratamientos sanitarios en hospitales, etc., que le brinda gratis su “enemigo”), la dirigencia palestina se dedicó a transformar Gaza en una plataforma de lanzamiento de ataques terroristas contra Israel.

• “La lucha de los palestinos es contra la ocupación israelí”: Este es un argumento confuso, sobre todo para aquellos que acuerdan con la tesis de “Dos Estados para Dos Pueblos”, porque, en primer lugar si Israel ocupó los territorios en disputa el 5/7/1967, entonces ¿por qué la OLP, que afirma luchar contra dicha ocupación se fundó en 1964?; la respuesta la dan los propios estatutos de la OLP, desmintiendo que su objetivo sea la llamada ocupación: “Palestina, con las fronteras que tenía durante en Mandato Británico, es una unidad territorial indivisible.” … “Tenemos como objetivo) La completa liberación de Palestina, y la erradicación de la existencia económica, política, militar y cultural del Sionismo.” … “(Tenemos como objetivo) Establecer un Estado democrático e independiente con total soberanía en toda la tierra palestina, con Jerusalén como su capital, protegiendo los derechos legales e igualitarios contra cualquier discriminación racial o religiosa.” … “(La) lucha armada es una estrategia y no una táctica, y la revolución armada del pueblo árabe-palestino es un factor decisivo en la lucha de liberación y extirpación de la existencia sionista, y esta lucha no cesará a menos que el estado sionista sea demolido y Palestina sea completamente liberada.” Y que decir del “Movimiento de Resistencia Islámico” (Hamas) en cuyo programa político quedan claramente expresadas las intenciones de estos “resistentes”: “Israel existirá y continuará existiendo hasta que el Islam lo borre, tal y como él antes borró a otros.” Y también: “La Tierra de Palestina es un Waqf Islámico (posesión sagrada del Islam) consagrada para futuras generaciones musulmanas hasta el día del Juicio Final. Nadie puede renunciar o abandonar a ninguna porción de ella.”

• “Los palestinos tiene derecho a la autodeterminación nacional”: Si bien este es un derecho justo e inalienable (a pesar de lo reciente de la identidad palestina), los defensores de este derecho lo transforman en mantra cuando sostienen (públicamente o en privado), (explícita o implícitamente) que este derecho a la autodeterminación nacional pasa por una paralela negación del mismo derecho al pueblo judío, lo cual desvirtúa la defensa del derecho palestino trocando dicha defensa en una mera situación discriminatoria antisemita. Otra de las insensateces que se suelen escuchar de boca de los “defensores” del derecho a la autodeterminación palestina es que ellos defienden el derecho a la autodeterminación nacional de los palestinos pero lo someten a condiciones. Para todos ellos la solución pasa por la creación de un “estado binacional”, o en el caso de los extremistas radicales de izquierda pasa por el exterminio judío y la creación de un nuevo estado árabe (destruir el único estado judío para construir el estado árabe número 23), lo peor es que lo dicen abiertamente como en el ejemplo que sigue el Partido Obrero de Argentina (un partido trotskista): “...el Partido Obrero...nunca abandonó el punto de vista de la incompatibilidad de la autodeterminación nacional palestina con la existencia del Estado sionista... En ningún momento... el PO formuló algún planteo que no fuera consistente con el objetivo estratégico de la destrucción del Estado de Israel y del establecimiento de un Estado palestino único, laico y democrático.” Entonces, claramente, no están a favor de la autodeterminación de los pueblos sino en contra del estado judío en una burda expresión de antisemitismo rampante.

