viernes, 13 de abril de 2007

¿Cómo sería el ataque a Irán?


La Administración Bush se esfuerza en desmentirlo. De hecho, son muchos los analistas que opinan que la reagrupación de fuerzas en torno al Golfo Pérsico se debe únicamente a medidas de presión para que el régimen de Mahmud Ahmadineyad abandone sus planes de enriquecimiento de uranio. Sería esta “presión militar” de los Estados Unidos la que habrían conseguido levantar cierto rechazo al fanático líder iraní.

Los líderes de la oposición iraní ya han criticado abiertamente el discurso belicista de Ahmadineyad. “Si usted mira qué pasa en Irán, es obvio que la amenaza estadounidense ha hecho pensar a la gente, mostrándose preocupados por la retórica de Ahmadinejad, y su imprudente tendencia”, opina Anthony Cordesman, del Centro Estratégico para Estudios Internacionales de Washington. “Hay un debate interno en Irán que no había antes de que EE UU se hiciera potencialmente más amenazante”. La línea dura habría conseguido lo que no consiguió el “diálogo” de la ONU.

Y esta supuesta presión se apoya con hechos: el grupo de combate John C. Stennis Carrier Strike Group fue desplegado en aguas de la 5ª flota el 19 de febrero pasado, sumándose al Dwight D. Eisenhower Group (ya desplegado) y doblando de facto el poder de combate de la Armada norteamericana en la zona.

Pero la realidad es que los planes de ataque existen. Según fuentes las fuentes consultadas por la revista Defense News, la Armada norteamericana (Navy) no ve con buenos ojos el ataque a Irán, y confían en que todo caiga dentro de esas “medidas de presión”. Y tampoco el ejército de tierra (Army), que en ningún caso formaría parte del ataque (no habría despliegue terrestre) y se centraría en sus misiones dentro de Iraq. Sin embargo, en la Fuerza Aérea, aunque oficialmente nadie lo afirma, se han realizado algunas presentaciones en cómo se realizaría un ataque sobre un país ficticio que se asemeja mucho a Irán tanto en paisaje como en capacidades.

El ataque

El ataque inicial podría venir de los bombarderos y cazas invisibles de las Fuerzas Aéreas, y de los misiles de crucero lanzados desde los B-52H, submarinos de la Armada y buques de guerra. Los ataques podrían centrarse en los Centros de Mando y Control, lanzaderas antiaéreas y otros objetivos que representan una amenaza para los cazas y bombarderos no invisibles que vendrían a continuación.

Estos bombarderos (suponemos que B-2) podrían volar directamente desde sus bases en Estados Unidos, mientras que los cazas de las Fuerzas Aéreas tendrían se desplegarían desde bases norteamericanas dentro de la región. La Fuerza Aérea norteamericana ya tiene aviones tipo caza en Irak, Afganistán y a lo largo del Golfo Pérsico occidental.

El bombardeo aéreo y los proyectiles lanzados desde los barcos, como los misiles de crucero, serían dirigidos con precisión en un esfuerzo por reducir al mínimo las muertes de inocentes y los daños colaterales en instalaciones de empleo dual o aquellos localizados entre poblaciones civiles. Aquí la dificultad será mayor, al no disponer de un despligue de soldados en tierra que apunten con láser a los objetivos a atacar.

Los F-22A, una vez que dejaran caer sus bombas sobre objetivos militares (fábricas de explosivos, centrales de enriquecimiento de uranio), se centrarían en el derribo de cualquier caza iraní que tratara de desafiar al avión estadounidense.

Los cruceros navales y los destructores de los grupos de combate Eisenhower y Stennis serían precolocados en el Golfo Pérsico, con sus flancos protegidos por helicópteros antisubmarinos y submarinos de ataque. Estos últimos además se sumergirían simultáneamente dispuestos a lanzar sus misiles de crucero.

Las capacidades de ataque de Irán

Pero los portaaviones no se acercarían nunca a estos destructores. Con la gran incertidumbre que existe sobre las posiciones de las naves con misiles antibarco iraníes, las lanchas de alta velocidad o las baterías móviles de costa, los dos portaaviones probablemente se situarían fuera del Golfo Pérsico, probablemente en el Golfo de Omán.

“Yo sacaría a los portaaviones, y pondría muchos barcos cargados de misiles [en el Golfo Pérsico] para defender a los petroleros”, afirma el analista naval Norman Polmar, remarcando el impacto económico que Irán provocaría hundiendo barcos que llevan el crudo fuera del golfo, aun cuando esto pudiera perjudicar a la marcha su propia economía. “Creo que esta será una de sus respuestas tras el ataque de los Estados Unidos, hundir petroleros”. Muy al estilo de Sadam en el 90.

En cualquier caso, consultando otros medios hemos visto que no es probable que Irán se dedicara a hundir indiscriminadamente petroleros, ni siquiera que cerrara el estrecho de Ormuz, ya que esto cortaría el flujo de crudo hacia China, consiguiendo poner a este país también en su contra. Pero el peligro está ahí.

Los cruceros y destructores (dotados del sistema antimisiles Aegis, el mismo que poseen las fragatas españolas de la clase F-100), se defenderían con una combinación de misiles RIM-116 (“Rolling Airframe Missile”) y cañones de tiro rápido de 20mm tipo Phalanx, además del lanzamiento de contramedidas para arrojar al mar los misiles antibarco dirigidos por radar lanzados por Irán.