• “Israel es un país expansionista”: Sostener esto es desconocer que Israel es el único país del mundo que conquistó territorios y que luego entregó a cambio de tratados de paz (o cómo gesto de paz), y no lo hizo una sola vez, sino, al menos en tres oportunidades. Es de destacar el gesto de Israel, pues, como dijo el analista internacional Julián Schvindlerman en su libro “Tierras por paz, Tierras por guerra”, este estado cambió un bien material, tangible, las tierras conquistadas, por un bien inmaterial, intangible, la promesa de paz. Esto Israel lo hizo con Egipto en la Península de Suez, conquistada en la Guerra de los Seis Días, en 1967 y devuelta luego de los tratados de paz de 1978. Además, como parte de los Acuerdos de Oslo, de 1995 se retiró de la mayor parte de los territorios reclamados por los palestinos, los cuales se transformaron en plataformas de ataque contra Israel, a pesar de eso Israel no los volvió a ocupar militarmente hasta que Arafat decidió romper el Acuerdo de Oslo y lanzar la Segunda Intifada en 2000. Mientras que como muestra de buena voluntad se retiró del sur del Líbano en 2000, la respuesta a este gesto fue la agresión de Hezbollah que condujo a la Guerra de mediados de 2006. Asimismo, Israel se retiró de la Franja de Gaza a mediados de agosto de 2005, la respuesta a este gesto de buena voluntad fue el incremento de los ataques misilísticos y de los bombardeos con mortero que, finalmente, condujeron a una mini-operación israelí luego del secuestro y desaparición del Sargento Gilad Shalit (capturado en territorio israelí y arrastrado hacia Gaza) a mediados de 2006 y luego a la actual operación sobre la Franja de Gaza (¿si la intención de Israel es el “genocidio palestino” por qué atacar sólo a los palestinos de Gaza y no también a los de Cisjordania?).

• “Israel es una potencia agresiva y belicista”: Israel es un estado que no ha tenido un solo día de paz en sus 60 años de existencia, no por vocación sino por hallarse bajo la permanente amenaza de extinción por parte de sus vecinos. Cada guerra en las que se vio involucrado fue una respuesta israelí a las permanentes infiltraciones, agresiones y ataques terroristas provenientes de los territorios de sus vecinos árabes (Egipto, Jordania, Siria y El Líbano) y en cuanto pudo Israel propuso acuerdos de paz, los cuales fueron sistemáticamente rechazados por el mundo islámico. Además, para “comprobar la vocación belicista” de Israel fueron los propios palestinos los que violaron metódicamente cada tregua acordada con Israel. Fueron los palestinos quienes incumplieron constantemente el compromiso firmado en Oslo de igual manera, en el período desde el compromiso previo al acuerdo de Oslo, los palestinos cometieron atentados en Israel generando 241 muertos -dos tercios de ellos civiles- (a pesar de hallarse en una tregua negociando la paz), de igual forma, violaron la tregua acordada en Sharm el Sheij en 2005 (cometiendo 1736 atentados terroristas en los 9 meses de vigencia de esta tregua, asesinando a 21 personas e hiriendo a otras 225 ) y finalmente, la tregua de 2008 fue sistemáticamente violadas produciéndose 362 ataques con misiles y bombas de mortero lanzados desde Gaza sobre territorio israelí. Cuando Israel respondió militarmente a estas violaciones palestinas previas, la propaganda propalestina (ocultando cuidadosamente las agresiones originales) presentaron estas acciones, no como defensivas sino como ofensivas.

• “Israel es un estado Nazi”: Esta afirmación que es uno de los principales caballitos de batalla de la propaganda antisemita “políticamente correcta”, en manifestaciones “antiglobalización” es ya, un “clásico”. Esos carteles presentan una ecuación donde se iguala al judaísmo (no a Israel) representado por su símbolo universalmente reconocido: la Estrella de David con el nazismo también representado por su símbolo más característico: la esvástica (ecuación como la siguiente = ). Esta igualación es uno de los absurdos mayores en los que incurren sus detractores. Esta frase y sus múltiples variantes son una contradicción lógica, un real dislate. Si lo específico del nazismo, tal como lo reconocen los propios nazis en sus declaraciones, es su “antisemitismo biológico” ¿Cómo es posible ser judío y nazi al mismo tiempo?; esta afirmación es el delirante fruto de la ignorancia y del odio más irracional, sería análogo a acusar al estado Armenio por defenderse de la agresión de su vecino Azerbaijian de ser un “estado turco”, un verdadero disparate que a nadie se le ocurriría. Pero tratándose del estado judío este delirio no solo es factible, sino que hasta lo plantean “seriamente”, lo “justifican” y lo “fundamentan”. Planteos de este tenor: “Ramallah es Auschwitz”, “La Franja de Gaza es el Ghetto de Varsovia”, la valla de seguridad antiterrorista “es el Muro de Ghetto de Varsovia”, “El Ejército de Defensa de Israel es las SS”; etc.; el objetivo de estas antifácticas acusaciones es la deslegitimación de Israel, pero, nuevamente lo único que logran es, a los ojos de quienes no saben lo que fue el nazismo es la banalización de éste. Supongamos que alguien sometido a este bombardeo propagandístico no tiene ni remota idea de lo que fue el nazismo y tiene que hacerse una idea de lo que fue a través de las analogías con las que cotidianamente se enfrenta. Terminará pensando que lo que ocurrió durante el Holocausto judío fue que los judíos vivían en territorios autónomos, donde una parte de ellos vivía en barrios carenciados (similares a nuestras sudamericanas Villas Miserias, Callampas, Cantegriles, Favelas, etc.) en condiciones de hacinamiento, “gobernados” por bandas armadas de fanáticos religiosos que, escondidos entre civiles desarmados, incitaban a la destrucción de Alemania lanzando ataques sistemáticos sobre ciudades indefensas e infiltrando terroristas “suicidas” con el objetivo poco disimulado de atacar civiles en centros urbanos. ¿Qué tiene que ver esto con la construcción de un sistema industrial planificado y destinado al exterminio sistemático de un pueblo entero?

Ni siquiera es válida la comparación entre la situación de los territorios palestinos con el Ghetto de Varsovia, comparación a la que es tan afecta la “intelectualidad políticamente correcta”. En el Ghetto de Varsovia se apiñó a casi medio millón (alrededor del 40% de la población varsoviana) de judíos en apenas unas manzanas, abandonándolos a su suerte sin alimentos y sin condiciones sanitarias. El resultado fue una tasa de mortandad de cerca de 500 personas por día, los cerca de 50.000 judíos que al 19/4/1943 no habían muerto por las terribles condiciones de vida y que no habían sido deportados al campo de exterminio de Treblinka se alzaron en armas contra los nazis luchando ferozmente hasta su completo aniquilamiento. En agosto de 1943 (tres años después de la creación del Ghetto en agosto de 1940, la población judía de Varsovia había sido exterminada). Hablamos de una tasa de crecimiento poblacional negativa del -20% anual (esto es un 20% menos de población cada año con relación al año anterior)

Lejos está la situación descripta arriba de ser representativa de la que se vive en Gaza, allí la población no muere sino que por el contrario se multiplica a razón de 7 hijos –en promedio- por familia. Incluyo aquí unas gráficas que ilustrarán este punto. Aquí podemos apreciar en el primer gráfico que, por efecto de las políticas genocidas nazis, la población judía del mundo se redujo a razón de 1.000.000 de almas por año durante los 6 años de duración de la guerra (en realidad la Shoah específicamente dicha se prolongó desde mediados de 1941 hasta principios de 1945, esto es el grueso de los judíos europeos fue asesinado en tres años y medio), en el segundo gráfico se observa que el “genocidio palestino” a manos de los “nazis Israelíes” consiste en la triplicación de la población en 35 años, esto es una tasa de crecimiento del 8,6% anual (casi 70.000 personas más cada año)

Nuevamente ¿comparar estos datos es válido, justo y legítimo? o no es nada más que un descomunal disparate a los que nos tiene acostumbrados este evidentemente reaccionario y cada vez más innegablemente antisemita “progresismo políticamente correcto”.