Pero según afirma la noticia, de Defense News, los grandes desconocidos serán tanto el origen de esos misiles como su número. ¿Sería un ataque iraní a base de múltiples puntos móviles rápidos difíciles de seguir (pequeños barcos, unos con misiles antibarco y otros con soldados con lanzacohetes al hombro), capaz de colapsar el sistema de defensa de un buque de guerra (ataque tipo swarming o enjambre)? Este es de hecho el escenario más desfavorable, el de un ataque no convencional formado por suicidas capaces de lanzarse en sus lanchas contra los destructores norteamericanos.

El artículo continúa enumerando el armamento y las capacidades con las que el régimen de Ahmadineyad podría responder. Así, habla de los modernos submarinos rusos de motor diesel-electrico (similar a los futuro S-80 españoles) que son famosos por la dificultad para ser seguidos y que están dotados con torpedos guiados por cable. También comenta que Irán ha construido recientemente un número indeterminado de minisubmarinos y que podría haber desarrollado unos torpedos de alta velocidad, similares a los Shkval rusos. Así, aunque los submarinos iraníes no soportaran mucho tiempo un ataque antisubmarino intensivo de los norteamericanos, estos torpedos podrían causar grandes daños iniciales.

Sin embargo, mientras el escenario submarino y de superficie es bastante negativo (quizás por eso la Armada norteamericana no es favorable al ataque), en el aéreo los americanos no tienen demasiado que temer. Aunque se estima que Irán puede disponer de hasta 300 cazas de combate, Cordesman cree que muchos podrían estar obsoletos (según reflejó en 2005 en su libro “El desarrollo de la capacidad militar iraní”): unos 40Mig-29, 115 cazas iraquíes de la época de la primera Guerra del Golfo, y unos 50 F-14 Tomcats comprados a los EEUU (ironías de la vida) hasta 1979.

Por último, los misiles tierra-aire, si no consiguen ser eliminados tras el primer ataque (es poco probable eliminarlos todos al desconocer la posición de muchos de ellos, y al ser otros muchos portables en lanzaderas móviles) tampoco representarían una gran amenaza, al carecer de sofisticados sistemas de guiado.

Las represalias iraníes

De lo que Irán si dispone es de centenares de misiles balísticos que podrían ser utilizados para atacar las bases norteamericanas en Bagdad, Kuwait, Qatar y Bahrein, además de los poderosos Shahab-3, que tienen un alcance que les permitiría impactar sobre Israel, y que podrían transportar algún tipo de carga química o biológica (los expertos no creen que Irán disponga todavía de armas nucleares).

Además, podría perfectamente sembrar todo el Golfo Pérsico de minas, “asesinos silenciosos” que harían completamente intransitables las aguas del golfo. Los expertos creen que Irán puede disponer de hasta 2000 minas, que podrían ser empleadas para cerrar el Estrecho de Ormuz, impidiendo que los petroleros o cualquier otro barco de mercancías pudiera entrar o salir del Golfo Pérsico. De hecho, un periodista cercano a Alí Khamenei (el líder religioso iraní) escribió en enero que una acción militar de los EEUU sobre Irán desencadenaría el cierre del Estrecho de Ormuz, así como un ataque con misiles balísticos tanto a Israel como a las tropas norteamericanas.

Este mismo líder fanático religioso afirmó el 8 de febrero que Irán atacaría intereses norteamericanos por todo el mundo si su país era atacado. Este aspecto también debe ser tenido en cuenta, ya que Irán posee una potente red de terroristas de Hezbollá por todo el mundo, no sólo en el Líbano (según Peter Brokes, analista de la Heritage Foundation). “Se han producido arrestos de activistas de Hezbollá incluso en los Estados Unidos”, afirma.

Por lo tanto, un ataque no convencional contra intereses (civiles o militares) norteamericanos por todo el mundo (ataque asimétrico) podría presentar un escenario bastante desfavorable para EEUU. Es por ello que la Administración norteamericana cuenta con la baza de que tras un primer y contundente ataque norteamericano sobre las centrales de armamento y de enriquecimiento de uranio, se pudieran retomar las negociaciones con el régimen iraní, contando con una fuerte reacción de la oposición a Ahmadineyad en el país persa. Nosotros además opinamos que no llegará a cerrar el Estrecho de Ormuz, tal y como hemos comentado antes, con lo que Irán estaría atado de pies y manos.




En cualquier caso, sea como fuere lo que ocurra, lo que no se debe permitir bajo ningún concepto es que Irán desarrolle armas nucleares. Por la vía diplomática ya es tarde para impedirlo, según un estudio de la UE (esa ineficaz e ineficiente UE). Queda la vía de la fuerza, primero como presión, después como actuación. Pero hay que impedirlo.


NOTA: La información del artículo ha sido obtenida principalmente del artículo "Eyes on Iran" de la revista Defense News (es necesario registrarse), además de otras noticias del Financial Times y Wall Street Journal.

  • La escalada bélica
  • 1 comentario:

    Anónimo dijo...

    Nice dispatch and this fill someone in on helped me alot in my college assignement. Thank you on your information.