• “Israel construye un muro de Ghetto”: Este mantra es un derivado particular del punto anterior que tiene diferentes versiones cuyo sentido es el mismo, la idea es que los palestinos sufren su desplazamiento y encierro al igual que la población judía europea en los Ghettos nazis. La idea, nuevamente, es crear la sensación que Israel está implementando una política sistemática de exterminio de los palestinos, cosa que, como mostramos en el punto anterior, está muy lejos de los acontecimientos históricos. Los Ghettos europeos formaron parte importante del sistema nazi de exterminio. La Ghettoización fue una técnica cuidadosamente planificada en principio como medio de reunión y lugar de encierro al mismo tiempo, pero no de encierro disciplinario en los términos foucaultianos clásicos, sino como ámbito de hacinamiento pensado para diezmar intencionalmente a su población. Tenían una extensión de unos pocos kilómetros cuadrados (apenas unas treinta o cuarenta manzanas) donde se apiñaban miles de judíos y estaban rodeados de altos y sólidos muros. No es el caso del llamado “muro” (en realidad es un cerco de alambre tejido en el 97% de su trazado). Este cerco fue construido con la declarada intención de detener a los terroristas que diariamente se infiltraban en Israel para atentar contra su población civil, y realmente fue efectivo ya que en donde se terminó su trazado se redujeron sustancialmente los atentados. Además, los Ghettos fueron construidos para segregar a la población judía europea, la cual fue desplazada por la fuerza y expulsada tras los muros; este no es el caso del cerco antiterrorista ya que de uno y otro lado de dicho cerco hay población árabe (de un lado palestina y de otro israelí). Además, el “muro” tiene pasos aproximadamente cada tres kilómetros. Por otro lado, fortaleciendo el sentido discriminatorio antiisraelí, existen otros “muros” en el mundo cuya función no es la de proteger vidas sino la de segregar poblaciones y a los cuales nadie denuncia (Muro entre EE.UU. y México; Muro entre Ceuta y Melilla, por un lado, y Marruecos por el otro; etc.)

• “Israel ‘usa’ políticamente al Holocausto en beneficio propio”: Este es un mantra que oímos en repetidas veces y que, si bien reconoce la criminalidad del nazismo, y el monstruoso crimen contra los judíos acusa a Israel de “victimizarse” y “abusar de la memoria de los muertos”. Es al menos curioso que quienes sostienen este enunciado, no tienen, al menos públicamente, la misma actitud de condena hacia aquellos que, como vimos en el punto anterior son quienes realmente hacen un uso político del Holocausto, sin importarles su banalización, con tal de demonizar con argumentos falaces y carentes de sentido a Israel. Tampoco tienen una abierta y activa actitud de condena hacia el uso político y la negación del propio Holocausto que intentan hacer los negacionistas. Esta evidente actitud discriminatoria de condenar el supuesto “uso político” que haría Israel del genocidio pero vergonzosamente calla el real abuso político que hacen los banalistas que criticáramos más arriba.

• “Israel es la avanzada imperialista en Medio Oriente”: Otro absurdo desde el punto de vista conceptual. Si entendemos por imperialismo lo que realmente significa nos estamos refiriendo a un sistema de explotación económica que no implica la ocupación militar sino la autonomía relativa del régimen político y la dependencia económica, un sistema de intercambio económico desigual que implica la explotación directa o indirecta de una economía dependiente por parte de una economía imperial. Quienes afirman la existencia de una política imperialista por parte de Israel deberían aclarar ¿cuáles son las inversiones económicas de Israel en palestina? ¿Cómo es la balanza comercial entre ambos países? ¿Cuáles son los recursos naturales, materiales y económicos palestinos que Israel explota/usufructúa indebidamente? ¿Produce algo palestina? (además de misiles “artesanales” y hombres bomba).

• “Israel hace a los palestinos lo que otros le hicieron a los judíos”: Este es otro de los slogans preferidos de los antisionistas. Su eje pivotea alrededor de la idea de que justo los judíos con la tremenda historia de persecución y muerte que ha sufrido, hoy se coloca en el lugar de sus perseguidores y reproduce el horror sobre los palestinos; Alain Finkielkraut resume en una brillante cita cual es el mecanismo que sustenta ideológicamente a la judeofobia contemporánea, particularmente le da plafón a este mantra:

“El antisemitismo deshonrado por Hitler era el odio hacia un pueblo acusado de ser presumido, materialista y codicioso y de vulnerar los grandes valores de las naciones. Era sobretodo un antisemitismo “de competencia” ya que los judíos eran acusados a menudo de ocupar el lugar de los franceses, de instalarse en Francia como parásitos. Este antisemitismo no ha sido rehabilitado, ni bien asoma la punta de la nariz, es inmediatamente condenado por el conjunto de la sociedad. Pero lo que sí detecto es el surgimiento de un antisemitismo “de compasión” compasión hacia esas víctimas que son los palestinos. Este sentimiento se expresa muchas veces bajo la forma de una “judaización” de los palestinos, percibidos como los judíos de hoy. Hoy los judíos son condenados al ostracismo, no en tanto judíos sino en tanto nazis. No por ser considerados miembros de una raza inferior, sino porque son vistos como racistas.”

Lo que no alcanzan a comprender algunos críticos “bienintencionados” es que este momento histórico la “trágica historia” de persecuciones del pueblo judío asume la forma de una injusta acusación de ser “victimarios” por defenderse durante 60 años de organizaciones político-militares (Fatah, Hamas, Jihad Islámica, Hezbollah, etc.) y estados-nación (Siria, Irán, etc.) que desconocen su existencia real y simbólica y expresan abiertamente su deseo de aniquilamiento como se puede apreciar de la simple lectura de las declaraciones de sus líderes.

Se podría decir que hoy la propaganda antisemita hace a la imagen de Israel, del sionismo y de los judíos el mismo daño que la propaganda antisemita clásica hizo a la imagen (y la seguridad) de los judíos los pasados 2.000 años, incluyendo la enorme amenaza que provocara en la integridad física la propaganda nazi previa al exterminio judío.

La tragedia que sufre el pueblo judío hoy en día es que es acusado y perseguido por defenderse de las permanentes agresiones. Golda Meir resumió la angustia que siente el judío israelí hoy en día, ella dijo: “Podremos perdonarle a nuestros enemigos que asesinen a nuestros hijos, lo que no podremos perdonarles es que obliguen a nuestros hijos a matar a los suyos”. Esto resume la situación de los israelíes, los permanentes ataques sobre su población, obliga a que sus hijos, a pesar suyo, tengan que defenderse matando personas. Esta es la tragedia, que coloquen a los jóvenes israelíes en la obligación de tener que matar en defensa propia, matar para vivir.

• “Israel es un estado artificialmente creado, financiado y sostenido por el imperialismo”: Este es otro axioma vacío. Si analizamos la historia de cualquiera de los estados históricamente existentes en cualquier época y lugar del mundo, veremos que la fuente de legitimación de todos y cada uno es un hecho de violencia, no existe tal cosa como un estado “natural”. Por otro lado, es Israel más “artificialmente creado por el imperialismo” que Panamá, Siria, El Líbano o Kuwait (entre muchos otros ejemplos históricos). Asimismo, ¿acaso Egipto, Siria, Irak, etc. No fueron apoyados, armados y financiados por la ex-URSS? ¿Acaso no hay otros estados hoy en día que son armados y sostenidos por otros estados? ¿Acaso Irán y Siria no son quienes arman y financian a grupos terroristas que gobiernan en la Autoridad Palestina (Hamas) y El Líbano (Hezbollah)? ¿Acaso no fueron los británicos quienes armaron y entrenaron a la Legión Árabe jordana, que fue la responsable de la primer guerra en Israel al iniciar una invasión con la declarada intención de aniquilar a este estado? ¿Acaso el Reino Unido no era una potencia imperialista? Y que hablar de la responsabilidad de otros imperialismos en la creación, financiamiento y entrenamiento de los enemigos de Israel (como la responsabilidad francesa en la revolución iraní). Y ni hablar de los millones de dólares entregados por la Unión Europea y los EE.UU. a los palestinos en concepto de ayuda humanitaria (un equivalente per cápita del doble de lo recibido por los europeos en el Plan Marshall), fondos que fueron desviados a la compra de armas y a cuentas personales.

• “La respuesta israelí a las agresiones es desproporcionada”: Este mantra, si bien reconoce que Israel es víctima de ataques, y que tiene derecho a la autodefensa, descalifica el tipo y carácter de las acciones de defensa de Israel. ¿Existe tal cosa como una respuesta proporcional a las agresiones?, ¿Debería entonces Israel, en lugar de lanzar operaciones militares contra los territorios desde los cuales es agredida responder con los mismos métodos? ¿Sería justo y proporcionado para Israel cometer atentados con bombas contra restaurantes, shoppings, ómnibus, cines, teatros, bares, pizzerías, discotecas, hoteles, en la vía pública, etc. en la Franja de Gaza y Cisjordania como hacen los palestinos en Israel?; ¿o tal vez sería proporcionado lanzar más de 8.000 misiles desde zonas residenciales como Sderot, Ashkelon y otras localidades del sur de Israel sobre las ciudades palestinas de Gaza?. En otro orden de cosas, cuando los palestinos reclaman la libertad de 2.000 asesinos condenados a cambio de entregar los cadáveres de dos soldados israelíes capturados con vida nadie se queja de tamaña desproporción. En otro orden de cosas, durante 2008 hubo 24 importantes conflictos armados, los islamistas se vieron involucrados en 16 de ellos (dos de cada tres). Si pensamos que las víctimas totales de ambos bandos en el conflicto árabe-israelí son alrededor de 70.000 muertos en 60 años y contrastando este dato con las estadísticas de los muertos a manos del integrismo islámico en atentados por todo el mundo hallamos que los islamistas, entre el 11/9/2001 y el 17/1/2009 cometieron 12.605 atentados terroristas, asesinando a más de 75.000 personas e hiriendo gravemente a otras más de 110.000 (aquí no tenemos en cuenta las víctimas de conflictos armados, sólo computamos víctimas de atentados). Volvemos a preguntarnos ¿Es justo acusar a Israel de desproporcionado?. Para tener una referencia más global de lo desproporcionado del injusto trato que recibe Israel, haremos unas comparaciones:

1. Los islamistas, cada año, matan más personas que las muertas por la Inquisición Española durante 350 años.

2. Terroristas islámicos matan más gente cada día que el Ku Klux Klan durante los últimos 50 años.

3. Terroristas islámicos el 11/9/2001 en dos horas asesinaron a más personas que los muertos en 36 años de conflicto sectario en Irlanda del Norte.

4. 19 terroristas islámicos el 11/9/2001 en dos horas asesinaron a más personas que las víctimas muertas por todos los criminales ejecutados en EE.UU. en los últimos 65 años.

• “Israel no es un estado judío”: Una derivación de este mantra es el proverbio “Sionismo y judaísmo no tienen nada que ver”. Este planteo es absurdo, quien conoce lo mínimo indispensable de la historia europea sabrá que el sionismo es un movimiento político nacionalista, tributario e integrante del nacionalismo europeo decimonónico, y quien conozca la historia del pueblo judío, sabe que existe un lazo inescindible entre judaísmo y la tierra de Israel; además de existir innumerables pruebas de la presencia milenaria de judíos en esa tierra, existen múltiples apelaciones a ella en la liturgia y en las obras sagradas. Y no sólo eso, si entendemos al judaísmo en términos de las ciencias sociales, si un grupo de personas se reúne alrededor de ciertos rituales y asume vincularmente cierta identidad ¿pueden quienes son ajenos a dicha relación negarle ese carácter?. Por oposición, a pesar de no haber existido nunca en la historia un estado palestino, hoy hay un grupo de personas que reclaman dicha identidad, tiene derecho Israel de negar esa identidad y su derecho a la autodeterminación. ¿No es justa la exigencia de reciprocidad en el reconocimiento?.

En realidad, sus incalificables y evidentes intentos por demonizar al estado de Israel mediante el uso abusivo de categorías sociales y políticas, lejos de pintar la realidad del conflicto de Medio Oriente lo que logra es banalizar a los verdaderos regímenes criminales, por lo tanto son funcionales a ellos; objetivamente terminan siendo los calumniadores de Israel quienes cometen el imperdonable abuso de “suavizar” los crímenes de los peores asesinos de la historia.

Pero como el antisionismo es la forma particular de expresión de la judeofobia en la época actual no se le puede pedir coherencia, ya que una de las características de la judeofobia es, precisamente su carácter incoherente y contradictorio.

El antisemitismo clásico justificaba su odio irracional acusando, al mismo tiempo, a los judíos de ser responsables tanto del comunismo como del capitalismo, lo acusaba de asimilarse y de marginarse, etc. De igual modo, el antisionismo por un lado alega que “no existe relación alguna entre sionismo (Israel) y judaísmo”; mientras que por el otro afirma que “Israel es un estado teocrático y confesional” atacando sinagogas y edificios comunitarios de la colectividad judía local pintando consignas tales como “judíos asesinos fuera de Palestina”. Esta “confusión” se derivaría de la incomprensión de la relación entre judaísmo como identidad cultural y judaísmo como identidad religiosa; identidades complementarias pero que no son necesariamente coexistentes (de allí la existencia de judíos ateos o agnósticos). Esto es lo que diferencia a Israel de las teocracias islamistas en dónde la identidad nacional está subordinada a la religiosa. En los países definidos como musulmanes, la ley suprema es la Sharia (la ley coránica), en cambio, en Israel la Halajá, si bien es importante, no ocupa el lugar de ley suprema (si así fuera no existiría, por ejemplo la posibilidad de violar la santidad del Shabat).

Quienes defienden estos mitos antiisraelíes argumentan que “los sionistas” los acusan de antisemitas por criticar a Israel. Pero el hecho objetivo es que son judeófobos, no por criticar a Israel sino por hacerlo exclusivamente con Israel, exigiéndole a este estado una moralidad que no se le exige a otros; asimismo por, como hemos mostrado en este artículo, desvirtuar y banalizar conceptos sin miramientos en su frenética y visceral negación del mismo, llegando, incluso a exigir la eliminación de este estado. Les parece “coherente” y “justa” la crítica radical del estado judío hasta el punto de exigir (y militar por) su exterminio, pero rechazan la denuncia de su contenido racista y, para reforzar su judeofobia militante acusan de islamófobo a quienes critican la situación de carencia de democracia y la cotidiana violación de los derechos de las minorías (sexuales, religiosas, étnicas, etc.) que se produce en el seno del mundo islámico (aun a pesar de que los críticos de las teocracias islámicas no llegan al punto de exigir la destrucción de los estados musulmanes, punto al que, como vimos ellos adhieren sin miramientos tratándose del estado judío).

Es evidente que la judeofobia, desde la Shoah genera vergüenza, es por ello que los judeófobos contemporáneos “necesitan” construir una imagen deformada y monstruosa de Israel para poder ejercer su odio desembozadamente “sin culpa”. Ese Israel monstruoso (que se asemeja más a los “gigantes” del quijote que a los molinos de viento) es fruto de una operación mental. Lo que le pasa al judeófobo con Israel es lo que le pasaba al antisemita con “El Judío”, inconscientemente le asigna el lugar del “mal radical” y en él proyecta todo lo que considera abominable de sí mismo, todo lo que lo avergüenza y todo lo que odia o teme de sí mismo o de sus seres queridos, de esta manera construye un “fantasma especular” al cual puede criticar sin el “riesgo” para la “integridad psicológica" que implica la autocrítica pero con el costo de construir una “realidad alternativa” a la verdad histórica. Es así como los europeos, con su historia de colonialismo, imperialismo, fascismo y colaboracionismo con los nazis hoy cometen la delirante incoherencia de condenar sin bases materiales a Israel como colonialista, imperialista, estado terrorista o nazi, mientras en algunos casos como ya hemos visto cuando criticamos la “acusación” de colonialista contra Israel, callan acerca de los enclaves coloniales que aun sostienen (Ceuta y Melilla en el caso de España, ó las Islas Malvinas ó Gibraltar en el caso del Reino Unido).

Pero todo esto tiene su “costo”, su inconsciente termina por traicionarlos, hace pocos días atrás en el fragor del conflicto contra Hamas, el periódico Aurora (único periódico israelí que se publica en castellano) me publicó un artículo sobre la guerra “silenciosa” (en realidad silenciada por los medios occidentales) de Hamas contra Israel disparando misiles Qassamim sobre territorio israelí. En el sitio de este periódico en Internet alguien, anónimamente, por supuesto me acusó de mendaz y a continuación de dicha acusación me dijo que mi artículo era “imparcial” (algún psicoanalista explicará mejor que yo el significado de este acto fallido), pero por un lado me acusa de mentiroso mientras afirma que no tomo partido por ninguna facción (cuando en realidad era evidente que me quería “acusar” de ser parcial hacia Israel, asumiendo él el lugar de la “imparcialidad” propalestina, le salió el tiro por la culata).

Para qué aprender a pensar por uno mismo estudiando las condiciones objetivas de los acontecimientos históricos si es mucho más fácil aprenderse “frases hechas” del “Diccionario del Progresista Bienpensante” y utilizar una fraseología aparentemente progresista (pero en realidad profundamente reaccionaria) y posar de “políticamente correcto”, asumiendo estas posturas antiisraelíes, pero corriendo el riesgo, como hemos demostrado, de quedar como un perfecto ignorante que desconoce las realidades históricas, que tiene una visión maniquea cegada por el odio judeófobo y que ha reemplazado el estudio de los hechos históricos por una serie de consignas y frases hechas que lo único que hacen es banalizar la historia. Transformarla en un “cuentito” con buenos y malos. Así es como encontramos a grandes “intelectuales y pensadores” opinando verdaderos disparates cuando “analizan” el conflicto en Medio Oriente, “prestigiosos” ganadores de Premios Nobel que cuando emiten sus juicios sobre Israel revelan el mismo nivel de conocimiento sobre esta cuestión que la que demostraría Maradona hablando de Física Nuclear y Mecánica Cuántica.

Hace algunos siglos era moneda corriente encontrar personas que opinaban que los judíos eran responsables por las epidemias de peste ya que la creencia popular era que “los judíos envenenaban los pozos de agua”, hoy hay quienes plantean que los judíos (a través de su estado) tienen una política genocida deliberada contra el pueblo palestino. Es indudable que en unos siglos los descendientes de quienes hoy atacan tan injusta y deliberadamente al estado de Israel sentirán hacia sus antepasados la misma vergüenza que hoy sienten en relación al antisemitismo de sus antepasados los propios atacantes de Israel; ya que ningún antisemita en la historia es consciente de su odio y siempre tienen una “justificación racional” que dará cuenta del mismo. En efecto, como un Ave Fénix que renace de sus cenizas (y a sólo unas cuantas décadas de acontecida la Shoah) la judeofobia ha renacido; la característica particular de esta forma de odio al otro es que ha hallado la forma para reinventarse y para reaparecer (a los ojos del que odia) como una oposición fundamentada, como un encono justificado, como una “necesidad histórica”.

“Imaginemos a un inquisidor del siglo XVI. Aun si se hubiera horrorizado de las matanzas de judíos en 1391, no habría sido capaz de notar que él mismo encarnaba la continuación de aquella cruzada judeofóbica. «¿Cómo puede usted comparar?» espetaría. «Ferrant Martínez masacró inocentes arbitrariamente. Nuestra Inquisición, por el contrario, tiene el noble objeto de proteger la unidad religiosa, y además otorga a las víctimas la opción de la fe antes de la hoguera.»

Del mismo modo, quien durante el siglo XIX se enterara con estupor de las torturas inquisitoriales, no admitiría que ese odio tuviera relación con la discriminación e injurias que durante su propia época padecían los descendientes de judíos: «¿Cómo se puede equiparar la brutalidad medieval –exclamaría– con la autodefensa de la sociedad española actual frente a las perniciosas influencias judaicas?»

La judeofobia es singular. No sólo porque se trata del odio más antiguo, universal, profundo, persistente, obsesivo, quimérico y eficaz que haya existido, sino porque quien lo padece, raramente lo asume conscientemente...”

Como comprobamos arriba se trata de un eslabón más en la interminable cadena de herencia judeófoba de este mundo que tan en deuda se encuentra con el pueblo judío; ese pueblo que tanto amor y desinterés brinda a la humanidad, y tanto maltrato recibe como moneda de pago. No existe época en la historia donde alguien no se haya manchado las manos de sangre judía. La época actual no es la excepción; hace mil años los judíos eran los “asesinos de Cristo”, hoy son los “asesinos de palestinos”. Ayer en las calles europeas podía leerse “Los judíos son nuestra desgracia” con tanta vehemente “verosimilitud” como hoy puede leerse “Judíos asesinos”, “Sionismo genocida” ó “Israel nazi”. El tiempo pasa y el odio perdura. Mañana seguramente el progresismo político se extinguirá (los judíos hace más de dos milenios que ven cómo los amalequitas de cada generación son borrados de la historia: Babilonia, los Faraones, Grecia, Roma, la Inquisición, los Nazis, los Soviéticos, etc.) lo que es seguro, lamentablemente, es que en algún lugar de la tierra, en algún cómodo nido, esperando que maduren las condiciones, permanecerá latente un huevo de serpiente fruto de este inexplicable y perenne odio, pero si de algo estoy más que convencido es de que el judaísmo perdurará y también se sobrepondrá a los males y amenazas por venir. ¡Am Israel Jai!.

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